Hace dos años la vida del periodista Martín Gak, judío argentino residente en Berlín, cambió de forma radical, al igual que la de millones de palestinos que comenzaron a sufrir un genocidio a la vista del mundo. Uno que se ensaña de manera particular con los niños y que abiertamente reconoce sus intenciones de cometer una limpieza étnica contra esa población. Las imágenes de las pequeñas mortajas y del sufrimiento inenarrable, lo sumían en incontrolables llantos nocturnos y en la aterradora idea de que esos chicos podían ser sus hijos.
Como especialista en política internacional, no era ajeno a esta realidad que también fue muy cruda durante 2022 y 2023, pero el crecimiento de la violencia desmedida a partir del 7 de octubre, cambió su vida por completo. Así fue que, a partir de sus posturas cada vez más radicalizadas, perdió su empleo en la cadena alemana Deutsche Welle. Aunque eso no impidió que se encargue de difundir con cada vez más fuerza lo que sucedía en Medio Oriente.
De Argentina se fue con 18 años, pero parte de su corazón también se quedó aquí. La llegada de sus elaboraciones a estas tierras también crecieron en el último tiempo, donde realizó columnas especiales en radios y canales de stream, y a donde llegó con más fuerza a partir de la viralización de los materiales que difunde en su cuenta de Instragram.
Su judaísmo es tan innegable como el de sus familiares y ancestros. Su padre fue presidente de la Fundación Amigos de la DAIA y su hermano fue un voluntario que estuvo entre los escombros de la AMIA para retirar cuerpos y salvar vidas. De cara a este genocidio a cielo abierto, intenta que otros judíos como él sean conscientes de que tienen la llave para deslegitimar lo que hace el Estado de Israel y terminar con la tragedia más grave que vive la humanidad en este momento.
BigBang dialogó con Gak de cara a la próxima visita a la Argentina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Su intención es que, al igual que hicieron en Alemania, las ventanas y balcones de toda la Ciudad de Buenos Aires se llenen de fundas de almohadas blancas, para simular las mortajas de los niños en Palestina. La Justicia local podría fallar para detener al presunto criminal de guerra sionista, pero él sabe que la complicidad de este sector es más fuerte que sus intuiciones morales.
Benjamín Netanyahu viene a la Argentina entre el 7 y el 10 de septiembre. ¿Cómo consideras que va a impactar en el escenario mundial esta visita?
- No imagino que vaya a generar mayor interés, salvo en el hecho de que es una expresión más de total impunidad, que es una de las cosas que les encanta mostrar a los israelíes. Que que pueden ser acusados, que efectivamente se puede mostrar evidencia de genocidio, infanticidio, de hambruna, de destrucción de infraestructura, etcétera, y que nadie los puede parar, que pueden ir a donde quieran, cuando quieran. Y Argentina en ese sentido es un lugar donde hay mucha menos oposición visible, que lo que hay en Francia o lo que hay en el Reino Unido, con lo cual es considerablemente más fácil.
está claro que Milei es un perrito faldero del gobierno israelí"
¿El mundo ve a la Argentina como un aliado real de Israel?
- Lo que vemos es que Argentina es, efectivamente, un aliado real. Netanyahu no se ha bajado en Europa en dos años. Ha mandado emisarios de diferentes tipos, incluso a nivel de gabinete, pero no se ha bajado en Europa. Creo que hay un miedo concreto de que algún juez de segunda o tercera instancia tome decisiones, porque hay que tener en cuenta que las órdenes de arresto vienen de la Corte Penal Internacional y eso quiere decir que bajo los tratados firmados que lo establecen tienen rango constitucional para los países firmantes, incluido para Argentina.
