Wanda Nara volvió a quedar envuelta en un escándalo judicial que amenaza con exponer detalles confidenciales de su vida familiar y financiera. En las últimas horas, una ex empleada, identificada como Luli Oliver, presentó una demanda millonaria en la Justicia Laboral por "despido y trabajo no registrado", reclamando aproximadamente 28 millones de pesos. Según reveló el periodista Santiago Sposato en A la Tarde (América TV), la denunciante se siente "estafada" y que por ese motivo demanda a Wanda Nara por incumplimiento". La joven, de 25 años, trabajó con la ex de Mauro Icardi como asistente personal desde el 1 de marzo de 2023.
A su vez, asegura que además de funciones administrativas, se encargaba de "toda la vida familiar y personal de la empresaria". El rol de Luli no era menor. Según la denuncia, coordinaba la rutina familiar, organizaba actividades de los hijos, administraba empleadas domésticas y gestionaba propiedades como "Chateau Libertador y la mansión en Santa Bárbara". También afirma haber sido "la adulto responsable" en los colegios de los hijos de Wanda.
Pero lo más explosivo son las pruebas que promete presentar ante la Justicia: la joven afirma tener "audios y chats que serán presentados como prueba", lo que implica un gran riesgo de exposición de "los secretos más íntimos de Wanda". Además, sostiene que "conocía los secretos financieros y tenía acceso a la cédula azul de los vehículos de Wanda". Los mensajes exhibidos al aire mostrarían que "la vida de la empleada estaba completamente absorbida por los requerimientos de la mediática".
Lejos de eludir el escándalo, Wanda respondió públicamente. En Sálvese quien Pueda, Yanina Latorre leyó textualmente los mensajes que la empresaria le envió para defenderse: "Mis empleados están todos en blanco, de eso se ocupa el contador, de todas las liquidaciones. La empleada doméstica -la anterior, que se paseó por todos los programas- perdió el juicio y le está pagando a Ana (Rosenfeld). Esta secretaria la manejó Nico (Payarola), y la liquidación es la que dijo siempre mi contador".
En otro mensaje, Wanda remarcó que despidió a la joven por motivos personales: "La eché porque se dedicaba a otras cosas que no me gustaron. Tengo un equipo muy grande, y ella pensará que esto le va a dar fama, que es lo que buscaba. Se le viene algo muy grande, lo lamento." Y concluyó: "Todo esto lo manejan mis abogados y mi contador. Es gente mal agradecida, no se hace eso. Donde te dieron trabajo, un sueldo como dice la ley y más'. No deben estar de acuerdo en las liquidaciones".
La denuncia no solo exige salarios e indemnizaciones, sino un resarcimiento emocional y contractual de magnitud. "Ella reclama 27 millones de pesos. Lo llamativo es que la mayor parte corresponde a daños y perjuicios; el resto son sumas menores...", explicó Sposato. Un chat clave muestra la negociación salarial, donde Luli plantea que no podía vivir con el sueldo ofrecido: "Yo no puedo tener un sueldo de 1.5 bruto porque con lo que me queda en mano no me alcanza ni para pagar el alquiler que son 700 mil pesos". En ese sentido, Sposato agregó: "Esto muestra que se siente afectada por promesas incumplidas, por la palabra dada y por la falta de regularización laboral."