El vacío que dejó Alejandra Locomotora Oliveras, la legendaria ex boxeadora argentina, sigue siendo imposible de llenar. A un mes de su partida, su hijo Alejandro compartió en redes sociales un desgarrador homenaje que refleja la angustia y el amor eterno hacia su madre. "El amor que tengo por ella es el más alto", escribió en una publicación que conmueve hasta las lágrimas.
Alejandra, quien falleció el 28 de julio a los 47 años debido a un tromboembolismo pulmonar masivo, consecuencia de un accidente cerebrovascular isquémico, dejó una marca imborrable en quienes la conocieron. Su muerte fue un golpe inesperado, ya que hasta horas antes su evolución parecía ofrecer esperanzas. Pero la vida, cruel e implacable, le arrebató a su familia, amigos y seguidores una luz que brillaba con fuerza.
Alejandro, en su homenaje, no solo expresó su dolor sino también los valores que su madre le inculcó: "Voy a seguir sus pasos: el no darme por vencido; el vivir libre y limpio; compartir mi saber; ayudar al que lo necesite; cuidar el cuerpo, el alma y la familia; respetar a la naturaleza y el trabajo, que es sagrado". Esas palabras, cargadas de amor y admiración, son un reflejo del legado de Locomotora, quien vivió con pasión y dedicación cada aspecto de su vida.
"Hoy ya hace un mes de tu partida. Aún nadie lo puede creer, todos te sentimos cerca y a todos nos hacés falta", escribió Alejandro en una historia de Instagram que acompañó con una foto junto a su madre y su hermano Alexis. La imagen es un testimonio de los momentos felices que compartieron juntos, ahora transformados en recuerdos imborrables.
La pérdida de Alejandra no solo afecta a su familia, sino también a sus seguidores y al mundo del deporte. Su carrera como boxeadora fue un ejemplo de fortaleza y determinación. En los últimos días antes de su muerte, participó en la serie En el Barro, donde dejó una impresión única en quienes tuvieron la oportunidad de verla actuar. "Es muy importante verla en la serie... me hubiera gustado que se vea más porque agradó mucho su personaje", expresó Alejandro sobre el duelo que enfrenta.
El médico Néstor Carrizo, jefe del servicio de terapia intensiva del Hospital Cullen de Santa Fe, explicó las causas del fallecimiento: "Ella venía teniendo una evolución clínica estable pero siempre estos pacientes pueden tener complicaciones". Sus palabras no alivian el dolor de quienes aún intentan comprender cómo alguien tan fuerte pudo partir tan repentinamente.
Hoy, a un mes de su ausencia, el mundo sigue llorando a Alejandra Locomotora Oliveras. Su legado vive en las palabras de su hijo, en los recuerdos imborrables de quienes la amaron y en la inspiración que dejó para siempre en el deporte argentino. Pero el vacío persiste; el dolor no para.