Hay cierto miedo de que algún juez de segunda o tercera instancia en algún país como Francia o Italia se pueda despertar una mañana y decir: 'Vamos a hacer arrestar a Netanyahu'. Creo que los israelíes tienen la idea de que esto no puede pasar de ninguna forma en Argentina, por supuesto que me encantaría ver esa presunción refutada. Pero está claro que Milei es un perrito faldero del gobierno israelí. Dice y hace todas las cosas que los israelíes quieren sin ningún tipo de posición crítica.
Esto sucede a meses o semanas de que hayan confirmado la condena a Cristina Fernández de Kirchner, un hecho que los hizo celebrar la independencia del Poder Judicial. ¿Hay que esperar para ver esa independencia con la llegada de Netanyahu?
- No sé si ni siquiera es necesario agregar algo al sarcasmo. Argentina tiene, entre las muchas las muchas patologías sociales y políticas que tiene, hay una de larga larga data sobre la estructura del Poder Judicial excede ampliamente la situación de Milei. Creo que mucho de esto fue durante el periodo de Cristina. Yo tengo mucha más afinidad con los cuatro años de Néstor Kirchner. Pero creo que no es un problema que sea kirchnerista, ni macrista, ni mileista. Es un problema que tiene la República Argentina en su arquitectura judicial.
De todas formas lo que es importante destacar es que esto no excluye que el público argentino se pueda pronunciar. Hubo una campaña acá que yo de alguna manera estoy interesado en ver si ocurre en Argentina. En Alemania hubo una campaña que fue colgar fundas blancas de de almohadas de las ventanas en recuerdo de las mortajas en las cuales están enterrados los chiquitos de Gaza que fueron masacrados por Israel. Creo que sería perfectamente viable que Netanyahu tenga que cruzar Buenos Aires empapelada de estos modelos de mortajas infantiles y que sea aturdido a cacerolazos por toda la Ciudad.
Que Buenos Aires le haga saber que no es bienvenido"
Que hay un gobierno que le abre las puertas, pero que hay un público que se pronuncia claramente en contra del genocidio, del infanticidio y de la hambruna, y que lo reconoce como lo que es: un criminal de guerra que tiene que ser juzgado.
En la Argentina se vive un diario de Yrigoyen masivo a través de las redes sociales y ciertos medios de comunicación. Es difícil ver realmente la imagen que tiene la población misma sobre Milei. Pero en Europa eso no existe. ¿Cuál es la imagen que tienen en Berlín y en Europa en general?
- Milei dentro del espacio europeo está netamente inserto en la extrema extrema derecha. Su nombre viaja en compañía de neonazis, de neofacistas, de neofranquistas, que incidentalmente son el aparato político y la punta de lanza de los israelíes en Europa. Santiago Abascal de Vox, por ejemplo, que es uno de los uno de los españoles favoritos de de Milei, es un tipo que tiene relación directa con el aparato de Netanyahu, con el Likud, y hay rumores de que, de hecho, el aparato israelí le construye mucho de sus sets digitales.
Abascal es un neofranquista que tiene dentro del aparato de Vox una fuerte tradición antisemita, antijudía, islamofóbica, antimigrante. Milei se posiciona cuando va España no como amigo del PP, que es la centroderecha de alguna manera, sino que se posiciona directamente en la derecha más rancia, el neofranquismo más rancio. Cuando va a Italia se abraza con Giorgia Meloni, que tiene un gobierno que le es tolerable a Europa porque está tratando de negociar su espacio político, pero pertenece netamente al neofascismo italiano.
Meloni tres años antes de entrar al poder demandaba que una calle de Roma fuera nombrada Giorgio Almirante, su padre político dentro del movimiento social italiano, que es el heredero del fascismo en posguerra. Este tipo fue uno de los redactores de la defensa de la raza, la revista fascista en la cual se pedía la deportación de judíos de Roma y que estuvo detrás de la arquitectura de deportación a campos de concentración nazi.
