La polémica por la confesión del influencer Agustín Franzoni, quien fue cuestionado tras confesar en un stream que tenía videos íntimos con sus ex parejas, continúa y ahora suma, por primera vez, una voz en su defensa. La panelista Estefi Berardi se pronunció sobre el hecho y negó que haya existido una voluntad amenazante para con ella, y sostuvo que no lo expresó con malicia sino más bien sin consciencia de la repercusión que podía tener.
"Ellos estaban jugando un juego. No lo estoy justificando. Pero no es que él decidió sentarse y empezar a ventilar. Estaban jugando un juego muy boludo. Esta gente por ahí no tiene consciencia de la repercusión de lo que dicen", planteó Berardi al aire de Los Profesionales de Siempre, el programa que conduce Flor de la Ve en Canal 9.
Justamente fue esta figura quien le preguntó a su compañera por qué al otro día tuvo que pedir disculpas si es como aseguró ella. "Por el hate que se comió", explicó la ex Combate y LAM. Cabe recordar que las redes sociales pidieron la cabeza del joven a partir de su afirmación, y que inclusive Flor Jazmín Peña, una de sus ex y la actual de Nico Occhiato, aseguró que irá a la Justicia porque se sintió amenazada con la exposición.
"Yo hasta ayer hablaba bien de él porque entendía que lo que decía tenía que ver con un enojo, con un dolor. Pero ya pasaron dos años y tampoco es que le fui infiel con Nico. Siempre mantuvimos mucha honestidad, pero se ve que cambió. Por eso estoy muy shockeada. Me da una vergüenza total. No puedo creer lo que dice. Tampoco puedo creer cómo nadie de ahí le frena el carro. Y encima ponen la cortina del programa en el que trabajo como para que quede aún más claro de quién habla", protestó Peña en una carta que le envió a Ángel de Brito.
Estefi Berardi también se refirió a este tema y catalogó lo dicho por Flor Jazmín Peña como "una exageración". "Yo no puedo juzgar lo que siente ella, pero no creo que él la haya amenazado", refirió la panelista. Luego lo sentenció con una frase mucho más fuerte: "Agustín Franzoni no lo dijo con maldad". La polémica estalló con sus propias compañeras de trabajo ahí presentes, que sí sostuvieron como una amenaza lo que sucedió.