El gobierno de Javier Milei presentó un ambicioso proyecto de reforma integral del Código Penal de la Nación. La iniciativa, impulsada en conjunto por el Ministerio de Justicia, el Ministerio de Seguridad y la Secretaría de Legal y Técnica, busca endurecer las penas para delitos graves como homicidios, robos agravados, narcotráfico, material audiovisual de abuso sexual infantil y trata de personas.
La ahora ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien dejó su cargo para asumir como senadora nacional, fue una de las principales figuras detrás de esta reforma. En su último día en funciones, Bullrich afirmó: "Dejamos atrás la doctrina zaffaronista y pasamos a la del que las hace las paga", dijo marcando el fin de una etapa que, según ella, favorecía a los delincuentes y daba lugar a la "puerta giratoria".
El proyecto propone un cumplimiento efectivo de las penas en el 82% de los delitos, elevando los mínimos para evitar que los condenados sean liberados antes de tiempo. Según el comunicado oficial del Ministerio de Justicia, "actualmente cuando la pena no supera los tres años el delincuente no cumple con la condena. Con este nuevo código, se elevan los mínimos de las penas evitando que los delincuentes sean liberados". Además, se eliminará la prescripción para delitos graves como abuso sexual y homicidio agravado, bajo la premisa de que "el paso del tiempo no debe convertirse en un beneficio para los responsables ni en un obstáculo para las víctimas".
En una conferencia de prensa realizada al mediodía, el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, elogió el trabajo de Bullrich y destacó: "La doctrina Bullrich vino para poner fin a este libertinaje, vino a poner fin a ese régimen anárquico que les ataba las manos a las fuerzas del orden y obligaba a la gente a defenderse por sus propios medios. La doctrina Bullrich vino a defender a los argentinos y vino a defender a los que los defienden, porque un país serio es aquel que entiende que la policía debe ser respaldada para poder actuar y cuidar bien a sus ciudadanos". Adorni también subrayó que Bullrich tendrá una "misión histórica" en el Senado, donde su experiencia será clave para construir mayorías y aprobar reformas esenciales.
El endurecimiento de las penas también incluye un cambio en el concepto de prisión perpetua. Según el anuncio oficial, "las condenas perpetuas no tendrán límite temporal", lo que implica que un homicidio agravado significará literalmente prisión de por vida. Además, se implementarán sanciones específicas para condenados que hayan ocupado cargos políticos: "Su condena contemplará la pérdida de su jubilación de privilegio", señaló Adorni en referencia a casos emblemáticos como el de la e presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Bullrich destacó los logros alcanzados durante su gestión y aseguró que su salida no implica un retroceso en la política de seguridad: "Seguridad construyó un equipo que puede y podrá seguir adelante con la tarea", afirmó, señalando a Alejandra Monteoliva como su sucesora. La ex ministra también expresó su compromiso con su nueva función legislativa: "Voy a dar una batalla importante junto con los senadores de La Libertad Avanza y con los bloques que son amigos".
Según lo que Adorni explicó en la conferencia de prensa, la reforma del Código Penal será más punitivista: "Se van a agravar todas las penas del código, desde los hurtos hasta los abusos sexuales y homicidios. Además, los delitos graves van a pasar a ser imprescriptibles". Comparó esta iniciativa con otras políticas del gobierno: "Así como trabajamos para poner orden en la economía y en las cuentas públicas. También trabajamos para poner orden en las calles".
Otro aspecto relevante es la implementación plena del Sistema Acusatorio, que transfiere la investigación penal a los fiscales y agiliza los procesos judiciales. Asimismo, se incluye la baja en la edad de imputabilidad, uno de los temas más controvertidos que se tocarán en las sesiones extraordinarias del Congreso.
Patricia Bullrich enfatizó que esta reforma busca colocar a las víctimas en el centro del sistema penal: "A partir de ahora los favorecidos serán la sociedad en su conjunto y las víctimas", señaló. En cuanto al endurecimiento de penas, anunció un aumento significativo en las condenas por homicidio simple, que pasarán de un máximo de 25 años a 30 años. También se agravarán penas por intentos de magnicidio y delitos contra menores y adultos mayores.