Camila de los Santos es actriz, comediante y una influencer que cuenta con más de un millón de seguidores en sus redes sociales. Su origen es muy similar al de muchas personas de su generación, que se encontraron con un oficio en el hecho de ser las personas graciosas de sus grupos humanos. Este sábado 8 de noviembre cierra su año teatral porteño con el espectáculo Estoy Relajada, en el que lleva las locuras de sus personajes de los reels de Instagram a las tablas del Teatro Premier de Av. Corrientes 1526.
Al igual que tantos otros comediantes que se hicieron masivos a través de reels y personajes, Camila es otro caso de éxito en el sentido de que logró derrumbar las altas murallas de los castings y los poderosos hombres de negocios que tienen el poder de decir sí o no, para imponerse a través de las risas de sus seguidores y llegar a la calle Corrientes.
En diálogo con BigBang, confesó que el humor es lo más importante para la construcción de sus relaciones y fue la puerta de entrada para enamorarse de su actual pareja, Pablo Granados, otro humorista que se llevó millones de elogios y miradas positivas durante los años en lo que Videomatch era el producto más visto de la televisión argentina.
También el humor fue la puerta de entrada para trabajar con su colega Verónica Lorca, quien hizo los libros y la dirección de su unipersonal con el que cierra el año teatral porteño. La fama es algo reciente en su vida y todavía le cuesta no ponerse incómoda cuando la frenan en la calle para recordarle a algún personaje de los suyos como Michelle Bisturiny, Bestusto Piedrabuena, o Silvina Posardi, pero por dentro es lo que más valora.
En Estoy Relajada abordás ocho personajes.
- Este es uno el que estoy haciendo en este momento. Sí, el 8 de noviembre tenemos la última función en Capital, en el Teatro Premier de la Calle Corrientes, con esta obra que es un unipersonal de humor, contando un poquito mi historia y con los personajes estos que muchos los ven por Instagram, los conocen. Re contenta de todo este año haciendo esta obra.
Te estás transformando en un emblema de algo que se está imponiendo cada vez más: personas que tienen talento para el humor, y que más allá de los castings, los seguidores son los que después llenan tus teatros. ¿Cómo vivís todo eso, de ser influencer del humor?
- Siempre digo que el Instagram fue mi lugar de casting, mi puerta para mostrarme porque no tenía otra manera tampoco. Haciendo casting, sí, pero no solía quedar, entonces dije 'bueno, tengo que encontrar la forma de mostrar esto que me gusta hacer', y el humor me queda muy cómodo. Ese es mi lugar para mostrarme, para que me conozcan. Sin duda la gente que me viene a ver, todos me sacaron de ahí, no hay otro lado. Es como mi currículum.
¿Eras la graciosa del curso?
- Obvio. No era la linda, era la graciosa. Sí, siempre. Siempre con malas notas y siempre haciendo reír a los profesores.
Te reís mucho de nuestra actualidad. ¿Cómo haces para jugar con la realidad, para armar tus personajes?
- Bueno, son parodias, en realidad, que me llevan a transformarlo de otra manera. Lo que veo, lo que está de moda, como por ejemplo esto de los "vestite conmigo", que te muestran mucho. Bueno, me causa un poco de gracia porque yo no lo podría hacer: no tengo esa ropa, ese lujo. Entonces busqué la manera de que todos en la casa lo puedan hacer, buscando creativamente cosas para ponerte que tengas ahí, que no tengas que estar mostrando ni marcas ni nada, sino con cosas de tu casa. Es también volar, abrir un poco la cabeza, y así me imagino con todo. Hay veces que sale, hay veces que no, hay veces que estoy frustrada porque no me sale nada y no tengo creatividad y, en este caso, creo que es de los videos más creativos que tengo porque paso muchas horas buscando en la basura cosas para ponerme.
Instagram fue mi lugar de casting, mi puerta para mostrarme porque no tenía otra manera"
¿Cómo funciona lo de la hoja en blanco a la hora de hacer contenidos audiovisuales en redes sociales?
- Es terrible. Tengo muchos días de hoja blanco total y otros que de repente estoy por la calle y se me prende la lamparita. Soy muy observadora también en la vida, en lo cotidiano, de mirar a las personas, ver algo que me va a llamar la atención. Pero me repasa la hoja en blanco siempre.
A la hora del humor sucede mucho que en el mundo de los influencers es como bastante complicado en el sentido de que quizás algunos no se meten en cuestiones políticas para no ofender a ninguno. ¿Cómo vivís vos eso? ¿Sos de guardar tus opiniones para tener cuidado con tus seguidores o lo vivís libre?
- No, si no lo digo es porque no lo siento. En realidad las cosas que siempre sentí que tenía que decir siempre las dije, buscando también mi forma y mis maneras, siempre las dije. Con eso no tengo ningún problema de contarlo o de que la gente sepa mi posición.
¿Sentís juicio por parte del público?
- Bueno, un poco sí pero te juzgan un poco por todo. Mismo si no estás diciendo nada que sea así como muy tajante, también le buscan el pelo al huevo y te encuentran algo para decir. Si ves mi cuenta de Instagram en ningún momento la careteo, incluso todo lo que subo o pongo es de total realidad: mi casa, cómo me levanto, en completo, no sólo con mis opiniones. Con eso no tengo drama. Sí me parece que estamos en un momento de cualquier cosa que veo y puedo criticarte, te critico. Si tengo el pelo levantado, si estoy más maquillada, si ves que la planta... muchas veces me causa gracia porque me dicen "a esa planta le falta agua".