Ese tipo es el padre político y el héroe de Meloni, también fuertemente atada al aparato israelí. Y podemos seguir, lo mismo con Alemania, donde hay menos relación porque los alemanes no hablan inglés y tampoco lo hace Milei. Es un caso muy particular, porque incluso una vista por arriba lo hace presentarse como un payaso. Un economista académico internacional que no habla inglés, que no tiene ninguna publicación en jornales académicos independientemente arbitrados.
No hay un libertario que tenga una posición en donde el oponente no tenga la libertad de exponer sus ideas"
Él cuenta con la usurpación del título libertario, porque no hay nada libertario en el programa de Milei. Es la extrema derecha totalmente conservadora y hiper totalitaria. Y lo ves cuando amenaza gente con violación anal. No hay un libertario que tenga una posición en donde el oponente no tenga la libertad de exponer sus ideas. La posición libertaria realmente es anárquica en un sentido. Es que cada uno diga lo que quiera, pero que no se meta con lo mío. Pero Milei se mete con todos. Con absolutamente todos todo el tiempo. Y ni hablar de las cuestiones morales y qué sé yo.
Además pertenece a la ultraderecha más brutal, que está un poco atada a Donald Trump y también ideológicamente a Vladimir Putin, que tiene un programa ideológico del cual la mejor expresión que tiene en Europa es Meloni, que es eh integrista, fundamentalista cristiana. Porque hay que ser muy claro en esto. El fundamentalismo cristiano, o el católico en el caso de Argentina, que ve flotar con nombre y apellido alrededor de Milei, claramente a la derecha de Opus Dei. Esta gente tiene un alineamiento ideológico casi perfecto con lo que son los aparatos ideológicos dentro del putinismo y dentro del trumpismo. O sea, son pro gay de la puerta para fuera, pero ya sabemos lo que piensan que hay que hacer con los trans, las feministas, los medioambientales. Son cosas que son detalles, pero lo más interesante de las campañas de la ultraderecha de estos aparatos,es que se movilizan sobre cosas que no son de índole político, sino cultural e ideológico.
¿Considerás que está generándose una base para una Tercera Guerra Mundial?
- Creo que estamos en medio de una Tercera Guerra Mundial. Honestamente, con la cantidad de frentes de guerra que se siguen multiplicando. Pasa que la Primera fue una guerra de trincheras, y tenemos una versión de eso en Ucrania. Generó conflictos en esferas aledañas o esferas externas, en lugares como Guatemala, como el sudeste asiático. La semana pasada hubo un inicio de conflicto bélico entre Tailandia y Camboya. También un inicio de confrontación bélica entre Pakistán e India.
Creo que ese elemento lo tenés también. Tenés un elemento de realineamiento geoestratégico dentro de lo que son los mapas establecidos. Europa se está redibujando. Tenemos la posibilidad de que Nigel Farage, que es de la parte del aparato este trumpista, gane las elecciones en el Reino Unido. Es realmente una posibilidad en este momento que Londres se vuelva parte del eje trumpista. Y que Francia también con Jordan Bardella. Entonces lo que tenés es el final de Europa, que el proyecto europeo se termine.
La Tercera Guerra Mundial está pasando en un infinito número de frentes"
Todos los elementos están ya ahí. Pasa que lo que la gente está esperando es que todo el frente de guerra se vea como Verdún en la Primera Guerra Mundial. O como Dresden. Pero eso también ya está, ese componente ya existe en Mariupol, en Ucrania, lo estamos viendo todos los días en Gaza, en Siria. Estamos en una estructura de conflicto que yo creo que es mucho más grande que la Segunda Guerra Mundial. La Tercera Guerra Mundial está pasando en un infinito número de frentes que a primera vista están relativamente desconectados, pero que en realidad están totalmente armados y ligados unos a otros.
Y en el medio el genocidio en Gaza. Rita Segato dijo que esto era peor que lo que había ocurrido con el nazismo, en relación a que no era algo público, y ahora sí, y con parte del pueblo israelí apoyándolo y justificándolo.
