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Crimen de la bailarina calcinada en una valija: cayeron los "hijastros" del prófugo

El cuerpo fue encontrado a finales de agosto sobre la ruta 2. La lista de sospechosos suma ahora tres imputados por encubrimiento. Siguen buscando a su empleado de 29 años, autor del crímen según la investigación de la fiscalía.

21 Septiembre de 2016 05:43
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Dos nuevos sospechosos fueron detenidos anoche acusados del crimen de María Cecilia “Tati” Caviglia, la dueña de un hostel porteño. “Tati”, como la conocían, apareció asesinada y calcinada en una valija a la vera de la ruta 2, cerca de Dolores.

Tati era una reconocida bailarina de tango y dueña de un hostel. 

Según fuentes de la investigación, se trata de un joven de 22 años y otro de 25, hijastros de Joel Maximiliano Báez, todavía prófugo, quienes fueron detenidos en una vivienda situada en Concepción 5306, en Ezpeleta, partido de Quilmes.

Las detenciones fueron ordenadas por el juez de Instrucción 11 porteño, Pablo Ormaechea, luego de que un testigo los incriminó al declarar en el expediente.

La escena del crimen: "Tati" fue calcinada.

Los detenidos son hijo de una pareja de Báez y las sospechas apuntan a que no tuvieron participación directa, pero que colaboraron con su padrastro. Es por eso que sobre ambos caería la imputación de “encubrimiento”.

Con estas dos nuevas detenciones, ya son tres los imputados apresados, debido a que ayer se entregó Ezequiel Blanco, un amigo de Báez, también prófugo desde el comienzo de la investigación. En el día de hoy, Blanco será indagado por el juez de la causa.

Blanco ya se entregó y continúa la búsqueda de Baez.

Según Sergio Cortés, uno de los defensores de Blanco, el acusado decidió entregarse a pesar de que aún está sin resolverse la apelación al rechazo de eximición de prisión que presentaron la semana pasada.

DESAPARICIÓN Y CRIMEN

“Tati” era una mujer conocida en el ámbito del tango y las milongas porteñas. El 25 de agosto desapareció y se realizó la denuncia al día siguiente en la comisaría 18 por una amiga que estaba preocupada porque la víctima se había ausentado, al igual que su empleado Blanco y no respondía mensajes, ni llamados.

Joel Blanco, el hombre buscado.

Al día siguiente se encontró su cuerpo en una valija y tras realizarse una pericia se determinó que el cadáver correspondía a ella.