¿Cuán es importante para vos es hacer reír? ¿Es lo más importante?
Sí, totalmente.
Si ves mi cuenta de Instagram en ningún momento la careteo, incluso todo lo que subo o pongo es de total realidad"
¿Sos de llevar una vida que hacer reír te ha moldeado?
- Sí, incluso un poquito me baja el ego si no te hago reír. Me pongo mal y me angustia.
Tu pareja también es humorista, Pablo Granados, ¿cuánto tuvo que ver el humor para la unión que hoy tienen de amor?
- Todo. Todo porque para mí es recontra importante en las relaciones, tanto de amistad, amor laburo. Las personas con humor siempre me llaman la atención. Hay un montón de cosas que puedo decir, pero el humor para mí tiene una importancia muy grande en mi vida.
Parte de todo tu laburo lo hacés con Verónica Lorca. ¿Cómo calificarías la ayuda que te da? Porque ella tiene mucha experiencia como dramaturga, directora.
- Ella principalmente siento que fue un pilar muy grande para la obra y para mi vida, porque me enseñó a animarme a hacer esto, me tiró siempre mucho para arriba para poder hacer esta obra, para tener confianza en mí. Si no te lo dice otro, capaz no confías tanto en vos y Vero fue, desde el momento uno que la conocí, primero una profesional increíble, pero además como que nos amalgamos muy bien y nos hicimos amigas. Así que fue espectacular trabajar con ella.
Tenés más de un millón de seguidores en tus redes sociales ¿cómo es vivir eso que debes estar viviendo, o empezando a vivir ahora en el último tiempo, de ser famosa? ¿Cómo te afectó?
- Me da una vergüenza. No sé. No lo pienso tanto.
Todavía me sigue llamando la atención que me saluden"
Porque una cosa es que te guste hacer reír y otra cosa es que estés en el subte y alguien te mire y te diga: "sos vos, ¿no?"
- Sí, no es algo masivo. Pero cuando me pasa me sigue dando un poco de vergüenza: chivo, me pongo nerviosa. Lo que pasa es que no son tantos años haciendo esto. Sí actuando, haciendo castings y tratando de llegar algún día a hacerlo, pero de estar así un poco más expuesta no es tanto tiempo y todavía me sigue llamando la atención que me saluden. Pero es hermoso ese momento, lo re agradezco.
Muchos años de castings, frustración por no quedar. ¿Qué te genera que hoy sea el público el que le dice a esas personas que te dieron la espalda "te equivocaste"? ¿Hay algo ahí reconfortante?
- Sí, pero es más reconfortante que haya nacido de mí misma. No que una persona me agarró y me puso a hacer esta obra, por ejemplo en este caso, sino que los personajes son todos míos, laburo todo el tiempo para sumar más gente nueva y que me conozca. Entonces, eso es medio un mimo para mí de decir "bueno, che, lo pude hacer sola sin que nadie me diga sí o no, como me ha pasado tantos años". Al día de hoy sigo haciendo castings y me siguen diciendo que no, o algunos sí, pero ya como que hice un poco el click. No me quedo como antes que sí me ha pasado que el no era frustración total: "no me tengo que dedicar a esto, no es lo mío". Así que, ahora lo tomo de otra manera. Ya estoy más señora, más grande, más sabia.
¿Cuáles son los planes para el año que viene con Estoy Relajada o con otras cosas que tengas en carpeta?
- Seguir haciendo la obra en todos los lugares que no fuimos este año. Queremos ir al sur, queremos ir a otros países. La idea es que la conozcan y llevarla a todos los lugares posibles. Porque tiene no tiene ni un año la obra.
¿Te gusta recibir las devoluciones del público?
- Me encanta, me encanta. Lo primero que pregunto siempre. Cada vez que salgo y alguno se queda para saludarme, lo pregunto porque es para ellos y me reconforta un montón saber que les gustó, que se ríen. Medio que me llevo toda esa energía para mí. Siempre digo que es una carta de presentación esta obra porque cuento un montón de cosas que en Instagram no cuento: los personajes están desde otro lado también, que no se muestran en mi cuenta. Es lindo para que me conozcan.
Yo tenía un re prejuicio de mostrarme y de pensar que no iba a hacer reír a nadie"
Si bien la juventud hoy no usa pósters, como quizás en generaciones anteriores, ¿qué te genera que hoy vos puedas llegar a ser el póster de alguna chica, de algún chico? ¿Sos consciente de que podés estar pasando eso?
- No, ni loca, ni loca. Siento que mucha presión, ¿viste? Ya lo pienso y me da nervio. No creo que así sea. Sí me parece que, es lo que leo que me lo comunica la gente que me sigue, que se abrió como una puerta desde mi lado para que puedan ver que se puede hacer sola, que no hace falta a veces esperar la oportunidad o que alguien te vea, sino que tener realmente fuerza y potencia y laburar todos los días, hace que las cosas sucedan, si tenés pasión por lo que hacés y por lo que querés llevar a cabo. Y también no tener vergüenza, porque yo tenía un re prejuicio de mostrarme y de pensar que no iba a hacer reír a nadie, o de mostrarme cantando, bailando o haciendo lo que sea. Eso me encanta decirlo y comunicarlo porque es re importante para la gente que se quiere dedicar a lo que sea o sea, el arte o lo que sea que tengan ganas de hacer. Así que sí, ese es mi mensaje principal para eso.
Confíen
- Luchan por sus sueños. Muy Cris Morena mi mensaje, pero sí.