En medio de un contexto financiero todavía desafiante para la Argentina, la Provincia de Santa Fe consiguió un hito: logró colocar USD 800 millones en el mercado internacional mediante un bono a nueve años y con un cupón anual del 8,10%, una tasa considerada extremadamente competitiva para la realidad argentina. Según fuentes del Gobierno provincial, "la combinación de condiciones financieras la pone como una de las mejores emisiones argentinas en los mercados globales en los últimos años, tanto entre gobiernos como entre corporaciones".
La operación despertó un entusiasmo inesperado: se recibieron ofertas por USD 1.800 millones, provenientes de más de 111 grandes inversores internacionales y más de 1.200 inversores minoristas. Dentro de ese volumen total, se destacó la fuerte participación doméstica, ya que más de 800 inversores bancarios, institucionales y minoristas argentinos aportaron USD 350 millones. Para la administración de Maximiliano Pullaro, ese interés local no solo "refleja confianza en la solvencia provincial", sino que además constituye "una clara señal de apuesta de los argentinos por Santa Fe".
El atractivo se explica por dos factores clave: la excelente calidad crediticia de la provincia, reconocida entre las más sólidas del país, y lo que desde el sector financiero leen como "otra muestra de la lenta pero consistente vuelta de la Argentina al mercado internacional de capitales". Santa Fe se suma así a la ola de provincias que volvieron a testear el apetito global por deuda subnacional. Antes de confirmarse la toma de USD 800 millones, trascendió que el distrito buscaba captar entre USD 500 y USD 1.000 millones mediante una emisión regida por ley de Nueva York, con un plazo de entre 7,5 y 9 años.
Para el mercado, la duración final -9 años- representa un hito. Un informe de la sociedad de bolsa PPI destacó que se trata del bono subsoberano más largo de la actualidad. "La provincia tiene muy buenos ratios de liquidez y cobertura, por ser una de las menos endeudadas en términos relativos y con una posición fiscal más sólida", señaló el reporte. En cuanto al diseño del instrumento, PPI detalló que el bono tendrá cuatro amortizaciones anuales iguales del 25% y pagos de intereses semestrales.
En su análisis, la sociedad de bolsa comparó la operación con la colocación reciente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que emitió un bono a ocho años con una TEA del 8,3%, comprimida luego al 7,9%. Bajo esa referencia, estimó que Santa Fe podría ubicarse cerca de una TEA del 8,5%. Desde el Gobierno provincial explicaron que el equipo económico realizó entre martes y miércoles una ronda de reuniones con inversores en Nueva York, previa a la definición de la colocación. "El jueves, cuando empiezan a cotizar los bonos, se define cuánto te conviene tomar y a qué tasa", señalaron.
Y describieron el mecanismo: "Por ejemplo, si querés buscar un millón de dólares pero tenés demanda para dos millones, si inicialmente pusiste la tasa en 11% podés bajarla al 9%. Quizás en vez de un millón conseguís 800 mil, pero a una tasa más conveniente". Finalmente, las condiciones del mercado y la fuerte demanda permitieron un cierre ideal para Santa Fe, que tomó USD 800 millones a un tipo de interés que el mercado local calificó como "una señal de confianza en la estabilidad provincial y en una mejora gradual del riesgo argentino". Pullaro se anota un triunfo financiero significativo y la provincia vuelve a ensayar su regreso al radar de los inversores globales.