Luego de semanas marcadas por la angustia y el silencio, la salud de Christian Petersen comenzó a dar señales alentadoras. El chef permanece internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Ramón Carrillo, en San Martín de los Andes, donde lucha por dejar atrás uno de los episodios más críticos de su vida. Su evolución, aunque cautelosa, trajo alivio a su familia, a su pareja y a una comunidad gastronómica que siguió el caso con el corazón en la boca.
Petersen fue hospitalizado tras sufrir una repentina descompensación en la base del Volcán Lanín, mientras participaba de una excursión de ascenso junto a un grupo de andinistas. El primer parte médico encendió todas las alarmas: el cuadro era de falla multiorgánica y el pronóstico, reservado. La noticia trascendió días después y generó una ola de preocupación entre colegas, seguidores y televidentes que lo acompañaron durante años en la pantalla de Elgourmet.
En las últimas horas, el periodista Juan Etchegoyen dio a conocer novedades que renovaron las esperanzas. "La salud de Christian Petersen evoluciona. Hablé con su entorno laboral y hay buenas noticias", afirmó. Luego detalló avances clave en su estado: "Está mejorando de a poco. Se despertó, lloró y sonrió y además fue desentubado", un paso fundamental en el camino de la recuperación. Sin embargo, Etchegoyen también expuso el malestar de los allegados por la cobertura mediática del caso. "Su familia está muy enojada con la prensa. Textualmente me dijeron: 'Lo dieron un poco más por muerto'", reveló.
Desde el 10 de diciembre, cuando fue trasladado de urgencia primero al hospital de Junín de los Andes y luego derivado al Ramón Carrillo, el chef permaneció bajo estricta reserva médica. La familia pidió privacidad y evitó la difusión de partes oficiales detallados, aunque se supo que el desvanecimiento derivó en una falla multiorgánica de la que se recupera de manera paulatina. En las últimas horas, distintos medios coincidieron en que Petersen ya no requiere asistencia respiratoria mecánica y reaccionó a estímulos, aunque continúa en observación permanente y no se evalúa por ahora un traslado a Buenos Aires.
El episodio que casi termina en tragedia ocurrió a mitad de la travesía al Lanín, cuando el guía advirtió que el chef no estaba en condiciones de continuar. De inmediato intervinieron guardaparques, personal de Gendarmería Nacional y los protocolos de rescate previstos para este tipo de emergencias. La evacuación se realizó sin complicaciones mayores y permitió su rápido ingreso al sistema de salud. Durante todo este proceso, su pareja, Sofía Zelaschi, se mantuvo a su lado de manera incondicional, mientras las redes sociales se llenaron de mensajes de apoyo y cadenas de oración.
Petersen, padre de tres hijos -Hans, Lars y Francis-, se había casado con Zelaschi en abril pasado y recientemente habían apostado a una vida más tranquila en San Antonio de Areco, donde inauguraron el restaurante familiar Ruta 8. La historia personal del chef también está atravesada por la televisión: la pareja se conoció durante las grabaciones de El gran premio de la Cocina, cuando él era jurado y ella concursante, en un programa conducido por Carina Zampini y Juan Marconi. Hoy, tras días de extrema gravedad, Christian Petersen sigue peleando. Desentubado, consciente y con signos vitales alentadores, su evolución abre una ventana de esperanza.