En un capítulo político que podría marcar un antes y un después para la administración de Javier Milei, el Congreso logró reunir el quórum necesario para debatir el rechazo al veto presidencial sobre la ley que obliga al Poder Ejecutivo a distribuir automáticamente los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) entre las provincias.
Aunque la votación final aún no se ha realizado, los números preliminares y las alianzas tejidas por la oposición indican que el Gobierno se enfrenta a lo que sería su tercera derrota consecutiva en el Congreso en menos de una semana.
El quórum, alcanzado sin mayores complicaciones a las 11 de la mañana, reflejó la capacidad de articulación de los bloques opositores. Con 39 senadores ocupando sus bancas, provenientes del kirchnerismo, la UCR y fuerzas provinciales, la sesión fue habilitada por la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien preside la Cámara Alta. En contraste, el oficialismo y algunos miembros del PRO ingresaron al recinto una vez que el debate ya estaba en marcha, evidenciando una estrategia que parece haber perdido fuerza ante el avance opositor.
Los Aportes del Tesoro Nacional son fondos creados por la ley de Coparticipación Federal y representan el 1% de la masa total de impuestos que el Poder Ejecutivo distribuye entre las provincias. Su objetivo inicial es cubrir emergencias financieras en los distritos, e incluso jalonar diferentes proyectos de obras de infraestructura o proyectos que se impulsan para cada región.
Bajo la administración de Milei, estos recursos fueron cercenados con la tan famosa motosierra. Los gobernadores, frustrados por la falta de transferencias y el impacto negativo en sus presupuestos provinciales, impulsaron una ley que obliga al Ejecutivo a repartir automáticamente estos fondos según los índices de coparticipación establecidos. La norma fue aprobada en agosto con apoyo transversal, pero rápidamente vetada por Milei, quien argumentó que esta medida comprometería su plan de equilibrio fiscal.
El rechazo al veto presidencial es solo uno de los puntos críticos que el Congreso ha abordado en los últimos días. Ayer, la Cámara de Diputados desautorizó dos vetos clave: uno relacionado con el financiamiento universitario y otro destinado al apoyo del Hospital Garrahan. Ahora, el Senado busca replicar ese escenario con los ATN, un tema particularmente sensible para las provincias que dependen de estos recursos para financiar obras públicas y cubrir déficits presupuestarios.
💣Bombita. La rebeldía del Congreso contra Milei no termina aquí. Según trascendió, los bloques legislativos del Senado acordaron reunirse nuevamente el próximo 2 de octubre para tratar las insistencias aprobadas ayer en Diputados.
Para revertir el veto y aprobar la insistencia en la ley original, la oposición necesita reunir una mayoría agravada de dos tercios de los presentes en el recinto. Aunque este requisito representa un desafío técnico, los bloques opositores se mostraron confiados tras lograr superar la primera prueba: habilitar el debate con quórum suficiente.
En un intento por revertir el clima adverso, el Ejecutivo liberó miles de millones en ATN hacia varios distritos en las últimas semanas, buscando calmar a los gobernadores rebeldes y ganar aliados en el Congreso poniendo como carnada a Lisandro Catalán, a quien le reabrieron la cartera del Ministro del Interior, pero hasta el momento nada parece parar la bronca generalizada de las provincias que no sólo vieron disminuidas estas partidas sino también en salud, educación y beneficios sociales para sus habitantes.