Jujuy está conmocionada por la detención de Matías Jurado, un hombre de 37 años acusado de estar vinculado con la desaparición y posible asesinato de al menos cinco personas en situación de calle. En el allanamiento de su vivienda, las autoridades hallaron restos óseos, piel humana y prendas de vestir.
La causa, que investiga desapariciones ocurridas a lo largo de 2025, tomó un giro aterrador tras los resultados del operativo. El caso más avanzado es el de Jorge Omar Anachuri, visto por última vez el 25 de julio, por el cual Jurado será formalmente imputado este lunes 4 de agosto.
La audiencia se realizará a las 16 horas y estará a cargo del juez de control Gastón Mercau. El equipo de fiscales, encabezado por Guillermo Beller, presentará los cargos; el magistrado deberá resolver si le concede prisión domiciliaria al imputado y por cuánto tiempo. En el sistema acusatorio vigente, esta medida puede extenderse hasta un máximo de un año sin sentencia.
Uno de los testimonios más escalofriantes del expediente lo brindó un adolescente de 16 años, sobrino del acusado, quien declaró en Cámara Gesell. Según relató, todos los viernes su tío recibía en la casa a personas con las que tomaba alcohol, y luego le pedía que se retirara porque "pasaban cosas malas". El menor aseguró que Jurado descuartizaba a sus víctimas y se deshacía de los restos arrojándolos a un descampado o enterrándolos. También afirmó haber visto sangre dentro de un recipiente con combustible.
El viernes 1 de agosto, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) brindó una conferencia de prensa donde confirmó que se hallaron restos humanos en el domicilio del sospechoso. "Aparentemente se habría llevado a una de las personas desaparecidas. Tenemos indicios fuertes, pero está pendiente de acreditación", afirmó el Fiscal General Sergio Lello Sánchez.
Además, los investigadores cuentan con otra prueba clave: una cámara del sistema 911 registró a Jurado subiéndose a un auto junto a un hombre en situación de calle. A partir de esas imágenes, se localizó al remisero que los trasladó, quien confirmó que el destino fue la casa del imputado, apodada ahora como "la casa del horror".
Actualmente, los peritos forenses trabajan en la recolección de muestras biológicas en distintos sectores de la vivienda, incluyendo paredes, ropa y otros objetos. El objetivo es identificar a las posibles víctimas mediante ADN y esclarecer el alcance de los crímenes.