Más
Policiales
¿Quién se hace cargo?

A un año sin Loan: la herida abierta de una desaparición que el Estado no supo (ni quiso) resolver

El pequeño desapareció el 13 de junio de 2024 tras ir a buscar naranjas y luego de un almuerzo familiar.

13 Junio de 2025 08:35
A un año sin Loan: la herida abierta de una desaparición que el Estado no supo (ni quiso) resolver
¿Dónde está Loan Peña?

13 de junio de 2025. Hace exactamente un año, en una pequeña localidad rural del interior correntino, un niño de apenas cinco años fue tragado por la tierra. Su nombre era Loan Danilo Peña. Desde entonces, no hubo un solo día sin preguntas sin respuesta, sin mentiras institucionales, sin chicanas miserables entre quienes debían buscarlo. Y sobre todo, no hubo un solo día en que el rostro de Loan -con su sonrisa,  ojos grandes y confiados- no recordara que este país sigue fallando en cuidar a sus hijos. 

El 13 de junio de 2024, Loan fue a almorzar con su papá a la casa de su abuela Catalina, en 9 de Julio, Corrientes. Un encuentro familiar, como tantos. Un asado entre adultos, primos, sobrinos, vecinos conocidos. Un grupo que incluía, entre otros, a Camila, Macarena, Daniel Ramírez, Antonio Benítez, Mónica Millapi, la tía Laudelina Peña y el matrimonio de Victoria Caillava y el ex marino Carlos Pérez. Nadie imaginaba que, al terminar la jornada, el niño habría desaparecido sin dejar rastro.

Loan Peña
Loan Peña

Lo hizo tras ir a buscar naranjas. Desde ese momento comenzó una odisea marcada por la negligencia, la corrupción y el encubrimiento. El comisario Walter Maciel, en un hecho tan insólito como oscuro, llegó a declarar que Loan había aparecido, cuando no era cierto. Esa mentira temprana fue la primera de muchas. Durante una semana, el Estado argentino buscó a Loan como si se tratara de un niño extraviado en el campo. Se desplegaron operativos en más de 12 mil hectáreas. Le dejaron cartas, comida y agua, como si aún estuviera caminando solo. Pero Loan ya no estaba allí. Ya no estaba en Corrientes. Quizás ya no estaba en el país.

La causa viró a otra esquina cuando se hallaron rastros odoríferos del niño en la Ford Ranger del matrimonio Caillava-Pérez. Esa pista abrió la hipótesis más temida: secuestro con fines de trata. A ellos se sumaron otras detenciones: Benítez, Ramírez, Millapi, Laudelina Peña y el propio comisario Maciel, acusado de haber montado un escenario de búsqueda falso, sabiendo la verdad desde el primer día. 

A lo largo del año, hubo más procesamientos, cambios de fiscalía, fiscales enfrentados, teorías absurdas, operaciones políticas y mediáticas, abogados famosos, ministros sacándose fotos en medio del monte, y la participación intermitente de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich que prometió "escanear estómagos de animales". Se viralizaron fotos falsas desde Paraguay, Colombia, Chubut. La desesperación popular fue alimentada con migajas de esperanza que nunca llevaron a nada.

Marcha por la aparición con vida de Loan Peña

Hoy, la causa está elevada a juicio oral. Siete personas están procesadas por la sustracción y el ocultamiento del menor. El expediente habla de coordinación, de encubrimiento, de traslados. Pero no dice dónde está Loan. No hay cuerpo. No hay pistas concretas. No hay verdad. Y mientras la Justicia se entretiene con tecnicismos, una voz se alza como un grito que no deja dormir: la de Kitty Sanders, especialista en trata de personas, que lo dijo sin anestesia en diálogo con NA: "En Corrientes, las primeras tres o cuatro horas son clave. Si no actuás, el chico ya no está en el país". Sanders denunció lo que muchos prefieren callar: que hay venta sistemática de niños en zonas rurales y fronterizas, que la pobreza no justifica el silencio, y que las primeras 24 horas en el caso Loan fueron una cadena de errores, negligencias y complicidades.

Loan Peña

¿Quién protege a los chicos pobres en la Argentina profunda? ¿Cuántos Loan desaparecen sin cámaras, sin ministros, sin hashtags? ¿Cuántos desaparecen y no volvemos a hablar de ellos? El caso Loan no es una excepción: es una radiografía. Una radiografía brutal de lo que somos como sociedad: un Estado que reacciona tarde, una ministra de Seguridad que llegó al lugar cuando quiso y se olvidó de Loan, una Justicia que se arrastra, una Policía que encubre, una comunidad que, muchas veces, calla o participa. Un país donde la trata no es una teoría conspirativa, sino una maquinaria real, aceitada, perversa. Un país donde la niñez vulnerable está desprotegida, al borde del abismo.

Implicados en el Caso Loan

Hoy, a un año, no hay festejo. No hay alivio. Solo un niño ausente y una comunidad quebrada. Loan Danilo Peña tenía cinco años. Fue a buscar naranjas y desapareció. Nadie lo volvió a ver. Sólo hay una causa sin novedades, detenidos que no hablan y chicanas. "La Policía provincial y la federal empiezan a pelearse por este caso. Obvio que eso le da una ventaja grande para tapar esta causa. El problema es que el delito es federal, pero las fuerzas provinciales interrumpen la actuación de las federales", sostiene Sanders y afirma que esto genera una "ensalada" que dificulta la respuesta eficiente. La pregunta sigue ahí, latiendo como una herida que no cierra: ¿Dónde está Loan? Y sobre todo: ¿quién se hará cargo?