A solo dos días de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, un video inesperado sacudió el tablero político. En las imágenes, que se viralizaron rápidamente, se observa a la vicepresidenta Victoria Villarruel cenando con Diego Spagnuolo, ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y figura central en la causa por presunto cobro de coimas en el organismo.
La grabación, fechada el 27 de junio de 2024, ha desatado una ola de interrogantes sobre la relación entre ambos y su posible conexión con el escándalo que hoy sacude al gobierno nacional comandado por Javier Milei y su hermana Karina a la que se la conoce popularmente como "alta coimera".
La cena tuvo lugar en un conocido restaurante de Pilar, Kansas, donde Villarruel y Spagnuolo conversaron en un ambiente aparentemente distendido. Sin embargo, la postura corporal del ex funcionario —que se toma la cabeza en un gesto que algunos interpretan como preocupación— alimentó especulaciones sobre el contenido de su diálogo.
La grabación fue realizada por una comensal anónima que, tras reconocer a la vicepresidenta, envió el video a una amiga preguntándose si el hombre con quien compartía mesa sería "su nuevo novio". Esa pregunta trivial terminó por convertirse en una bomba política que detonó el medio Infobae.
El video emerge en un momento crítico para el oficialismo. La investigación sobre las irregularidades en la ANDIS apunta a una red de corrupción que involucra la compra directa de medicamentos a través de la droguería Suizo Argentina, vinculada a figuras como "Lule" Menem y Martín Menem. Según los audios filtrados, éstos funcionarios cobraban coimas por estas transacciones, un esquema que ahora está bajo la lupa del fiscal Franco Picardi. Aunque se han realizado allanamientos, hasta el momento no hay detenidos.
Spagnuolo, quien lideró la ANDIS hasta mediados de 2025, es el principal señalado en esta trama. Su relación con el presidente Milei se deterioró significativamente antes de su salida del organismo, y los audios que destaparon el escándalo habrían sido grabados entre agosto y octubre de ese mismo año. En paralelo, la relación entre Milei y Villarruel también sufrió un desgaste notable, lo que llevó a una ruptura casi total en su comunicación.
En este contexto, el video plantea preguntas inquietantes: ¿fue esta reunión una coincidencia o formaba parte de una estrategia más amplia? ¿Qué rol jugó Villarruel en los eventos que desembocaron en el escándalo? Y, quizás más importante aún, ¿qué sabía la vicepresidenta sobre las presuntas irregularidades en la ANDIS?
La difusión del video no tardó en convertirse en un arma política. Desde las filas oficialistas, se ha insinuado que se trata de una operación de espionaje ilegal orquestada por sectores opositores para desestabilizar al gobierno en plena campaña electoral. Por su parte, el entorno de Villarruel guarda un frío hermetismo sobre el tema, mientras que el fandom mileísta y los trolls afines a Javier Milei ya inundan las redes sociales con teorías que buscan desviar la atención sobre lo verdaderamente importante: quién se quedó con el dinero de las personas con discapacidad.