Por meses, Jonatan Viale fue el predicador no oficial del evangelio libertario. Desde su púlpito en Radio Rivadavia y TN, el periodista se convirtió en el megáfono de Javier Milei. Pero como todo romance mediático, este también parece haber llegado a su inevitable desenlace.
El 22 de agosto, Viale ya había comenzado a soltarle la mano a Milei tras la filtración de audios de Diego Spagnuolo, a cargo de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) que dejaron al gobierno de La Libertad Avanza tambaleando. En ese momento, el periodista se mostró indignado por los escándalos de corrupción que salpicaron al gobierno libertario.
Con un tono teatral que oscilaba entre la decepción y la furia, lanzó frases memorables como: "Si hay un corrupto hijo de mil puta que choreó con los discapacitados y con la droguería, que se vaya a la concha de su madre y que lo metan preso". Así, sin filtro.
Pero si alguien pensaba que esa crítica aislada sería el fin de las hostilidades, estaba equivocado. El 2 de septiembre, a tan solo cinco días de las elecciones, Viale volvió a la carga en su programa en TN, dejando claro que el romance mediático con Milei está más frío que un témpano.
Con su característico tono de "analista serio", aunque no menos mordaz, Viale describió el panorama político del gobierno libertario como un desastre absoluto: "Sin dudas estamos ante un gobierno a la intemperie, lo estamos moviendo, un momento frágil, delicado, faltan cinco días (para las elecciones) y se nota mucho", disparó.
Y por si alguien no había entendido el mensaje, continuó: "Tenés la macro desordenada, las tasas volando, 12 derrotas consecutivas en el Congreso, estoy describiendo, el caso Spagnuolo y pérdida de iniciativa política, es un gobierno a la defensiva".
El periodista no se quedó ahí. En un intento por simplificar la situación —aunque lo que hizo fue complicarla aún más— añadió: "Si hay que simplificarlo, yo diría, se perdió el control del mercado, hoy se intentó recuperar el control del Congreso y el control del relato". ¿Control del relato? ¿Será que Viale extraña los días en los que él mismo era parte activa de ese relato?
Lo más llamativo de esta nueva embestida es cómo Viale ha cambiado su rol. Antes era el defensor acérrimo de Milei y sus políticas libertarias; ahora parece haber asumido el papel de fiscal implacable. "Entonces, ¿Cuál es la decisión estratégica política del gobierno en las últimas, yo te diría, 48 horas? Cambiaron el rol. Hoy el rol es víctima", sentenció con una mezcla de sarcasmo y desprecio.
Para rematar, citó a Patricia Bullrich y su diagnóstico sobre el gobierno: "Estamos ante un momento de debilidad total". ¿Será esta declaración una pista de hacia dónde apunta ahora la brújula política de Jonatan Viale? Porque si algo se sabe del periodista es que siempre tiene un nuevo barco al cual subirse cuando el anterior empieza a hacer agua.