Nancy Pazos volvió a estar en boca de todos, pero esta vez no por una declaración política ni por un cruce con alguna de sus compañeras. La periodista encendió las redes tras viralizarse un video en el que se la ve bailando con total libertad -y mucho brillo- en una fiesta de la comunidad LGBT. Pero lo que había comenzado como una noche de diversión terminó en un cruce mediático con el diseñador Roberto Piazza, quien lanzó un comentario misógino que no pasó desapercibido.
El episodio ocurrió el sábado en Pop Hereje, una de las fiestas más reconocidas del ambiente queer porteño. Con un body verde brillante, tacos altos y una corona dorada, Pazos se subió al escenario y se entregó a la música entre aplausos, risas y flashes. "¡La pasé genial! La próxima va con coreo", bromeó después en redes. El público presente la ovacionó, pero en internet la historia fue otra. Mientras muchos celebraron su actitud ("¡Genial, reí, bailá, cantá, disfrutá! ¡Estamos vivos y a eso vinimos!", escribió una usuaria), otros se dedicaron al humor ácido con comentarios del estilo "NAN SIN PASOS" o "¿Es el cierre de campaña de Kicillof?".
Pero el más filoso llegó de parte de Piazza. Desde su cuenta de Instagram, el diseñador apuntó sin filtros: "Pobre mina, lo que lleva el fracaso y que te dejen por otra mujer divina como Analía Maiorana, da pena." La referencia directa a Diego Santilli, ex marido de la periodista, reavivó viejos rencores entre ambos. Piazza y Pazos arrastran un conflicto de larga data que mezcla diferencias personales y posiciones políticas enfrentadas. Frente al ataque, Nancy no se quedó callada. En una entrevista con Los Profesionales de Siempre (Canal 9), devolvió con elegancia y contundencia: "Da pena su comentario. Me lo tomo como de quien viene, me da lástima", contestó.
Y disparó: "El conservadurismo interno es muy loco, los anti putos que vienen de la propia comunidad... Por ahí tiene que ver con su fanatismo ideológico". Pazos no solo defendió su baile, sino que le dio una lectura política: "Fui a Pop Hereje, que es la fiesta más top de la comunidad LGBTQ+, porque estamos en un momento de muchísimo retroceso respecto al derecho de las minorías. Ese baile desenfrenado, rescatando que no nos van a robar la alegría, también fue una puesta política."
Y fue más allá al analizar la reacción de Piazza, conocido por su simpatía con el ideario libertario: "Quizás Piazza reacciona desde ese lugar también. Yo no le estaría exigiendo a Piazza que ha tenido una vida muy dura, que en su momento trató de exorcizar con un libro, etc. Yo tengo piedad ante las víctimas, él es una víctima y justamente creo que en realidad en el fondo es insólito, pero su discurso termina representando lo peor de esa familia que dejó de él, ¿no? Entonces, me parece que a veces uno termina insólitamente repitiendo los modelos de aquel que te hizo mal. Pero bueno, es un tema de él con su terapeuta o con quien sea", concluyó.