- Todos estamos dando vueltas con un genocidio en el bolsillo. Esto lo dijo una amiga de aquí, Iris Hefets, que es judía, israelí, activista. Y creo que tiene total razón. O sea, no hay nadie, nadie, absolutamente nadie, que pueda decir en este momento o en el futuro, que no sabía lo que pasó. O sea, si querían saberlo podían haberlo sabido. Eso quiere decir que tenemos, por lo menos hasta ahora, un número mucho más alto de víctimas en Auschwitz, y los centros de exterminio, pero en el caso de Gaza tenemos un número mucho más grande de cómplices.
Porque ahora los cómplices están en Berlín, en Londres, en París, en Washington, en Ottawa, ni hablar de Buenos Aires. Y cuando uno empieza a ver el los gobiernos alemanes o ingleses permitiendo la transferencia de armas a Israel, es como si Winston Churchill le hubiera mandado a Adolf Hitler canastos de Zyklon B para gasear más judíos. No hay oposición política.
Tenemos una confabulación genocida e infanticida, o de crímenes de lesa humanidad, global prácticamente. Occidente ha mostrado que los valores democráticos de los cuales hablaba, por lo menos en las esferas políticas, eran un timo. Este es el segundo elemento y el tercero, honestamente, es que nos hemos encontrado con que no tenemos ninguna capacidad de representación de nuestras intuiciones morales. Porque yo sigo convencido, de que igual que el 80% de los israelíes, cree que Gaza tiene que ser limpiado étnicamente y, el 47%, que el fin de la guerra tiene que ser la exterminación total de Gaza. Creo que, al mismo tiempo, tenemos al 80% de la población mundial que está viendo hijos como los suyos ser masacrados, que está en un estado de apoplejía, un estado de horror total constante.
Todos estamos dando vueltas con un genocidio en el bolsillo"
La gente que a mí me escribe, que me escriben de todos lados en Latinoamérica y de Alemania, está en un estado de terror y de terror constante. La gente diciendo: 'Me atraviesa Gaza, estoy parado en el medio del día, le cambio los pañales a mis hijos y me pongo a llorar'. Alguien me escribió ayer diciendo: 'Veo chicos en la calle y tengo que contener las lágrimas'. Estamos gobernados por monstruos, pero no somos monstruos. Y creo que la gran pregunta que que viene a ahora es qué va a hacer de nuestros modelos políticos, porque si me preguntas a mí el día de hoy, hay dudas entre un monarca iluminado con compromisos humanísticos, y una democracia saqueada y raptada por animales con un proyecto genocida. Evidentemente vamos a tener que reconstituir nuestras ideas.
Estamos acostumbrados a discutir el contenido de nuestra política, pero no la forma. Estábamos todos de acuerdo que los convenios internacionales, el derecho internacional, la ley, la democracia eran estables y no las teníamos que tocar. Nos teníamos que preocupar solamente por lo que había dentro y eso era algo que teníamos que negociar. Hemos fracasado en todos los aspectos: el derecho internacional no sirve de nada, las Naciones Unidas no ha logrado frenar un genocidio, los convenios internacionales no lograron frenar un genocidio, las democracias no pudieron protegerse de la desinformación y del envite de lo que son animales totalitarios como Milei, como Viktor Orbán, como Netanyahu. No han logrado protegerse de la destrucción de los procesos tecnológicos que tergiversaron la posición pública y que transformaron nuestros electorados en armas contra nuestras democracias. No lo pudimos parar.
transformaron nuestros electorados en armas contra nuestras democracias"
No solamente están muertos estos chicos y estos padres, y están destruidos estos hospitales. Debajo de las ruinas de Gaza están nuestras democracias, nuestros derechos, nuestras ideas e intuiciones morales y nuestras ideas de que nuestras intuiciones morales son representadas. Lo que tenemos ahora no es solamente la forma de entrar en una guerra. No es la convención de Ginebra, es una historia de intuición de que no se masacran chicos lo que no está representado, no solamente por los israelíes.
