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No llega el alivio

Enero arranca con un nuevo tarifazo: siete nuevos aumentos que golpean el bolsillo

Alquileres, transporte, salud, combustibles y servicios básicos vuelven a subir desde el primer mes de 2026.

29 Diciembre de 2025 09:06
Enero llega con aumentos en ciertos servicios pero los sueldos continúan estancados

El 2026 comienza exactamente como terminó el 2025: con una batería de aumentos que vuelve a tensar el bolsillo de los hogares. Al menos siete rubros clave registrarán subas confirmadas desde los primeros días de enero, en un contexto donde el discurso oficial insiste en la desaceleración inflacionaria, pero la realidad cotidiana marca otra cosa. Alquileres, transporte público, prepagas, combustibles, cable, telefonía y trámites obligatorios como la VTV vuelven a encarecerse, consolidando un esquema en el que el ajuste se siente mes a mes en la economía doméstica.

Aumento de los alquileres.

Uno de los golpes más fuertes llegará por el lado de los alquileres. Los contratos que aún se rigen por la derogada Ley de Alquileres tendrán en enero un aumento del 36,39% según el Índice de Contratos de Locación. Aunque el indicador muestra una desaceleración respecto de los picos de mediados de 2025, la suba vuelve a ser mayor que la de diciembre y sigue muy por encima de la evolución de los salarios. Para miles de inquilinos, el inicio del año implica directamente replantearse si pueden seguir pagando el techo.

La salud privada tampoco da respiro. Las empresas de medicina prepaga ya notificaron aumentos de hasta 2,5% en las cuotas, porcentaje que también se traslada a los copagos. Si bien el ajuste se alinea con la inflación mensual informada, el problema es la acumulación: hasta noviembre, los planes ya habían subido cerca de un 28% en el año. La "normalización" del sistema, celebrada desde el Gobierno, se traduce en boletas cada vez más caras y en una presión creciente sobre quienes no pueden abandonar la cobertura privada pero tampoco llegan cómodos a fin de mes.

Suben las prepagas

El transporte público vuelve a ser protagonista del ajuste. En la Ciudad de Buenos Aires, el boleto de colectivo aumentará 4,4%, casi el doble de la inflación general de diciembre. En la provincia de Buenos Aires, la suba será del 4,5%. A eso se suma el incremento del subte porteño, que pasará a costar $1259. Como viene ocurriendo desde hace meses, el transporte lidera las subas y se convierte en un factor central de pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores, que destinan una porción cada vez mayor de su ingreso solo a viajar.

Otro aumento significativo llegará desde la Verificación Técnica Vehicular en la provincia de Buenos Aires. A partir del 16 de enero, la VTV subirá 21,8%, llevando la tarifa básica para autos particulares a más de 97 mil pesos. Se trata de un trámite obligatorio, sin alternativas ni escalonamientos, que vuelve a funcionar como un impuesto encubierto sobre quienes necesitan el vehículo para trabajar. En paralelo, las empresas de cable, internet y telefonía aplicarán nuevos retoques de entre 3% y 4,5%, mientras que los combustibles volverán a estar en el centro de la escena. 

Suben los colectivos

Desde el 1 de enero está previsto que se aplique el incremento pendiente de los impuestos al combustible líquido y al dióxido de carbono correspondientes a 2024 y a los primeros trimestres de 2025. El impacto final en los surtidores todavía es incierto, pero el traslado al precio parece inevitable y amenaza con empujar hacia arriba toda la cadena de costos. De esta manera, el arranque de 2026 confirma una dinámica conocida: los precios regulados y los servicios esenciales suben por encima de la inflación, los salarios corren de atrás y el ajuste vuelve a recaer, una vez más, sobre los mismos sectores. Enero no trae alivio. Trae facturas.