El streamer Franco Mortedor volvió a cruzar los límites del odio político cuando golpeó a una gigantografía de "un kuka" y luego apoyó su trasero en una imagen de Cristina Fernández de Kirchner. Si bien la dinámica fue humorística, como cuando aplaudió en Olga tras la detención domiciliaria de la ex presidenta, el rechazo a su actitud en las redes sociales no se hizo esperar.
"Es kuka, es kuka", le advirtió a Mortedor el conductor Matías Bottero. "Ah", soltó el influencer, para luego comenzar a golpear, con sus puños y contra el piso, a la imagen de cartón. "Te fue a buscar a Olga. A ver si se la bancan", lanzó el entrevistador, para motivar un enojo más desmedido. Luego de eso, el joven se bajó los pantalones sólo una parte, como para que la piel de su trasero quede sobre una foto de la ex mandataria que dejó sobre su silla.
La dinámica del stream es humorística y el objetivo de la producción del programa es encontrar la viralización a partir de este tipo de clips. Es probable que sólo se vea esta parte de toda una larga entrevista en tono paródico al joven influencer. Lo cierto es que ese hecho no quita la realidad del ataque político desmedido hacia una figura a la cual, solamente tres años atrás, intentaron matar con una pistola en su cabeza.
Los ataques contra la provocación de la figura juvenil llegaron enseguida. En la publicación de Twitter de "Es tendencia" que viralizó la performance, los comentarios no tardaron en llegar. "No hay un solo libertario que pase un psicotécnico. Es algo muy impactante realmente", escribió el economista Sergio Chouza.
Otra joven directamente etiquetó a Miguel Granados y al canal Olga para expresar su rechazo. "No pueden tener alguien que expresa tal violencia al aire como si nada, es sencillamente grave cuando saben que tienen una audiencia variada, pero sobre todo joven", explicó allí, en una demanda de algún tipo de reprimenda contra Mortedor. Cabe recordar que el influencer en cuestión protagonizó, junto a Santiago Rodriguez Zahn, mejor conocido como Santutu, otro repudiable gesto antidemocrático tras la confirmación de la sentencia en su contra de la Causa Vialidad por parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
"Bueno. Opinemos de Cristina Fernández de Kirchner. La metieron presa. Fuerte el aplauso", bromeó Franco en aquella oportunidad. El gag estaba pensado para que además se sume Germán Usinger, más conocido como Unicornio. Aunque este se negó y dejó a los otros dos en evidencia.