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Terror en Jujuy

"Alimentaba a los perros con eso": la Justicia confirmó que los restos hallados en la casa del presunto asesino serial son "¡humanos!"

Piel humana en platos para perros, restos óseos enterrados y cinco desaparecidos que apuntan a un solo nombre.

07 Agosto de 2025 11:10
Matías Jurado

El horror ya no es solo una suposición. La confirmación llegó en boca del fiscal Guillermo Beller y golpeó con crudeza a una provincia que todavía no sale de su asombro. Los restos hallados en la casa de Matías Jurado -detenido con prisión preventiva por el crimen de Jorge Omar Anachuri- son humanos. Así lo revelaron las pericias forenses que detectaron piel, cartílagos y pelos que pertenecen a al menos un individuo masculino.

La escena que describieron las autoridades es digna de una pesadilla. En los rastrillajes realizados en la vivienda del acusado, ubicada en barrio Alto Comedero, en San Salvador de Jujuy, se encontraron restos humanos en platos de comida de perros. "Hay mucha más piel. Hicimos una división de la misma para hacer un cotejo diferente, porque el resto estaba muy deteriorado y se los daba a los perros", dijo Beller. Y agregó: "Jurado alimentaba a otros animales del barrio".

La casa del horror

La Justicia ahora lo vincula con la desaparición de al menos cinco personas, todas en situación de calle: Juan Carlos González (60), Juan José Ponce (51), Miguel Ángel Quispe (60), Sergio Alejandro Sosa (25) y Jorge Omar Anachuri, por cuya muerte fue formalmente imputado. Las evidencias son escalofriantes: registros de cámaras de seguridad que lo muestran con dos de las víctimas, el impacto del celular de otra en las inmediaciones de su casa y prendas de vestir encontradas durante los allanamientos.

Aún se esperan los resultados de ADN para establecer si los restos hallados corresponden a alguno de los desaparecidos. Pero la fiscalía ya solicitó colaboración al Equipo Argentino de Antropología Forense, el mismo que intervino en el caso de Diego Fernández Lima, el adolescente hallado sin vida décadas después de desaparecer en Coghlan.

Juana, hermana de Juan Carlos González -desaparecido desde el 11 de junio- vive con el corazón en vilo. "La esperanza que tenemos es que él no esté ahí entre los restos óseos, que no sea él", dijo con la voz quebrada a Canal 7 de Jujuy. González era un músico conocido en el Centro Cultural Éxodo Jujeño y empleado municipal. "Él era amiguero. Todos lo conocían. No era una persona mala", lo recordó su hermana, mientras espera el resultado de los estudios genéticos.

Piel humana en platos para perros, restos óseos enterrados y cinco desaparecidos que apuntan a un solo nombre

La familia participó en los rastrillajes por su cuenta. La última señal del teléfono de González se registró cerca del domicilio de Jurado. Recorrieron sin éxito el Sector B2 de Alto Comedero, Arroyo Las Martas y el Sector B6. "Nos parecía raro que mi hermano se vaya por esos lugares", contó Juana, en un intento por encontrar una explicación a lo inexplicable. El relato de los testigos reconstruye un accionar calculado. Jurado atraía a las víctimas con falsas promesas de trabajo como maleteros en la terminal de ómnibus. Luego, las invitaba a su vivienda bajo la excusa de compartir bebidas alcohólicas. 

Matías Jurado está detenido con prisión preventiva por el crimen de Jorge Omar Anachuri

Las cámaras de seguridad muestran cómo varios de ellos subían voluntariamente a remises o taxis junto al acusado. Pero una vez dentro de la casa, el desenlace era trágico: los asesinaba, descuartizaba y se deshacía de los cuerpos de manera atroz. El testimonio de su propio sobrino, un adolescente, es demoledor: "Todos los viernes se reunía con personas, tomaban alcohol y después me pedía que me vaya porque pasaban cosas malas".

El perfil de Matías Jurado ya estaba teñido de violencia. Los vecinos lo describen como una persona conflictiva, violenta, con múltiples enfrentamientos. Su prontuario es largo: fue condenado por robos violentos con armas en varias ocasiones. La primera a los 17 años; la última en 2018, con una pena de tres años y cuatro meses. Desde 2021 estaba en libertad. Ahora, permanece alojado en el penal de Gorriti mientras se define su situación judicial.

a Justicia investiga si un asesino serial operó durante meses a plena luz del día.

Actualmente, cumple prisión preventiva por cuatro meses mientras el equipo de salud mental del Ministerio Público de la Acusación evalúa su estado psicológico para establecer si padece algún trastorno o si los crímenes fueron fríamente premeditados. Este miércoles, la fiscalía continuó con excavaciones en el sector 8 de Marzo, próximo al barrio San Benito. Vecinos siguen en estado de shock. La posibilidad de que un asesino serial haya actuado en silencio durante meses, bajo sus narices, desató una mezcla de miedo, incredulidad y furia. "La Justicia está avanzando rápidamente", aseguró el fiscal. "Tuvimos una persona detenida en pocas horas, lo cual es clave para el caso", explicó Beller, aunque admitió que no se descarta la existencia de cómplices.