Más
Show
"Ya no soy Pablito"

Pablo Ruíz, íntimo: el bullying que sufrió a manos de Del Sel, su exilio, ataques de pánico y su renacer

El cantante y compositor habló con BigBang de todo antes del show que brindará el 9 de diciembre en el Teatro Astros.

18 Noviembre de 2023 11:00

De ídolo juvenil y ser catalogado como el "Luis Miguel sudamericano" a renacer tal cual Ave Fénix. La vida de Pablo Ruiz, Pablito para aquellos que vivieron sus inicios en el masivo mundo del espectáculo, fue y es una verdadera montaña rusa. A sus 48 años, Pablo Maximiliano Miguel Coronel Vidoz, más conocido artísticamente como Pablo Ruiz o Pablito Ruiz, transitó por todas las etapas de la fama: las buenas, la no tan benevolentes y las que te llevan a replantearte si lo que haces es lo que verdaderamente querés.

La realidad es que a Pablo no le tocó una infancia fácil. De hecho, está lejos de haberlo sido. Perdió a su papá muy chico, su mamá limpiaba casas para mantenerlo a él y sus tres hermanos y saltó a la fama desde muy joven en la Argentina y gran parte de Latinoamérica entre fines de los ochenta y principios de los noventa, con todo lo que eso significa. Su popularidad comenzó a escalar cuando se dio a conocer en Festilindo y empezaron a llegar sus grandes éxitos, como "Mi chica ideal" y "Oh mamá...".

Sus dotes artístico, claro está, los heredó de su mamá, Irene Vidoz, quien es dueña de una voz extraordinaria y en su juventud había sido seleccionada para cantar con el trío Los Panchos. Sin embargo, sus padres se lo prohibieron terminantemente porque no correspondía a una chica "de vida decorosa". Le tocó cuidar sola a sus cuatro hijos porque su marido Felipe Miguel murió a raíz de una grave infección después de que le sacaran una muela, a tan solo 40 años. En ese momento, Pablo tenía un año. 

Pablo Ruiz dará un show el 9 de diciembre en el Astros

Fue a los 12 años cuando salió su primer álbum y se dio a conocer con canciones como "Mi chica ideal" y "Sol de verano". Al año siguiente lanzó su segundo disco Un ángel (1988) de donde se desprenden éxitos como: "Oh mamá... ella me ha besado", "Orgullosa nena", "Lady, lady". En 1989, sacó su tercer disco de estudio Océano, dónde se podían oír las canciones "Hawái", "Océano", "Mi corazón se fue" y "La malagueña". De aquella época solo recuerda una "explotación nefasta".

En diálogo con BigBang, Pablo Ruiz habló de todo: el bullying que sufrió a manos de Marcelo Tinelli y Miguel del Sel; el exilio y su paso por México, donde denunció que fue víctima de ataques homofóbicos; los ataques de pánico que sufrió en medio de la pandemia del coronavirus; su etapa de mucha introspección y su renacer, no solo como artista, sino también como persona. "La vida es lo que es, y es eso lo que hace que uno pueda ser mejor y evolucionar", manifestó. 

Estás trabajando con tu hermano, preparando el show del 9 de diciembre en el Teatro Astros

- Si, es el inicio de todo esto, bueno. En la pandemia hice un quiebre, hice un parate muy fuerte. Pasaron muchas cosas: tuve mi primer ataque de pánico, empecé terapia, hice un montón de cosas y bueno, ahí me di cuenta que tenía que hacer lo que yo quería, lo que a mí me gustara, mis temas, mi música, producirme yo, como que dije, bueno, ya tengo la experiencia como para poder hacer todo lo que a mí me gusta o todo lo que yo quiera hacer como cantante, como músico, como productor, como compositor, como todo. 

Y bueno, ahora estoy sufriendo porque no es fácil, no es fácil. El teatro, preparar los músicos, todo eso. No es sencillo llevar todo, uno es una persona sola, no es sencillo. Mi hermano me está ayudando, desde el principio de la grabación del disco, él es el productor junto conmigo y componemos juntos y él me produjo el disco porque él es músico. 

Está bueno que esto quede en familia...

- Sí, sí, porque creo que tenemos la misma onda. Él estuvo en un grupo que se llama Delirio, cuando éramos chicos, y yo por él entré a la EMI porque el manager de estos chicos, o sea, de mi hermano, estaban firmados con la EMI y Fortunato -que era el presidente artístico de la EMI- le dice que necesitaban un chico para lanzarlo como un Luis Miguel sudamericano, y el pibe le dijo yo tengo la persona, tengo el chico, y lo llevó a ver la final de Ferro, de FestiLindo del 87, y bueno, y ahí me firmaron y empezó toda la odisea de Pablo Ruiz, porque antes yo cantaba en FestiLindo, pero ahí empezó la odisea esa. 

El disco tiene 12 temas propios,  ¿ahí te permitís reflexionar sobre tu vida? 

