En la madrugada del sábado 11 de junio, Karina Jelinek generó revuelo en redes sociales al compartir una historia en Instagram con un mensaje contundente: "Jamás habrá casamiento. Es la persona más tóxica que conocí". Si bien no mencionó directamente a su pareja, Flor Parise, sus seguidores no tardaron en señalarla como la destinataria del mensaje.
Este viernes, la situación volvió a repetirse: primero publicó una historia cargada de tensión y luego la borró, como si nada hubiese pasado. La modelo fue aún más lejos y compartió una acusación delicada: "Acaba de encerrar a mi perrito, con el que duermo todos los días. Esta persona... sigo dándole oportunidades pero no", escribió sobre un fondo de colores con texto superpuesto.

En la misma historia agregó: "Ya no quiero más. Lo tóxico se sabe". Si bien nuevamente evitó nombrar a Parise, por el contexto y el hecho de que conviven, la referencia pareció directa e ineludible. Horas más tarde, Jelinek publicó un video desde el sillón de su casa, donde se la ve acariciando al perrito mientras le pregunta si lo habían liberado tras el encierro. Ambas publicaciones fueron eliminadas minutos después.
Lo único que quedó visible en el perfil de la influencer fueron algunos videos promocionando marcas que la acompañan en su día a día. De la madrugada en cuestión, se mantiene una imagen en la que aparece acostada junto a su mascota, acompañada de la frase: "Buenas noches" y un emoji de corazón blanco.
Quien aportó más detalles sobre el vínculo entre Jelinek y Parise fue Pochi, de Gossipeame: "Karina la dejó de seguir a Flor, ella sigue siguiéndola...", escribió, junto a capturas de pantalla que lo prueban.
El unfollow no fue lo único. Karina Jelinek también eliminó todas las fotos en las que aparecía junto a su pareja. Por su parte, Flor Parise conserva las imágenes compartidas y mantiene un silencio que no hace más que alimentar las especulaciones. Además, estos mensajes en Instagram deja en duda el futuro de la boda que se encontraban organizando las tortolitas.