La actriz Sofía Gala Castiglione estrenará este 17 de septiembre la obra de teatro Viuda e Hijas, que irá en el teatro Multitabaris (Av. Corrientes 831) de miércoles a domingo, bajo la dirección de Héctor Díaz y con un elenco notable compuesto por Nora Cárpena, María Valenzuela, María Fernanda Callejón y Gonzalo Urtizberea. También tiene por delante una tarea muy especial, interpretar a su madre Moria Casán en la biopic que se viene de ella, justo en el momento en el que se enamoró de su padre Mario Castiglione y que la tuvo a ella misma.
Si bien Sofía tiene 38 años, su vida es una experiencia entera de artista, ya que desde muy pequeña actuó junto a su madre frente a las pantallas de televisión, con un carisma que con menos de 10 años se evidenciaba de forma rotunda. Sin embargo, aseguró ante BigBang que la vidriera que fue su infancia y adolescencia es la única que conoció, lo que le dificulta pensar en cómo influyó esto en su vida.
Madre de dos hijos -Helena y Dante-, destacó como "psicomágica" la tarea que le tocará enfrentar cuando deba interpretar a Moria en el lapso en el que conoció a Castiglione y la tuvo a ella misma. La psicomagia es una "técnica" o "arte" que desarrolló el escritor chileno Alejandro Jodorowsky para indagar en el origen de los traumas y situaciones conflictivas, en otras generaciones hacía atrás en el árbol genealógico.
Durante la entrevista hubo otra referencia sobre personajes no tan mainstream como el estadounidense autor Kurt Voneggut Jr., un ineludible en la ciencia ficción desde la perspectiva tragicómica, absurda, e irónica. Para Sofía la historia de su mamá tiene elementos de las historias de ese escritor, que desarrolló novelas como Las Sirenas de Titán y Matadero Cinco.
Para los demás todas las familias son un universo y son disfuncionales"
El perfil descontracturado y disruptivo pero a su vez profundo y reflexivo que tiene la actriz, también quedó claro en su análisis sobre la realidad alienante en la que se vive en este sistema, con las pantallas, las redes sociales, la verdad y las palabras que se lleva el viento, como un estandarte deshumanizado que tape una verdad que tiene cientos de años, pero que a veces parece que cada vez es más difícil de escuchar: el mundo se divide entre millones de trabajadores y trabajadoras, y "los cinco de arriba".
Un nuevo protagónico en la calle Corrientes, ¿con qué se va a encontrar quien te venga a ver a Viuda e Hijas?
- Eso lo va a tener que decir el soberano público. Lo que puedo decir es que siento que es una comedia vincular, familiar. Que creo que ahí es donde puede estar la identificación, más allá de lo que pase o de lo que habla, que es esta familia que va a cobrar la herencia de su papá. Creo que en lo vincular y en lo familiar nos conectamos todos. Todos tenemos familias re bizarras. Creo que para los demás todas las familias son un universo y son disfuncionales. Está en clave de humor y en una clave liviana, entonces permite poder ver un montón de situaciones que a veces son fuertes y dramáticas, como los desencuentros.
Te tocó tener una familia muy pública. ¿Qué te sumó en esta obra?
- No podría decir cómo es la vida de otra manera. Siempre fui una persona pública y mi familia también, lo vivo con la naturalidad de que vive alguien que siempre tuvo esta realidad y no conoce otra.
No es que te genere algo distinto...
- ¿Algo distinto a qué? No siento que sea algo especial para ningún lado, sino que es lo que me tocó vivir a mí.
No sé si hay algo más psicomágico que hacer de tu madre, embarazarte de vos y parirte"
Vas a interpretar a tu mamá en la bioserie de Moria Casán. ¿Qué te genera esto?
- Principalmente siento que es una situación muy única. No sé si hay muchas hijas que hayan hecho a sus madres. Y particularmente voy a hacer a mi madre cuando se enamora de mi papá, me tiene a mí. Así que psicológicamente, metafísicamente y psicomágicamente me parece una posibilidad muy única y me siento muy bien y privilegiada de poder hacerlo. Y por el otro lado interpretar a este personaje tan popular que todos conocen, que muchos aman y que muchos odian, pero que no pasa desapercibida nunca. Y creo que eso va a ser la clave desde mi lugar, porque no voy a imitarla. No soy imitadora, soy actriz. Así como las otras actrices que la van a interpretar también. Creo que el yeite va a ser desde el lugar de cada una encontrar esa esencia y eso que nos provoca Moria cuando la vemos. Ese impacto, esa dualidad, esa confrontación hacia nuestros propios pensamientos. A veces estamos de acuerdo, a veces no, a veces esto, a veces lo otro. Y creo que ahí es donde hay que jugar para encontrarla.
