Baby Etchecopar reveló que se encuentra distanciado de uno de sus tres hijos, quien le hizo planteos económicos en relación a la subsistencia que tendría que garantizarles él por su realidad monetaria. En ningún momento reveló si se trata de Federico, María Paz o Leandro, aunque parte de su testimonio expuso que la interna podría ser con los tres.
"Amo a mis hijos. Yo tengo seis: tres de mi mujer y tres míos. Son chicos maravillosos. Pero también tienen sus problemas. El que no tiene un novio que no labura, tiene un padre que no aporta", relató el conductor ante las cámaras de Infama y América TV. Cuando la movilera que lo entrevistaba habló de "los muertos en el placard", Etchecopar fue categórico: "Lamentablemente son vivos. Los hijos son muy vivos".
Tras eso, el periodista insistió con la tesis y señaló que es algo que se comprueba con la paternidad. "A veces se aprovechan", graficó. Allí fue que lanzó que si bien los tres suyos "son divinos" y "tienen buena madera", con uno de los tres directamente no se habla. "Ellos creen que vos tenés que comprarle todo: la casa, el auto, las vacaciones", enumeró. "Además te dicen: 'con la que tenés'. Hijo de puta. Tengo tres laburos. Vivo bien, pero no tengo como para comprar tres casas. Son un millón de dólares. No lo tengo. Si lo tuviera se lo compro. Le compro tres casas y me muero tranquilo. Pero no tengo", protestó Etchecopar, en pareja desde hace años con Silvina Cupeiro.
"Tengo una casa linda, tengo una mujer a la que le va bien, a mí me va bien. Mi mujer me dice: 'Vos sos muy boludo, ¿no?', cuando se entera de que hay periodistas que tienen tres o cuatro casas en Nordelta, Puerto Madero. Me dice: '¿Vos me estás ocultando guita?'. Me hace sentir más boludo, porque digo 'qué hice mal para no ganar mucho'", relató Etchecopar.
Según detalló, la pelea con su hijo no es por una cuestión solamente material. "Es porque uno a veces espera respeto. Hay palabras que duelen. Entonces, cuando te dicen una palabra que duele, si seguís hablando con ese hijo el rencor va a quedar", explicó. "Hay que esperar tiempo, que se pula la cosa. Además, no va ver quién es más orgulloso. Es más orgulloso el padre. Y siempre el hijo tiene que decir 'me equivoqué' o plantearlo. Son hijos, chicos. Nada más que hijos. Y yo no pago por amor", confesó.