La familia Tinelli agudizó las medidas de seguridad luego de que Juanita Tinelli revelara de manera pública la amenaza de muerte que recibió, por actividades de su padre Marcelo Tinelli. Según las distintas versiones, estas estarían ligadas a su paso por San Lorenzo y generaron, además, una pronta respuesta del conductor de TV para solidarizarse con su hija.
Según detallaron en el programa AR de la mañana de A24, no es la primera vez que se amenaza a la familia por este tema, sino que inclusive la situación lleva más de un año y fue la última agresión por redes la que definió a Juanita a destapar la olla. "Quien amenazó a Juana y a toda la familia fue alguien muy cercano y conocido del clan", había asegurado Laura Ubfal al aire de otro programa de la misma señal.
En la casa de Uruguay de los Tinelli, desde donde en este momento graban el reality familiar, persiste un operativo del Ministerio del Interior local, que impide hasta que la prensa trabaje desde la puerta. También está la coordinación con Argentina y el otro tipo de protección que hay aquí. El móvil que cubría la mansión uruguaya destacó que en el entorno de los Tinelli no salieron a comer y pidieron comida.
Ante las agresiones que se dirigieron contra el conductor por descuidar a su hija, este publicó en sus redes una foto junto a ella, que acompañó por una frase: "Te amo siempre mi pebe, con toda mi alma". La acción también se apuntaló en una denuncia judicial que hizo en relación a las amenazas y para esclarecer el caso. Más tarde directamente dejó un mensaje en sus historias de Instagram.
"Habrán podido ver que mi hija Juani tuvo una experiencia muy dolorosa para ella y para todos nosotros, con esta amenaza que recibimos", comenzó allí. "Estamos muy tristes y preocupados por lo que pasó, y ocupándome para llegar hasta el fondo de la investigación y dar con los verdaderos responsables. Como se darán cuenta en su posteo, además se trata de un tema familiar y muy íntimo que prefiero no darle más trascendencia en los medios, sino resolver con amor y diálogo en el seno de nuestra familia", agregó.
La carta de Juanita Tinelli
La joven influencer y modelo dejó una carta llena de sus preocupaciones, sin importarle las repercusiones negativas que pueda tener su presentación.
Durante mucho tiempo elegí callar. Callar por miedo, por costumbre, por amor y fidelidad para proteger a quienes más amo. Pero hay momentos en los que el silencio deja de ser refugio y se convierte en una carga que duele más que cualquier palabra. Hoy hablo desde ese lugar: desde la vulnerabilidad, desde el miedo, pero también desde la necesidad de vivir en paz. Hace poco viví una situación que me llevó a sentir un límite. Fui amenazada, y aunque no quiero detenerme en los detalles, eso fue suficiente para entender que no puedo seguir viviendo con miedo por decisiones que no tomé. Hablar, hoy, no es un impulso ni un acto de rebeldía: es una necesidad, y por sobre todo un derecho.
Durante años prioricé a mi familia — especialmente a mi papá— por encima de mi misma. Lo hice desde ese amor incondicional que uno tiene por su familia, desde la entrega y desde ese instinto de cuidar. Pero en ese intento, también me fui olvidando de mí, de mi salud emocional, y mis propios límites. Y hoy elijo recuperarlos.
No comparto ni avalo muchas de las decisiones que mi papá ha tomado en los últimos años. Creo que esas acciones lo han llevado a atravesar momentos difíciles que no me corresponden, pero si me afectan profundamente. No puedo responsabilizarme por lo que no hice, pero si por lo que siento y por como eso me atraviesa, a tal punto de temer por mi vida, por mi libertad.
Llevar este apellido es algo que siempre asumí con orgullo"
Llevar este apellido es algo que siempre asumí con orgullo. Sé lo que representa, el peso que tiene, la historia, la exposición que conlleva y la felicidad que ha generado a muchos durante tantos años . Entiendo que, por eso, muchas veces se espera silencio. Pero justamente por respeto a ese nombre, y por respeto a mí misma, elijo hablar.
Hablo desde el amor y desde el miedo. Porque más allá de todo, él siempre será mi papá. Y lo amo. Pero ser su hija no puede significar vivir con miedo. No lo merezco. Soy consciente de que mis palabras pueden generar reacciones, incluso dolor, en las personas mas cercanas a mí. No busco odio, ni comprensión total. Hablo porque necesito hacerlo, porque guardar silencio ya no es opción.
Mi papá una vez me dijo que, si algo me da miedo, vaya hacia eso. Que detrás del miedo está la fuerza más grande, el aprendizaje y hasta en cierto punto lo que uno realmente es. Y hoy se lo agradezco porque entiendo que tenía razón. Porque detrás de este miedo está mi verdad, mi voz y mi derecho a vivir.
Y si, al tener exposición te da miedo equivocarte. Pero siento que para crecer y lograr tus objetivos, hay que equivocarse, de esa forma los logras. No sé bien a qué va a llevar esto ni qué resultado tendrá. No busco división ni una solución inmediata. Solo sé que necesitaba decirlo. Porque todo esto viene pasando, y de una forma u otra va a seguir pasando, y por eso siento que me atraviesa.
No me considero una víctima, me considero alguien que elige hablar"
Tengo 22 años, tengo mi propia mirada y mi manera de sentir. Y, más allá de todo lo que mi apellido representa, quiero expresar mi opinión sincera, mi verdad y de alguna manera exponer mi límite. Después de la amenaza, sentí que tenía que hacerlo pero hacerlo con honestidad, con claridad, con lo que merezco como ser humano, con muchísimo temor. Pero me estoy recordando lo que soy, y no hay miedo que exista que me frene a olvidarme de lo más importante.
No existe tal enojo o rencor. Existe sensibilidad, amor y también existe la preocupación hacia los que más amo, y principalmente hacia mí. No me considero una víctima, me considero alguien que elige hablar después de mucho silencio. Porque guardar lo que duele también destruye. Y si lo que digo hace ruido, que sea el ruido de una verdad que necesitaba ser dicha.