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Política
No es presidente en redes

Milei se amparó en la "libertad de expresión" para no borrar un retuit contra Ian Moche

El presidente presentó un escrito argumentando que su cuenta en X es "personal" y no institucional.

11 Agosto de 2025 15:43
Javier Milei

El presidente Javier Milei presentó su descargo ante el Juzgado Federal N°4 de La Plata en la causa que le inició la familia de Ian Moche, el niño de 12 años con autismo que milita activamente por los derechos de las personas con discapacidad. La demanda, tramitada como acción de amparo, busca que el mandatario elimine de su cuenta de X (con tilde gris, reservada a jefes de Estado) un retuit que incluyó fotos del menor junto a figuras políticas y un mensaje que, según la querella, lo agravió y lo expuso a hostigamiento. De esta manera, el mandatario volvió a sostener que en sus redes no es el Presidente y se amparó en el derecho a la libertad de expresión.

La defensa de Javier Milei por el posteo contra Ian Moche

El conflicto comenzó durante el tratamiento legislativo de la Ley de Emergencia en Discapacidad. En ese contexto, Milei retuiteó desde su cuenta presidencial un mensaje que mostraba a Ian en fotos junto a Sergio Massa, Cristina Kirchner y el periodista Paulino Rodrigues, sugiriendo que el niño era utilizado con fines partidarios del kirchnerismo.  A esa publicación le siguió una segunda: un retuit con ataques a un periodista que había preguntado en conferencia de prensa si el presidente pensaba borrar el contenido. El tuit republicado por Milei concluía con una violenta frase: "Domada a periodista basura", acompañada por las siglas "NOLSALP" ("No odiamos lo suficiente a los periodistas"). Aunque el vocero presidencial, Manuel Adorni, intentó desviar la atención afirmando que la crítica no apuntaba al niño sino a quienes supuestamente lo usaron políticamente, lo cierto es que jamás hubo una disculpa, ni un retiro del contenido, ni mucho menos un gesto de contención hacia la familia de Ian.

La defensa de Javier Milei por el posteo contra Ian Moche

Cabe destacar que tanto el pequeño con su entorno es -por culpa de los posteos violentos del presidente- blanco de una campaña de hostigamiento en redes: se difundieron fotos de su casa, datos personales y hasta el nombre de la escuela a la que asiste. "El universo va poniendo a cada uno en su lugar. Como familia tomamos la decisión de decirle basta a los ataques y a la violencia, que no podemos permitir. Vamos a esperar que la Justicia actúe", expresó Marlene Spesso, madre de Ian, en declaraciones a La Nación. La familia asegura que no milita para ningún espacio político y que Ian se ha reunido con representantes de todos los sectores. 

Incluso, el año pasado, en el programa de Juana Viale, el niño manifestó que su sueño era conocer a Milei para contarle sus ideas y proyectos. El dictamen fiscal fue contundente: reconoció que la publicación fue realizada desde una cuenta que representa al Gobierno Nacional, según las propias políticas de la red social X, y que, por tanto, no puede separarse la figura del mandatario de su rol institucional. Además, remarcó que la justicia federal es competente en casos donde una autoridad nacional incurre en una conducta que puede lesionar derechos constitucionales, especialmente cuando involucra a un menor de edad.

La defensa de Javier Milei por el posteo contra Ian Moche

La demanda argumenta, además, que el hecho de compartir un mensaje agraviante también constituye un acto de daño. "Cuando un usuario repostea un mensaje ofensivo y expresa conformidad con el contenido, no actúa como mero espectador sino como partícipe activo en la reproducción y ampliación del daño", señalaron desde la querella. Lo cierto es que en un escrito de más de 100 páginas, Milei negó haber atacado a Ian Moche y sostuvo que el contenido cuestionado se enmarca en su derecho a la libertad de expresión, dirigido exclusivamente a un periodista y no al menor. 

Incluso, argumentó que su cuenta en X es "personal" y no institucional, por lo que sus publicaciones no representan actos oficiales del Poder Ejecutivo. El mandatario aseguró que Ian "es una personalidad pública" que participa activamente en medios y redes sociales, y que por ello "no está exento de recibir opiniones o críticas". Denunció que la causa es un intento de "censura previa" y parte de una "cultura de la cancelación" que, según él, busca silenciar voces disidentes. También señaló que la familia del niño no utilizó los mecanismos internos de X -como denuncias de contenido o "Notas de la Comunidad"- antes de acudir a la Justicia.

La defensa de Javier Milei por el posteo contra Ian Moche

Pese a esto, para la querella, en cambio, Milei no fue un mero espectador: al republicar un mensaje ofensivo y no retirarlo, "participó activamente en la reproducción y ampliación del daño". Sostienen que desde los posteos, Ian y su familia sufrieron y sufren una campaña de hostigamiento que incluyó la difusión de fotos de su casa y datos personales. Al final del descargo, Milei solicitó el rechazo del amparo alegando que su publicación es un acto privado protegido por la libertad de expresión, no dirigido al menor, sin daño demostrado y que no configura un acto estatal impugnable.

Además, rechazó todos los hechos, imputaciones y calificaciones jurídicas de la demanda. Negó que la cuenta sea institucional del PEN, que haya realizado un acto estatal o administrativo, que haya habido agresión al menor, que exista relación con el usuario "Hombre Gris" o que la publicación cause un daño irreparable. Cabe resaltar que libertad de expresión cita jurisprudencia de la Corte Suprema argentina, la Corte Interamericana y la Corte estadounidense para sostener que las opiniones políticas, incluso críticas u ofensivas, están especialmente protegidas, sobre todo si refieren a figuras públicas o asuntos de interés público.

La defensa de Javier Milei por el posteo contra Ian Moche

Por eso, para el líder de la Libertad Avanza, el reposteo no fue un acto estatal ni administrativo, sino una manifestación personal. Sin ir más lejos, afirmó que el hecho de ser presidente no convierte automáticamente en "acto estatal" todo lo que diga. En otros argumentos, el libertario también sostuvo que no hubo lesión ni perjuicio real al menor y advirtió sobre el riesgo de la "cultura de la cancelación", como también de instaurar censura previa contra la opinión presidencial. De hecho, hasta planteó que el caso tiene gravedad institucional porque afectaría la "libertad de expresión del Presidente".