El presidente Javier Milei volvió a utilizar la tribuna internacional de la Asamblea General de la ONU para marcar sus diferencias con el organismo, reivindicar su cercanía política con Donald Trump y reclamar la liberación del gendarme argentino Nahuel Gallo, detenido en Venezuela. En un discurso extenso, leído casi por completo, el mandatario insistió en que Naciones Unidas "se ha alejado de su norte" y pidió "rechazar las extralimitaciones que acompañan a las agendas nobles".
Desde el inicio, Milei se mostró desafiante: "El exitoso modelo de Naciones Unidas, que hablaba de la necesidad de paz sin victoria y que se fundaba en la cooperación de los Estados nación, se vio reemplazado por un modelo de gobierno supranacional de burócratas internacionales, que buscan imponerle a los ciudadanos del mundo un modo de vivir determinado". El presidente planteó que la ONU acumuló organismos y programas "ineficaces" y que esa "hipertrofia de administraciones" erosiona su prestigio.
Además, advirtió "Creemos el fin original de este organismo, creemos que existen problemas globales que requieren del diálogo y la cooperación internacional para ser resueltos, pero para eso debemos rechazar estas extralimitaciones que a menudo acompañan a las agendas nobles", Por eso, propuso un rediseño basado en cuatro principios: el mandato esencial (paz y seguridad), la subsidiariedad internacional, la eficiencia institucional y la simplificación normativa. "Creemos que estos cuatro principios serían grandes valores para reencausar esta organización, para que así pueda perdurar y traer resultados palpables en el tiempo", sostuvo.
Y destacó: "El mundo entero parece estar estancado en el confort del presente, haciendo caso omiso a las consecuencias que esto pueda atraer en el futuro. Como la incomodidad le restas voto y poder a quien lo asume, los dirigentes prefieren hacer todo lo que está a su alcance para mantener el status cuheretado. Aunque sea a costa de las consecuencias futuras, incendian el futuro para mantener caliente el presente. Así, los estados contemporáneos han entrado en una dinámica muy compleja de revertir, en la que los incentivos, tanto de la población como de los políticos, apuntan a privilegiar el repartir la riqueza de hoy por sobregenerar la riqueza de mañana".
Al igual que en su reciente visita a Nueva York, Milei dedicó un tramo central de su intervención a elogiar a Donald Trump, a quien definió como referente global. "El presidente Trump en Estados Unidos también entiende que es el momento de revertir una dinámica que estaba llevando a Estados Unidos a una catástrofe, y sabemos que una catástrofe en Estados Unidos es una catástrofe global". El argentino destacó lo que consideró logros de la administración del republicano, desde su política migratoria hasta la "limpieza de la captura institucional del Estado americano". Y vinculó su propia agenda de reformas con ese modelo.
Sin ir más lejos, advirtió que "este tipo de desafíos que tanto el presidente Trump como yo estamos abordando tienen un denominador común: deben encontrar la manera de recuperar un interés por el futuro y no sucumbir a la tentación de solo atender el presente". Hacia el final, Milei dedicó varios pasajes a cuestiones de política exterior sensibles para la Argentina. Reiteró el reclamo por las Islas Malvinas e invitó al Reino Unido a reanudar las negociaciones bilaterales.
También se refirió al terrorismo internacional, recordando los atentados a la Embajada de Israel (1992) y a la AMIA (1994): "Instamos a la comunidad internacional a fortalecer la cooperación jurídica para garantizar que las circulares rojas de Interpol sean respetadas y que los responsables de dichas atrocidades puedan comparecer ante la justicia, ayudándonos a terminar de cicatrizar esta dolorosa herida en la historia de nuestro país".
En un tono más enfático, exigió la liberación de Nahuel Gallo, gendarme argentino detenido en Venezuela: "La situación del ciudadano argentino Nahuel Gallo secuestrado y detenido de manera arbitraria en Venezuela sin imputación, sin asistencia legal ni consular. En palabras simples, una desaparición forzosa. Exigimos al gobierno de Venezuela su inmediata liberación y hacemos un llamado a la comunidad internacional para que acompañe este reclamo legítimo".
Además, expresó su repudio a la "violencia política de la izquierda a nivel global" y reclamó la liberación de rehenes en Gaza. Fiel a su estilo, Milei utilizó la tribuna para profundizar su cruzada ideológica contra lo que considera "la orgía del gasto público y la expansión estatal". Señaló que los políticos "sacrifican el futuro en el altar del presente" y definió esa actitud como "una traición intergeneracional". "Es preferible decir una verdad incómoda que una mentira confortable", resumió, reivindicando su identidad de outsider en un escenario multilateral donde la mayoría de los jefes de Estado suelen privilegiar un tono más diplomático.