-Antes de hacer todo esto,  caigo en este parate de la pandemia y todo. Toda esa ansiedad y ese miedo generalizado de no poder salir de esto, me vinieron ataques de pánico. Creo que viene todo de una sumatoria de cosas de la infancia, un montón de cosas que yo nunca saqué o nunca dije o nunca hablé, de todo el bullying que recibí mediáticamente y también en la escuela; también cosas ancestrales, que bueno, es mucho más profundo, más espiritual.

Yo tuve muchos éxitos cuando era chico, y de tener todo eso a no tener nada, y a que la vida te pegue ese sopapo, es complicado. Entonces no había tenido tiempo de procesarlo, y justo creo que en la pandemia me agarró todo eso, pero bueno, lo transmuté, lo trabajé, y me dio esta impronta para poder crear con mi hermano este disco, y varias canciones hablan de esto. 

¿Es un volver a empezar para vos este show, este nuevo disco? ¿Es un volver a arrancar? 

Sí, , ya había arrancado más o menos, cuando me volví de México. Empecé a trabajar acá en Argentina, estuve en el circo de las Estrellas de Susana, después estuve en el Bailando en el 2008, y en el 2010 saqué un disco, después en el 2017 saqué otro disco, y bueno, después vino la pandemia. Pero esto es como volver a empezar desde un lado, como ya con muchas cosas superadas, entendidas, y como adultos

Recién mencionabas México, ¿por qué decidiste irte del país en su momento? 

- Fueron varios factores, uno, yo estaba recibiendo mucho bullying mediático de la prensa amarillista y también de Miguel Del Sel, que hacía este personaje, que era yo obviamente, muy burlonamente, y bueno, entonces me encasillaron en la "burla gay", que ni siquiera yo sabía en ese momento si me gustaban o no me gustaban los chicos, y era difícil porque claro, se volvió algo muy grande.

Tuvo que mudarse a México por las burlas que le hacía Miguel Del Sel

Si bien tenía mi público que me adoraban, mi público era chico, era de mi edad, yo salía, por ejemplo, a un lado y había una barra de pibes y me empezaban a gritar de todo, entonces era complicado. Ahora no es tan así, sigue habiendo, pero ahora Argentina cambió un poco, sigue habiendo bullying, pero fue por eso y aparte yo había vendido un millón de copias en México, un millón de discos de ese "Oh mamá". Yo vendí cuatro millones de discos en total, en toda mi carrera. 

Me voy a vivir a México por eso también, porque la discográfica dijo: "bueno, veníte para México que acá seguís tu carrera, te seguimos grabando", porque por ejemplo, la discográfica de acá no tenía la plata como para invertir en la producción que yo requería. Entonces me fui a México porque tenía esa oportunidad de que la discográfica me iba a expandir,  como para Estados Unidos también, y bueno, entonces hacía shows, muchos shows en Estados Unidos y en México. 

¿Y encontraste la paz que estabas buscando ahí? 

- Eh... no. Me cancelaron en el contrato por obvias razones. Me lo dibujaban así, pero era porque no... o sea, me decían: "tenés que ser más masculino", me mandaban al gimnasio, no me dejaban salir de mi casa, no querían que saliera a ningún lugar, me decían: "Luis Miguel no sale, este tal no sale, nadie sale, vos no podés salir de tu casa". Yo me volvía loco, yo tenía 20 años. 

¿Te obligaron a encasillarte en la figura del músico de esa época, el galán, el seductor, el que estaba soltero? . ¿Hoy sentís que todo eso cambió? 

- Sí, hoy hay para todo, yo creo que es más fácil, la juventud de hoy es totalmente abierta en un montón de cosas. Si bien todavía queda mucha gente que no le gusta, pero hay una apertura, Lo que pasa es que también como que se desvirtuó un poco también, como que se puso de moda ser gay, y no es una moda, es lo que vos sos, hay alguien que dice "yo me percibo como tal cosa," y después a los dos meses dice "no, me percibo tal otra", no es así la vida. A uno le gusta lo que le gusta y ya está. 

Sentís que se romantizó... 

- Yo no soy de la idea de que hay que inculcarle nada a nadie. Porque por ahí, no sé, un papá de un nene lo ve un poco sensible, o qué sé yo, y ya le empieza a preguntar " ¿sos gay? ¿Qué te gusta? ¿Te gusta vestirte de mujer?" Y no es así la cosa, o sea, eso se va desarrollando y cuando nosotros llegamos a la edad de, cuando tenemos la psique bien desarrollada y ya sabemos bien, no sé, en la pubertad, ahí te vas descubriendo y vas viendo qué onda, pero no soy de la idea de que vistan de nena o de nene a chicos de dos o tres años. Si te pide, bueno, pero que todo que salga del nene.

¿Vos cuándo hiciste click? ¿Cuándo empezaste a disfrutar tu carrera? 