Mencionaste recién la psicomagia de Alejandro Jodorowsky.
- No sé cuánto puedo contar ni cuánto me deja contar Netflix. Pero no es una biopic normal que va necesariamente en una situación como en una narrativa costumbrista. Mi mamá tiene un montón de elementos que tienen mucho que ver con la ficción, incluso a mi entender algo medio vonegutiano, hasta de ciencia ficción. Y para mí si no sé si hay algo más psicomágico que hacer de tu madre, embarazarte de vos y parirte. Todo bien con Jodorowsky o con quien sea, pero la situación me parece completamente psicomágica y metafísica.
Tenés laburo, pero es una situación muy particular para la cultura con muchos colegas tuyos sin trabajo. ¿Cómo vivís esto como actriz?
- Tener la posibilidad de tener laburo en este momento lo siento como un lugar de privilegio y de resistencia. Siento que está mal esto que nos están haciendo creer de que la cultura y el entretenimiento no es importante en momentos de crisis. Creo que todo lo contrario, que los grandes movimientos culturales y sociales de la historia se han hecho en épocas de crisis, desde el dadaísmo, el surrealismo, los beatniks, los hippies, el Parakultural acá. En momentos de crisis es donde más se necesita la expresión artística, porque si no vivimos en una rueda y somos parte de una maquinaria en la que solo estamos trabajando para algo que no tiene nombre y que no es nuestro ni nos pertenece.
La idea de creer que porque la gente tiene hambre no merece ir a ver un espectáculo que lo haga alivianarse un poco y dejar de pensar en su propia realidad o meterse en otros universos... El arte te abre la cabeza. El entretenimiento te relaja y te hace pensar en cosas que no son tu dura realidad un segundo. Entonces siento que el lugar que se le da a la cultura no solamente es un palazo y un mecanismo de control, porque un pueblo desculturizado no piensa y es mucho más maleable, sino que es una subestimación al pueblo y un intento de que el pueblo se vuelva un eslabón de una máquina que está trabajando para algo que nunca le llega.
Está mal esto que nos están haciendo creer de que la cultura y el entretenimiento no es importante en momentos de crisis"
Entonces, si no hay arte, si no hay entretenimiento, si no podés salir a comer afuera, al cine, ¿qué hacés? Te levantás, vas a trabajar para tu jefe, volvés, te vas a dormir y volvés al otro día a trabajar. ¿Cuándo vivís? Siento que es re importante pensar en eso, que cuando nos hablan de la eliminación de la cultura o del entretenimiento, o que el artista es un chorro o esto o lo otro, en realidad lo que están haciendo es subestimar a los pueblos que necesitan del arte y del entretenimiento para que su vida no sea solamente ir a trabajar y volver. Desde ese lugar me parece re importante resistir en este momento.
Siento que pasa, que por lo menos en los lugares donde se puede -el cine se convirtió en algo casi inaccesible para todo lo que es independiente, solo pueden hacer cine las tres productoras que más guita tienen, que fueron las que la pudieron hacer siempre-, pero sí siento que en todo lo que es lo teatral y la música underground están habiendo muchísimas propuestas nuevas, diferentes, interesantes, y que está pasando porque hay una necesidad real de expresión.
Y las palabras ya no valen nada porque toda la gente habla y piensa y opina desde el sillón de la casa con el celular. Entonces es lo mismo opinar, no opinar. Es una mierda, las palabras no sirven de nada, los hechos son los importantes, como los que cambian las cosas. Y siento que hay un montón de artistas moviéndose, en un mundo que no es el mainstream, donde sí hay que buscarlo, que están haciendo cosas muy interesantes. Y que en el mainstream también incluso ahora que no hay tanta propuesta cinematográfica tenés a todos los grandes actores que podés ir a disfrutar en vivo, a los teatros de Corrientes. Así que creo que hay una resistencia, pero en hechos, de lo que está pasando. Una resistencia cultural muy grande y me pone contenta ser parte de eso.
En ese contexto existieron las declaraciones de Francella sobre no le gustaba el cine independiente.
