Romina Gaetani atraviesa horas que parecen arrancadas de una pesadilla. De esas que no terminan al despertar. La actriz se encuentra internada luego de denunciar un episodio de violencia de género ocurrido en su casa del Tortuguitas Country Club, donde -según su propio testimonio- fue golpeada por su ex pareja, Luis Cavanagh. La intervención policial se activó tras un llamado al 911 que permitió ponerla a resguardo en medio de una situación límite. Cuando el personal policial llegó al barrio privado, los agentes de seguridad ya habían dado una primera alerta inquietante: se trataba de "una femenina agredida por su pareja".
La escena exigió refuerzos inmediatos y el envío de una ambulancia del SAME. Dentro de la vivienda, Gaetani relató que su ex se había puesto agresivo y la golpeó por celos. El fuerte estado de nerviosismo y las lesiones visibles en brazos y cadera llevaron a que se dispusiera su traslado urgente al Hospital de Pilar, donde permanece bajo observación. La actriz recibió además la asistencia de la Unidad Funcional de Instrucción especializada en Violencia de Género, que interviene en este tipo de hechos. En paralelo, Luis Cavanagh fue trasladado a una dependencia policial y quedó a disposición de la Justicia mientras avanza la investigación.
Según se informó, la pareja se había separado meses atrás. Hasta el momento, no se difundieron partes médicos oficiales sobre la evolución de Gaetani. El nombre de Cavanagh era prácticamente desconocido para el gran público. Empresario de perfil bajo, siempre se mantuvo ajeno al mundo del espectáculo y evitó cualquier exposición pública. Sus redes sociales permanecen en privado y ni siquiera trascendió el rubro en el que trabaja. Sin embargo, su vínculo con Gaetani había salido a la luz durante el verano 2023/2024, cuando la actriz hacía temporada teatral en Carlos Paz con la obra Un plan perfecto.
La relación avanzó rápido. Meses después, Gaetani la blanqueó en los medios y habló de una convivencia flexible. "Estamos mitad en la casa de uno y mitad en la del otro", contó en junio de 2024, cuando cumplían ocho meses de noviazgo. Por entonces, se mostraban felices, relajados, sonrientes en eventos y apariciones públicas. Todo cambió en octubre de 2025, cuando la actriz confirmó en televisión que estaba soltera, sin dar detalles. El silencio, ahora, adquiere otro peso. La noticia de la denuncia sacudió al mundo del espectáculo y volvió a poner en circulación viejas entrevistas.
En una charla para Caras TV, Romina había hablado con sinceridad sobre la intensidad del vínculo y los celos de su pareja. "Siempre estuve de novia, soy muy noviera. Luis es empresario, lo amo, estoy muy enamorada. Es muy parecido a mí. Por eso somos dinamita. Este amor es muy distinto", decía entonces. Los celos ya aparecían como una sombra. Por su profesión, Gaetani debía interpretar escenas de besos o cercanía física en el escenario, algo que a su pareja no le resultaba fácil de procesar.
Durante una obra que protagonizaba junto a Marcelo De Bellis, un beso de ficción detonó una escena incómoda. "Mi mamá, que estaba al lado de él, me dijo: 'Percibí que se puso tenso'. Él me preguntó cómo es eso de los besos. ¿Pasa algo todas las noches?", recordó la actriz. Y explicó que intentó tranquilizarlo: "Con todo el amor del mundo le expliqué que uno no siente nada y que no pasa nada. Es todo para la cámara. Soy buena actuando".
Este lunes, el caso tomó dimensión pública cuando Ángel de Brito reveló en LAM que Gaetani había sido internada tras ser agredida. "La atendieron en la guardia primero, y después la derivaron a otro sector y aparentemente tendría que ver con un caso de violencia de género", contó el conductor al leer el parte policial al aire. Según ese documento, los efectivos encontraron a la actriz "muy nerviosa" y con signos evidentes de haber sido golpeada.
Los médicos constataron lesiones en brazos y cadera, y la UFI de Género tomó la denuncia formal, activando las medidas de resguardo correspondientes. Mientras tanto, Cavanagh fue identificado y trasladado para prestar declaración. El expediente quedó en manos de la fiscalía especializada, que deberá definir los próximos pasos y las medidas de protección para la víctima.