La visita del presidente Javier Milei a Tierra del Fuego este martes 29 de septiembre despertó una tormenta política y social en la provincia más austral del país. En medio de un fuerte operativo de seguridad y manifestaciones opositoras, Milei llegó a Ushuaia para encabezar un acto de campaña con el objetivo de fortalecer las candidaturas de La Libertad Avanza (LLA) de cara a las elecciones legislativas del próximo 26 de octubre.
Sin embargo, su presencia no pasó desapercibida: pintadas, carteles y concentraciones masivas marcaron el tono de una jornada cargada de tensión. Desde temprano, las calles de Ushuaia amanecieron con mensajes que reflejaban el rechazo popular con frases como "Patria o Milei" y "La Patria no se vende, fuera Milei" adornaron muros y pancartas, cuestionando las políticas económicas y sociales del gobierno libertario, así como su acercamiento a organismos internacionales como el FMI.
La consigna "Milei, no sos bienvenido" resonó en las convocatorias organizadas por gremios, movimientos sociales y vecinos, quienes se manifestaron en defensa de la industria local, los jubilados, los trabajadores y las personas con discapacidad.
Uno de los puntos más álgidos de la jornada fue la concentración en la Plaza Cívica de Ushuaia, donde cientos de fueguinos se reunieron para expresar su descontento: "No queremos que negocien nuestra soberanía provincial para bancar este modelo de ajuste y timba financiera. La Patria no se vende", afirmaron los organizadores del evento, que también denuncian por estas horas el impacto negativo de las medidas económicas sobre los puestos de trabajo industriales, especialmente en Río Grande.
La llegada de Milei estuvo marcada por un imponente despliegue de fuerzas federales que incluyó agentes de Gendarmería y Policía Federal Argentina (PFA), lo que generó críticas desde la gestión local: "Milei mantiene sitiada a la ciudad de Ushuaia, donde un imponente despliegue bloquea accesos y restringe la circulación en amplios sectores del centro", denunciaron fuentes cercanas al gobernador Gustavo Melella, uno de los principales opositores al gobierno libertario.
En paralelo a las manifestaciones, Milei ofreció una entrevista en la emisora local Aire Libre FM, donde se refirió a las movilizaciones en su contra: "El sindicalismo en la Argentina está muy politizado. Está muy alineado con un partido político, que además está alineado a lo que nosotros llamamos el partido del Estado. Ese modelo lleva 70, 80 años y nos convirtió en el único país que pasó de ser desarrollado a subdesarrollado", declaró el presidente de las fuerzas del cielo.
En la misma línea, agregó con tono desafiante: "¿Quieren volver a eso? Bueno, cada uno puede elegir lo que quiera. Nosotros venimos a plantear la esperanza de un futuro mejor. Y lo estamos haciendo, porque los resultados nos avalan".
Sin embargo, sus palabras no lograron apaciguar el malestar generalizado. Carteles que acusaban a su hermana, Karina Milei, de recibir supuestas coimas mediante la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) también aparecieron en diversos puntos de la ciudad.
La visita incluyó un recorrido por las instalaciones de la empresa Newsan y un acto central junto a los candidatos locales de LLA; este último se realizó bajo estrictas medidas de seguridad y lejos del contacto directo con los sectores opositores. Cabe recordar que el Concejo Deliberante de Ushuaia había declarado a Javier Milei como "persona no grata" en abril pasado debido a sus polémicas declaraciones sobre las Islas Malvinas.