¿Está creciendo el antisionismo dentro del judaísmo? Porque antes había una cuestión que estaba el judío que no era sionista, pero tampoco era anti.
- Por mucho mucho tiempo hubo dentro del judaísmo un asionismo, que toleraba el sionismo. Mi viejo era uno de los casos, era alguien que cuando le preguntaba si era sionista te decía que era sionista de Astor Piazzolla. Que era muy lindo tener la mitología de un Sion como describe la Biblia, pero que su tierra prometida estaba debajo de sus pies. Que tenía la pizza de Angelín en Caballito y que tenía a Piazzolla que le tocaba Adiós Nonino, y los amigos del barrio, y Ferro a donde él iba porque laburaba ahí. Esa era su tierra prometida, no necesitaba otra. Tuvo la oportunidad de irse a vivir y nunca se fue. Fue a Israel y creo que encontró lo mismo que todos los que crecimos en el contexto judío argentino del siglo XX.
Hay otro elemento más, que es que el israelismo destruyó la cultura judía del idishismo. El idioma de mi abuela en Israel estuvo prohibido por 20 años. Hay un millón de volúmenes aproximadamente en idish que casi nadie puede leer porque los israelíes se encargaron de destruir el patrimonio cultural y prohibir el idioma. E infiltraron el aparato pedagógico de la comunidad judía internacional. Entonces, yo fui a la escuela aprendiendo un idioma que no existe. El hebreo que yo aprendí tiene 110 años de existencia, no es hebreo, no es arameo, no es hebreo antiguo, es un invento. Y el costo de eso fue que yo no podía escuchar las salidas de mi abuela, que fue una de las mujeres de mi vida, en el idioma que ella hablaba. Fui privado de eso.
Creo que lo que tenés ahora es que hay mucha gente, que no se animaría a decirlo en espacio público, pero que me escribe, que básicamente entiende que esta es, de alguna manera, la conclusión lógica del sionismo. Es completamente opuesto a lo que es el judaísmo. Y si me preguntás a mí qué es el judaísmo, creo que Gaza me sirvió para aclararme a mí mismo que es el judaísmo. Definitivamente no es una forma de nación. No es un pueblo el judaísmo, en el mejor de los casos son muchos pueblos: el etíope judío que fue maltratado y discriminado, o los yemenitas a los que les fue impuesto por los israelíes un sistema encubierto y obligado de esterilización a mujeres para que no tengan hijos oscuros. Eso fue Israel, esos son pueblos totalmente diferentes.
Lo que estamos viendo es una guerra civil dentro del judaísmo"
No creo que sea un proyecto religioso. Yo no tengo una posición religiosa y conozco enorme cantidad de judíos que no tienen una posición religiosa, pero creo que hay un compromiso con valores como la santidad de la vida humana, que lo podés poner como dignidad humana, el compromiso con la justicia, con la verdad y, principalmente, la preservación de los derechos cívicos y humanos.
Porque un judaísmo que fue masacrado en Europa, en Alemania, en Rusia, en Polonia, en Argentina florece, no porque básicamente seamos grandes kapangas los judíos, sino porque estamos protegidos por los derechos democráticos. Y cuando no hay derechos democráticos, como pasó entre el 76 y el 83, judíos empiezan a caer de aviones adentro del Río de la Plata, a pesar de que los israelíes eran grandes amigos del aparato político y militar argentino.
Lo que estamos viendo es una guerra civil dentro del judaísmo, pero silenciosa. Porque el problema es que si vos repentinamente sos exiliado de la comunidad judía, porque estás totalmente rodeado de animales de tiro como Mauro Berenstein, el presidente de la DAIA, que parece que lo sacaron de Menudo y lo pusieron en la DAIA. Si este chico básicamente puede salir a a a excomulgar, a dar casi edictos de expulsión de judíos como yo. Y cuando salís a la calle, lo que te encontrás es gente que te dice, 'judío de mierda, mirá lo que estás haciendo en Gaza', entonces el problema es que no tenés a dónde ir.
