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Tensión y represión en la marcha de jubilados: la vergonzosa detención del Padre Paco

Además, la policía de Patricia Bullrich detuvo a un trabajador de prensa.

12 Noviembre de 2025 15:12
 Padre Paco en una manifestación

La habitual marcha de jubilados en las inmediaciones del Congreso Nacional, que busca visibilizar la precaria situación de quienes trabajaron toda su vida, se vio empañada este miércoles por un operativo policial que dejó imágenes de violencia y represión que causan indignación. 

Entre los detenidos se encontraba el Padre Paco Olveira, reconocido por su labor pastoral en favor de los más pobres, quien fue arrestado mientras acompañaba a los y las jubiladas en una jornada que solo buscaba justicia.

El Padre Paco terminó detenido

El pequeño grupo de adultos mayores, no mayor a 20 personas, caminaba pacíficamente por la vereda cuando la Policía Federal intervino con fuerza desproporcionada. "Solo venimos a orar", declaró uno de los acompañantes del grupo. 

Sin embargo, la respuesta policial fue contundente: empujones, forcejeos y detenciones arbitrarias. El Padre Paco, quien ya había enfrentado situaciones similares en el pasado, fue llevado por las fuerzas de seguridad mientras intentaba mediar en el conflicto. "Son unos animales", se escuchó gritar a uno de los manifestantes en medio del caos.

La zona del Congreso permanece vallada, bloqueando el paso en calles clave como Hipólito Yrigoyen y avenida Rivadavia, lo que subraya la creciente tensión entre las autoridades y quienes reclaman dignidad para los jubilados. Esta movilización no es nueva: cada miércoles, las agrupaciones de jubilados se reúnen para exigir mejoras en sus haberes, cuya insuficiencia es alarmante.

Actualmente, la jubilación mínima es de alrededor de $333.058,39, una cifra que resulta irrisoria frente al costo de vida. Un bono extraordinario de $70.000 intenta paliar esta situación, pero sigue siendo insuficiente para cubrir necesidades básicas como alimentos, medicamentos y servicios esenciales. Para quienes perciben ingresos superiores a la mínima pero inferiores a $403.150, el refuerzo es parcial, dejando a miles de adultos mayores en una situación crítica.

La angustia de los jubilados es visible y triste: tras décadas de trabajo y aportes al sistema previsional, muchos viven con ingresos que no alcanzan para sobrevivir. Y, en ésta línea, la detención del Padre Paco simboliza el desprecio por quienes luchan por los más vulnerables y deja expuesta la falta de respuestas concretas a la principal preocupación de los y las jubiladas: qué comer diariamente.