La calma de Villa Nueva, en Guaymallén, se quebró esta semana con un hallazgo que estremeció a toda la comunidad. Hugo Antonio Olguín, un jubilado de 84 años, fue encontrado sin vida dentro de su casa de calle Pedro del Castillo al 3900. Lo que en un primer momento parecía una muerte natural, rápidamente se transformó en una causa por homicidio. Y el giro más dramático llegó con la detención del propio hijo de la víctima como principal sospechoso.
El miércoles por la mañana, Gustavo Fernando Olguín, de 55 años, se presentó en la Comisaría Novena para denunciar que había encontrado a su padre sin signos vitales. El primer procedimiento de la Policía Científica se inclinó por la hipótesis de una muerte natural debido a la edad del hombre y la falta de signos evidentes de violencia. Sin embargo, la fiscal de Homicidios Andrea Cecilia Lazo ordenó horas más tarde una segunda inspección que cambiaría el rumbo de la investigación.
En esa nueva revisión, los peritos hallaron manchas hemáticas en distintos ambientes de la casa y un palo manchado con sangre, lo que obligó a descartar la hipótesis inicial. El Cuerpo Médico Forense confirmó luego que Olguín había sufrido un traumatismo de cráneo con fractura, es decir, una muerte violenta. Con esos indicios, la fiscal dispuso un allanamiento en la vivienda del hijo, situada a pocas cuadras, en calle Victoria.
Allí, la División de Investigaciones y la Policía Científica secuestraron ropa con manchas de sangre y procedieron a su detención inmediata. Las primeras pesquisas señalan que el acusado no tenía empleo y dependía económicamente de su padre, un dato que los investigadores no descartan como posible móvil del crimen. El caso quedó caratulado como homicidio agravado por el vínculo, un delito que prevé la prisión perpetua en caso de condena.
Además, la fiscalía ya cuenta con grabaciones de cámaras de seguridad aportadas por un vecino de la víctima, dueño de una despensa lindera, que habrían registrado movimientos clave en la vivienda. "Fue un recontra infierno lo que se descubrió dentro de la casa", deslizó una fuente judicial a medios locales, en alusión al estado en el que fue encontrada la vivienda y los rastros de violencia. Mientras tanto, el detenido permanece bajo custodia policial a la espera de que se formalice la imputación.