Cuando se habla de Lali Espósito no hay medias tintas: está quien la admira y apoya cada paso de su carrera artística y quien, detrás de una pantalla, descarga odio hacia cualquier decisión suya, ya sea profesional o personal. Sin embargo, la artista volvió a demostrar que no se deja intimidar.
La cantante estuvo en La Resistencia, programa conducido por David Broncano en la televisión española, donde brilló con carisma y sentido del humor; entendió a la perfección la dinámica del ciclo y sorprendió al conductor con un regalo muy especial: una gigantografía de su rostro graffiteada, inspirada en la estética de No Vayas a Atender cuando el Demonio Llama, su último disco .
Así, recordó el episodio que desató la confrontación con Javier Milei: "El tipo ganó las PASO y yo pongo un tuit que decía 'qué peligroso, qué triste'. A partir de ese momento se vino una persecución de sus trolls. Quizás hasta el día de hoy, pero con menos fuerza. Fui un poco el centro de hate del mismísimo presidente. No hace nada, se ve. No tiene nada para hacer", contó.
En la entrevista también mencionó cómo el mandatario la rebautizó como "Lali Depósito", por supuestos cobros millonarios por parte del Estado. Pero lo cierto es que, lejos de afectarla, esas críticas se transformaron en motor creativo y en una estrategia que juega a su favor: "El León" como se hace llamar, sin proponérselo, terminó funcionando como su propio manager.
Cada vez que Milei destila odio, Lali responde con música y éxito. Su tema Fanático, inspirado justamente en esa persecución virtual, se convirtió en el más escuchado de su repertorio, con frases que ridiculizan al presidente como "Viene a buscarme, se come mis sobras" o "Toda la noche me sueña y se toca".
La propia artista admitió que atravesó momentos difíciles por el hostigamiento en redes, pero también destacó que supo salir adelante gracias a su entorno y a su resiliencia. Tal como dice Shakira, "las mujeres no lloran, las mujeres facturan", y la coach de La Voz Argentina aplicó esa teoría a su vida.
Tras la entrevista en España, volvió a utilizar X (ex Twitter) con astucia: desde Barcelona, publicó el link de Fanático con la frase "Lo que va a sonar por estos pagos", transformando la ola de haters en más reproducciones y, en consecuencia, más monetización. Y en otro posteo escribió simplemente: "NA NAAAA NA NA NAA", logrando que sus fans interactúen con memes, comentarios y hasta videos de Milei bailando al ritmo de su canción.
Lali Espósito, lejos de victimizarse, convirtió el odio en un combustible artístico y económico. Desde Barcelona, dejó claro que el único "depósito" que existe es gracias a su talento y su música.