Cuando empecé a ser atacado y perseguido por el aparato sionista alemán, incluso dentro del lugar donde trabajaba, Deutsche Welle, que mi final ahí tuvo que ver específicamente con esta cuestión, porque yo antes de octubre no me presentaba como un antisionista, sino como alguien básicamente crítico de realidades concretas del sistema israelí, quienes salieron a abrazarme, a decirme: 'Flaco, te estamos protegiendo el culo', fueron palestinos, sirios musulmanes de mi entorno. Yo tengo amigos palestinos desde hace muchos años que para mí son familia. Pero hubo gente que yo no conocía que me escuchó o que me encontró y me dijo: 'estamos con vos. No estás solo, entre nosotros tenés un hogar'.
Yo creo que un proyecto nacionalista judío es indeseable"
Cuando vos tenés dos hijos y te rajan a patadas porque ideológicamente no estás alineado, y tenés que pagar la renta el lunes a la mañana... yo sigo siendo desempleado, cobro seguro de desempleo en Alemania. Entonces, cuando alguien sale a decir: 'che, yo te voy a comprar el kanafe', te está dando un hogar. El público tiene que entender es que hay refugiados judíos del sionismo argentino que en este momento están institucional y ideológicamente desamparados. Y hay algunos que son peleadores como yo, que vengo de la filosofía, de un espacio intelectual donde era salir con los puños a la clase. De entrar en el debate con los puños arriba. Sea que estuvieses hablando sobre Martin Heidegger, o sobre teoría política.
Es muy importante mirar Uruguay en este momento. Porque hay un gobierno de izquierda que no puede encontrar la forma de pronunciarse contra Israel. La periodista Fernanda Kosak dio una crítica ni siquiera tibia, prácticamente fría del Estado de Israel, y fue básicamente sacada de funciones. Esa gente no es que solamente va a perder el trabajo y que por ahí no tiene la cintura o no tiene la edad. Esa gente, por ahí no es más invitada a la casa de su abuela el domingo. Por ahí su hermano del alma le deja de hablar. Por ahí la madre la declara persona non grata dentro de la casa.
Yo creo que el público tiene que entender eso, que esta situación no es peor que la situación de los palestinos, pero lo que tiene el judío antisionista, gente como yo que en este momento digo con total claridad que yo soy un antisionista radicalizado. Yo creo que un proyecto nacionalista judío es indeseable. Esto es lo que dijo Albert Einstein en el año 1938. Gente como yo, es la gente que tiene la capacidad de negarle el certificado de judaísmo al Estado de Israel. Creo que la gente que tiene alrededor, que necesita un hogar ideológico, un hogar institucional, que necesita sentir que tiene un lugar a donde ir, cuando sus abuelos no lo quieren invitar más a la casa el domingo a la noche, tienen ser protegidos.
Yo no tengo una composición religiosa, para mí Jerusalén es un lugar bizarro y realmente poco interesante. Pero si hago referencia a a la liturgia, la idea de ir a Jerusalén, yo creo que todo judío tiene que entender que el camino de ahora en más tiene que pasar por Palestina. Porque un judaísmo que va a Jerusalén y no tiene Palestina, es un judaísmo que realmente tiene que dejar de hablar de valores.
Hitler ha ganado porque nos ha convertido en nazis"
Como dice la actriz Miriam Margolyes, que es judía australiana e inglesa, dice: 'Hitler ha ganado. Pero no porque nos ha matado a todos. Ha ganado porque nos ha convertido en nazis'. Si viste sufrimiento y si el sufrimiento humano te mueve, tenés que reconocer que es intolerable y también que si no te parás y decís 'esto no es mío', estás callando y otorgando. Estás permitiendo que se masacre a chicos y a mujeres a tu nombre.