Eran apenas las 2 de la mañana cuando el silencio se cortó de golpe: ruidos secos, un temblor en las paredes, un resplandor que crecía sin explicación. Minutos después, Lomas de Zamora era escenario de uno de los incendios industriales más feroces de los últimos años. Dos fábricas de plástico quedaron destruidas y una vivienda lindera colapsó bajo las llamas y el derrumbe. No hubo heridos, pero el impacto humano fue devastador. "Estamos trabajando con máquinas pesadas para poder sacar las estructuras de los locales que se quemaron, para terminar de apagar las llamas", explicó a la prensa Gustavo Liuzzi, jefe del operativo, con la voz cansada después de horas de combate. Según relató, las llamas comenzaron pasadas las 2 de la madrugada y el fuego avanzó con una velocidad que desbordó a los primeros en advertirlo.
Cuando la primera dotación llegó al cruce de Gabriela Mistral y Emerson, el panorama era tan crítico que no hubo tiempo para dudas: "Evacuamos la manzana completa", aseguró Liuzzi. Los vecinos corrieron entre gritos, muchos semidormidos, algunos descalzos, todos sin entender del todo qué estaba ocurriendo. Con el correr de las horas, varios pudieron volver a sus casas; quienes no tuvieron ese privilegio fueron los residentes de las viviendas linderas. Las imágenes del incendio -a una cuadra del cementerio municipal- inundaron las redes: humo blanco y negro cubriendo el cielo, explosiones aisladas, y un resplandor que parecía no apagarse nunca.
Liuzzi explicó que "se quemaron dos fábricas: una de envases plásticos y otra de inyección plástica que realiza juguetes". Ambas quedaron inutilizables. "Vamos a derrumbar el 100% de la estructura debido a que ya no sirve más nada", añadió el jefe de Bomberos. El feriado largo evitó la tragedia: "Afortunadamente desde el jueves en ambas fábricas no había gente trabajando y al estar ambas cerradas tuvimos que ingresar por la fuerza", relató. En total, 16 dotaciones de Lomas de Zamora, Almirante Brown, Tristán Suárez y Lanús Oeste trabajaron sin descanso para circunscribir el fuego. "El fuego está suscripto y dominado", confirmó Liuzzi.
Sobre la causa, no hay respuestas: "Si existen pruebas, se quemaron todas", lamentó. Las cámaras de seguridad y las pericias serán claves para intentar reconstruir lo ocurrido. El incendio no solo devoró naves industriales. También arrasó la vida de Melanie. La vecina, cuya casa lindaba directamente con una de las fábricas, relató un escape que roza el milagro: "Pude salir justo", dijo en Radio Mitre, todavía en shock.
Su vivienda quedó inhabitable: se derrumbó el techo de dos habitaciones y un baño, y las paredes amenazan con caer. Su relato reconstruye minuto a minuto el terror de esa madrugada: "Me di cuenta que el fuego comenzó a las 2 de la mañana... Empecé a escuchar ruidos, me desperté y dije 'bueno, me están entrando a robar'. Llamé a mi vecino, le pedí que se fijara en el fondo de mi casa... Cuando abrí la puerta, todo el incendio", recordó.
La escena siguiente fue pura supervivencia: "La casa está destruida completamente, perdí todo y me tuve que ir con lo puesto", contó. En sus testimonios, tanto en Mitre como en TN, la mujer reveló que Bomberos ya le anticipó el desenlace: "Una vez que derrumben la casa agarré mis cosas, no quedó nada, está inhabitable". Sobre el origen del fuego, solo circulan rumores: "Escuché de que había un horno, que lo tenían prendido 24 horas", deslizó.
Pese a esto, aclaró que no mantiene relación con los encargados de la fábrica y que no supo obtener información concreta. Mientras las llamas devoraban el complejo industrial, los bomberos ingresaban con herramientas, escaleras mecánicas y, más tarde, maquinaria pesada provista por el municipio: "Estamos ingresando con máquinas pesadas para sacar toda la estructura... y así poder apagar lo que quedó debajo de los escombros", explicó Liuzzi. Aunque ya no hay riesgo de propagación debido a que el fuego está circunscripto y controlado, y no se va a expandir más de lo que está ahora", la zona quedó irreconocible.