La avanzada represiva y antidemocrática del Gobierno de Javier Milei y de las fuerzas que comanda la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, volvió a manifestarse el último jueves por la tarde cuando la Policía Federal detuvo a un manifestante de izquierda que repartía volantes en la terminal de trenes de Constitución. A las dos horas, y por la presión de la movilización, lo liberaron con una irrisoria contravención por "desobediencia".
En el video que se viralizó y que derivó en una rápida respuesta de las organizaciones sociales para reclamar por la libertad del estudiante terciario Federico Meza, militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y del Frente de Izquierda Unidad (FITU), se ve cómo un grupo de efectivos de la Federal se lo llevan contra su voluntad, mientras otros compañeros y compañera de él que estaban en la actividad protestan a los gritos por lo que ocurría.
No es la primera vez que las fuerzas de seguridad interrumpen una actividad electoral en tiempos de democracia, sin como mínimo llevarse un repudio generalizado por la actitud. Aunque también es un hecho que la situación se torna más peligrosa cuando se tiene en cuenta los antecedentes represivos del Gobierno nacional, que reprime todos los miércoles a los jubilados, con efectivos que casi matan al fotógrafo Pablo Grillo y que hasta dejaron tuerto con una bala de goma a Matías Aufieri, un abogado de derechos humanos de la misma organización de Meza.
El militante de izquierda charló con BigBang y contó las sensaciones que lo atravesaron durante esas horas en las cuales pudo sentir a través de las ventanas y las paredes cómo la solidaridad de su entorno se hacía presente en el lugar para exigir su libertad. Para él, el rol de la movilización fue lo más importante para lograr salir de la pesadilla que vivió en plena democracia y frente a las miles de personas que se mueven por una de las estaciones de trenes más concurridas de la Argentina.
Nos vinieron a decir que nos vayamos, nos arrancaron los carteles, nos quisieron sacar los volantes"
Ayer sufriste una detención completamente ilegal. ¿Qué pasó después de lo que se ve en el video?
- Me tuvieron ahí en el cuarto de Constitución como una hora y media, dos horas, sin explicarme nada, sin decirme nada. Yo los filmaba preguntándoles el nombre del oficial, diciéndoles que mi abogada me pedía información, que me digan por qué me tenían ahí, y se iban todos. Me dejaron solo en ese cuarto, sin decirme nada, hasta que después al rato vinieron con dos testigos, y con un acta que es una contravención por desobediencia. Después de eso me largaron, pero también porque fueron un montón de compañeros y compañeras a la puerta y mientras yo estaba dentro ellos golpeaban, pedían respuestas y saber cómo estaba yo. Sirvió para meterle presión sino no sé cuánto me tenían ahí.
¿Con qué argumento te hicieron esa contravención? ¿Hubo alguna provocación a la que hayan respondido?
- Nos vinieron a decir que nos vayamos, nos arrancaron los carteles, nos quisieron sacar los volantes, que no es casualidad que tenían la cara de Nicolás del Caño, que está todos los miércoles con los jubilados. Nosotros les dijimos que era nuestro derecho, que estamos en democracia, en elecciones, que íbamos a estar dos horas repartiendo volantes y nada más. Cuando lo empiezo a filmar es como que el policía se enoja y me quiere sacar con los de seguridad que estaban ahí. Después llamaron más policías y después aparece todo lo del video. Pero fue porque lo filmé para mostrar que era lo que estaba haciendo la Policía.
¿Tuviste miedo? Pero de ese miedo más político, de estar en una situación como la que vivió la generación de tus padres.
- No sorprende lo que pasó porque veo cómo reprimen a los jubilados todos los miércoles, incluso a los médicos, y cómo el Gobierno viene actuando -tanto de la Ciudad como el nacional- en las distintas manifestaciones. Sí el momento es tenso y te preocupa, obviamente, porque con la Policía nunca sabés cómo puede terminar una situación. Y después de lo de Pablo Grillo y todo, hay cierta tensión. Pero la verdad que no. Ayer le respondí a algunos compañeros y también a algunos medios que si los jubilados después de las represiones de los miércoles vuelven al miércoles siguiente, en algún sentido uno se siente más seguro en algún sentido. Si ellos lo hacen, nosotros también lo vamos a hacer. Intentaron amedrentarnos para que no volvamos a Constitución y vamos a volver hoy y todos estos días en la campaña electoral.
Sí hay preocupación, pero no miedo en el sentido de que hay que cuidarse y no salir a la calle a hacer estas cosas Sí están avanzando en medidas antidemocráticas, pero es distinto a lo que vivieron mis viejos en la dictadura. Sí me parece que es momento de ponerle un freno, porque si no le ponemos un freno en la calle, pueden seguir escalando. Creo que la clave está ahí, de hecho cuando hay movilizaciones masivas el gobierno no reprime.

¿Qué sentiste cuando viste a tus compañeros ahí afuera al salir?
- Yo pude tener el celular y dentro grabé todo. Hubo un momento en donde me lo quisieron sacar, me dijeron 'bueno, bloquealo, dámelo', y se me vinieron encima. Cuando prendí la cámara soltaron. Y yo ya escuchaba afuera que estaban cantando, porque la salita da a donde se toma justo el tren y mis compañeros estaban ahí. Sabía que estaban todos preocupados mandándome mensajes y que estaban yendo para ahí. La verdad es que eso te da moral para preocuparte menos y saber que no estás solo. También vinieron algunas compañeras jubiladas, del Centro de Estudiantes Normal 5 del que participo. Es eso, no sentirse solo. Y te da moral para enfrentar estas situaciones que pueden ser un poco preocupantes.
¿Cómo percibís el apoyo que todavía tiene Milei entre la clase trabajadora?
- En principio lo que creo es que desde que gobierna Milei tuvimos muchas marchas masivas. Hay mucha gente dispuesta a movilizarse, a luchar, a enfrentar la represión y a no quedarse callados. Creo que el problema principal son las direcciones sindicales, las de los centros estudiantes, que de palabras se dicen opositores, pero que están dejando pasar todo lo que hace el Gobierno. Si hubiéramos tenido más paros nacionales, creo que probablemente el pueblo hubiera respondido. Después, por la gente que todavía banca a Milei, creo que después de los gobiernos anteriores que tuvimos, incluso el del peronismo, la gente tiene algún tipo de esperanza que al haber bajado algo la inflación, esto se pueda corregir.
Ya se bancó de todo en los gobiernos anteriores, le mintieron todos, el macrismo, el peronismo, entonces tiene cierta esperanza. Lo que no me parece es que sea una adhesión completamente a toda la ideología de Milei. Pero creo que eso de a poco se va acabando, que cada vez más gente se va dando cuenta del fraude que es Milei y para quién gobierna.

