Resistencia
07 Junio de 2025 18:29
Al Instituto lo fundó Juan Domingo Perón en el '51 durante su segunda presidencia con dos propósitos fundamentales: sistematizar y difundir la doctrina de la Comunidad Organizada, esa doctrina que habla de justicia social enmarca en la importancia de los movimientos obreros como el sindicalismo aunque también con profundas raíces humanistas cristianas.
Es por eso que, desde su creación, el Instituto se convirtió en un centro de formación y análisis para los cuadros políticos del peronismo. Aunque de la misma manera, se convirtió en un bastión para los hechos culturales peronistas militantes pero también del público en general.
La historia del Instituto Juan Domingo Perón es, sin embargo, compleja. Tras el golpe de Estado de 1955 que derrocó a Perón, el Instituto Perón, al igual que muchas instituciones vinculadas al peronismo, fue clausurado por los militares. Cabe recordar que este lugar fue bombardeado al mismo tiempo en el que se atacó por vía aérea la Plaza de Mayo, que causó más de 300 muertos y más de 1200 heridos.
No fue hasta 1973 con el regreso de Perón a la Argentina, que el Instituto continuó funcionando de manera activa. En esa época también se lo usó como un lugar donde se discutieron ideas para el retorno del peronismo tras casi dos décadas de prescripción.
Ya con las fuerzas represoras del Estado ocupando el Estado en el '76, el Instituto fue prácticamente inexistente durante esos años de la dictadura cívico-militar, ya que cualquier referencia pública al peronismo era reprimida por la dictadura. Y fue gracias a la militancia que su legado no fue eliminado. Durante los años de proscripción, militantes y dirigentes del movimiento se dedicaron a resguardar documentos, libros y símbolos peronistas en clandestinidad.
Con la llegada de la democracia en el '83, el Instituto Juan Domingo Perón tomó el color que tiene hasta estos últimos días y cumple tareas de preservación histórica a través de la digitalización de archivos históricos, pero también estableciendo vínculos con universidades y centros de investigación para profundizar el estudio del peronismo como fenómeno histórico, social y político.
Ahora, en el año 2025 y con el advenimiento de la ultraderecha argentina de la mano de Javier Milei, el Instituto Juan Domingo Perón vuelve a estar en peligro. Es que el lugar es un bastión político que recuerda las bases del movimiento popular.
Es el único que queda en pie de la antigua residencia presidencial y es por eso que se lo declaró -mediante la ley 26367 sancionada el 9 de abril de 2008- "monumento histórico nacional". Es por eso que el gobierno de Milei junto a su ministra de Capital Humano Sandra Petovello decidieron pasar su motosierra. Ante la negativa de dirigentes sociales como Juan Grabois pero también ante la negativa de sus trabajadores, el Instituto Juan Domingo Perón todavía no fue desaparecido.