- Después de que me cancelaron el contrato y todo, por ser gay, ya ahí no me importó más nada. Ahí me fui a vivir a Miami. Cuando me cancelan el contrato, no me dejan cantar, no me dejan hacer nada, empiezo a desfogarme por el lado de salir, de estar con amigos, de salir de fiesta. Porque laburé desde que era muy pendejo

¿Cómo se sobrelleva esa fama?

- Es muy fuerte vos, con la fama yo me mantengo y supongo que soy privilegiado porque no es fácil mantenerse y eso que dejé de cantar un montón de tiempo. Es difícil porque es muy efímero, hoy tenés todo y como te digo mañana nada. Yo pasé por un montón de subidas y bajadas, y lo que  aconsejo es que estén bien mentalizados en ellos mismos en su alma, en su espíritu. Hay que cuidarse, hay que tener siempre como un horizonte o un autocontrol.

Miguel del Sel y Pablo Ruiz

A esa edad yo no le hacía caso a mi mamá ni a nadie, porque en esa edad de 15 a 25 sos un rebelde sin causa, estás creciendo y querés comerte el mundo y si te toca la fama esa edad es muy difícil poder controlarlo porque tenés todo: tenés plata, tenés fama y es muy traicionero porque en cualquier momento te pudiste haber metido en una y no salís más: Es muy difícil controlar eso, tener un equilibrio y yo siempre tuve el cariño de mi mamá y de mi familia que siempre me bajaban a tierra.

 ¿Te acordás de algún consejo o alguna frase que te haya marcado de tu mamá o de tu propio hermano?

- Y cuando la escuché a mamá llorar acá, yo estaba en México y hacía tres meses que no hablaba con ella, y de repente era mi peor época; estaba muy mal, a veces no tenía para comer y vivía de prestado. Llamé a mi mamá y ella me dijo "tenés una familia ,nosotros acá estamos para ayudarte, volvete si estás mal", y bueno y ahí fue cuando lloramos los dos y volví.

 ¿Te molesta el diminutivo?

- Mucho tiempo me molestó cuando era chico, porque cuando uno crece y que te digan en diminutivo es como menos viste. Pero es de cariño, lo entendí así, que es de cariño y la gente lo hace con cariño y eso me da mucha alegría que la gente me trate así. 

¿Después de tantos años cómo es tu relación con "Oh mamá"? 

- Con "Oh mamá" es amor y odio, o sea cantarlo no es lo más placentero pero pero cuando veo a toda la gente saltar y que siempre se arma el pogo digo "bueno la gente feliz"; y aparte si no fuera por este tema no seguiría cantando porque todo el mundo me conoce por ese tema y es algo extrañísimo. Hasta hoy en día sigue sonando 

¿Esa capacidad que tenés de reírte de vos mismo fue lo que facilitó tu camino a la sanación?

- Yo me río de mí mismo y en definitiva siempre es que lo mejor poder descontracturar. El humor, el buen humor, es transformador. Reírse de uno mismo, reírse de la vida, de las cosas que pasan, no reírse de la gente, eso no lo hago porque se han reído de mí mucho. Lo mejor que hay es reírse entre amigos y ser feliz.

Lo mencionas a Del Sel, ¿pudiste hablar esto con él?

- Eso está totalmente sanado. Yo llegaba al mediodía y la veía mi vieja llorando enfrente del televisor porque estaba Lucho Avilés hablando de mí y haciendo gestos. Todo eso lo reflejo en mi último video, pero no lo hago por una cosa de decir, me estoy vengando, no, esto ya quedó en el pasado. Lo hago para crear conciencia, de que la gente sepa, de que los nenes de hoy en día lo tomen como referencia, y de que no hagan bullying.  No me importa, yo perdoné a todos y me perdoné a mí.

Pablo Ruiz en el Bailando

¿Te dolían más las críticas, las parodias, el bullying, las burlas hacia vos, o te dolían más las lágrimas de tu vieja?

- Eso me dolía más, verla a ella cómo sufría por todo, y por un montón de cosas, porque no solo fue eso. A nosotros nos hicieron juicios de todos lados, nos tocó gente muy, muy mala realmente, entonces no la pasamos bien. Ella no la pasó bien, la pasó bien en un momento, cuando fue el boom, pero después, cuando cae el ídolo, viste, todos quieren sacar lo máximo que se pueda. Quisieron hacer leña del árbol caído y eso es lo que más me dolió, que ella tuvo que sufrir mucho ese tipo de cosas.

¿Hay algún arrepentimiento?

- No, porque creo que la vida es lo que es, y es eso lo que hace que uno pueda ser mejor y evolucionar. Si uno se queda en el papel de la víctima, no haces nada con eso. Si yo me hubiera quedado, hoy no estaría acá hablando con vos. Creo que a la vida hay que ponerle pecho, y hay que ponerle actitud, y seguir adelante. Creo que la gran enseñanza de la vida es poder hacer eso, poder decir "mirá, sos gay, pero no te pasa nada, podés hacer una vida".