- Es un pensamiento de Francella. Se ataca a las personas por su punto de vista y no está bueno, porque después nos quejamos cuando el Presidente ataca a un ciudadano, como son los artistas que se quejan o dicen las cosas como puede ser esta chica Lali (Espósito) o cualquiera. Finalmente son los ciudadanos y vos sos el presidente de estas personas. A mi me resulta muy agresivo y violento que un presidente ataque a sus propios ciudadanos, pero si nosotros después hacemos lo mismo con alguien que se expresa. Si a Francella no le gusta el cine independiente que no lo vea. No hay mucho. Sí, obvio. Estaría bueno que todos estemos unidos y que todos los artistas pensemos y apoyemos y sigamos para adelante y estemos todos en una.
Los de arriba saben que el pueblo unido jamás será vencido y lo importante es desunirnos"
No solo los artistas sino el pueblo como pueblo. ¿Por qué vivimos en un sistema clasista? Porque todos los de arriba saben que el pueblo unido jamás será vencido y lo importante es desunirnos. Y así con todo. Lo mismo los artistas peleándose entre ellos porque uno dice que le gusta más el cine independiente, el otro no. Francella no tiene más voz y voto que ser Francella. Lo que diga Francella no cambia las reglas. Si no se está haciendo cine independiente no es porque Francella dijo que no le gusta. Entonces no me voy a poner a pelear con Francella ni a opinar sobre lo que piensan los demás.
Cada uno sabe qué piensa, qué siente. Yo estoy a favor y creo que tenemos que estar más unidos que nunca todos los que somos trabajadores. Porque lo que no entendemos es que están los cinco de arriba, que son los que manejan todo, y después todo lo demás: clase media acomodada, clase media del medio, clase media baja, clase baja, pobres, todos somos trabajadores, que si paramos de trabajar, nos cagamos de hambre. Desde ahí, si no estamos unidos y estamos peleándonos por estas pelotudeces de teléfono...
Y al revés también pasa. Que quizá dicen: "¿Por qué Sofía no dijo nada de Francella?"
- ¡Porque no tengo por qué decir nada! ¡¿Qué carajo me importa?! Sí, me parece que están todos hablando mucho, y que las palabras ya no valen nada. Si te hacen fake news todo el tiempo de que se murió alguien. De golpe matan a uno, está todo el mundo diciendo "RIP tal cual" y te dicen "no, es una fake news". Las palabras no existen. Hay algo muy banal. Me acuerdo hace unos años cuando salió la foto del nene ahogado en una playa que recorrió el mundo, y la gente estaba impactada. Y ahora pasás el Instagram y ves pilas de nenes muertos en Gaza, y pasas y Wanda Nara, y pasas y una publicidad, y pasas y nada es nada. Todo lo que es imagen y palabra perdió un rango de importancia real hacia lo que le pasa a nuestra cabeza cuando consumimos eso, que es chistoso.
Todos ofendidísimos por lo que dice el otro. Pónganse a hacer algo. Hacé una canción diciendo que te molesta. Hacé una obra de teatro mostrando qué te molesta. Tenemos que encontrar una forma más profunda de quejarnos o de rebelarnos que no sea peleándonos entre nosotros u opinando desde el celular, o en una cámara de televisión. Si todos tenemos la cámara a mano, todos tenemos una mano y todo el mundo dice cualquier pelotudez. Y nada es importante y todo es igual de importante. Entonces, como la verdad es que no me interesa opinar sobre los demás, me parece un error y me parece que es algo que lo que no entendemos es que esto de estar preocupados y peleándonos entre nosotros no es algo que pasa porque sí, sino que es un mecanismo de control para que estemos peleados y nunca estemos atacando a los cinco de arriba.
Me parece que están todos hablando mucho, y que las palabras ya no valen nada"
¡Que son cinco y nosotros somos 300 millones! Que son los que nos están hambreando, desculturizando y cagándose en todos nosotros. No, en vez de eso estamos peleándonos entre nosotros. "Que los pobres", ¿que los pobres qué, clase media? El día que dejás de trabajar, vos también te hacés pobre. Somos todos trabajadores. Creo que hay un error de fondo muy grande sobre la manera que tenemos y estamos manejándonos en este momento, y si no nos damos cuenta nosotros nos va a hundir, porque es la idea. No creo que sea casual, no creo que sea inocente. Y creo que estamos todos cayendo en la trampa que nos están proponiendo para desunirnos.