El estreno del live action de Lilo & Stitch tuvo un momento mágico: ¡el regreso de Bandana! Lourdes, Lissa, Virginia y Valeria sorprendieron a todos al presentarse en la avant-premiere del filme en el shopping DOT, donde no solo posaron junto a Stitch, sino que también interpretaron Muero de amor por ti, el icónico tema que grabaron en 2002 para el lanzamiento de la versión animada. Aunque Ivonne Guzmán no estuvo presente, la emoción fue total y el espíritu Bandana se sintió más vivo que nunca. La función, ambientada al estilo Kaua'i, reunió a celebridades como Wanda Nara, Topa, Cande Ruggeri, Flor Otero y Germán Tripel.
El reencuentro con el Experimento 626 fue pura nostalgia, y Bandana volvió a brillar como en los viejos tiempos. Sin embargo, lo que pareció ser una noche de pura nostalgia y magia infantil terminó dejando al descubierto que, bajo las luces del escenario y los videos del grupo cantando "Muero de amor por ti", los conflictos también tienen su propia coreografía. Si bien el regreso de Bandana en la avant premiere del live action de Lilo & Stitch fue recibido por el público con aplausos, gritos y emoción, detrás de bambalinas, el cuento de hadas se tiñó de tensión. Y como suele ocurrir en el mundo del espectáculo, no todo lo que brilla es oro.
La reunión de las integrantes originales para interpretar tema principal del filme generó expectativa. Pero fue Lissa Vera quien, lejos de mantener el bajo perfil, decidió contar lo que muchos ya intuían: el clima interno del grupo dista bastante de ser armónico, especialmente con Lourdes Fernández (Lowrdez), su eterna némesis. "En un momento la miré medio torcido porque perdió el micrófono", reveló Lissa entre risas, aunque dejando claro que no fue tan gracioso en el momento. Según explicó, minutos antes de salir al escenario, una nena del público se acercó a Lowrdez para sacarse una foto y ella, en un acto de ternura que no estaba en el guion, le entregó el micrófono.
Esto motivó la bronca de Vera, quien con franqueza afirmó: "La quería matar porque se distrajo". Pero el drama no terminó ahí. De acuerdo a lo pactado, Vera y Lowrdez -vestidas de negro con sacos intervenidos- debían ubicarse en extremos opuestos del escenario. Pero, en plena salida, Lowrdez cambió de idea (o de dirección): se paró justo delante de Lissa, rompió la disposición pactada y desató un caos escénico sutil pero evidente para quienes conocen las dinámicas del grupo. "Cuando salimos, ella se puso justo delante mío. Cuando se dio cuenta, cantó ahí nomás y después se pasó para el otro lado", explicó Lissa.
Además, contó que es la obligó a improvisar pasos para no tropezar con el pasado. "Cantó ahí nomás y después se pasó para el otro lado. Fue raro", insistió. Y si todo esto parecía sacado de un guión, la historia se volvió aún más compleja con un tema fuera del escenario: la reciente reconciliación de Lowrdez con su ex pareja Leandro García Gómez, a quien había denunciado por violencia de género. Aunque Vera evitó profundizar, no esquivó la incomodidad: "Queda raro para todas las personas que la rodean. No solamente para mí". Más diplomática que combativa, prefirió dejar que la protagonista hable: "Eso lo tiene que decir ella".
Y sentenció: "Lo hablamos todas. Eso prefiero que lo diga ella, porque es la protagonista. Después hay cosas que yo ignoro". Bandana, el fenómeno nacido de Popstars en 2001, supo llenar estadios y marcar a una generación. Por este motivo, Lissa no cierra del todo la puerta a nuevos proyectos con la banda: "La vi bien, con ganas de trabajar. Me puso contenta verla", dijo sobre Lowrdez, aunque ese "todo bien" sonó más a una tregua que a un abrazo sincero.