El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, salió este lunes a capitalizar el triunfo de La Libertad Avanza en las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires, al considerar que el resultado deja un mensaje directo para el PRO y vuelve a tender puentes de cara a un posible armado conjunto en la provincia de Buenos Aires. "Las puertas están abiertas para los que piensan parecido", sostuvo, en lo que sonó tanto a invitación como a advertencia.

En declaraciones a Radio Rivadavia, Francos apuntó que la derrota de ayer del PRO dejó en evidencia "que ir separados no tiene ningún sentido" y consideró que, pasada la tensión por la disputa en CABA, se abrirá una nueva etapa de diálogo: "Las puertas están abiertas para los que piensan parecido. Tenemos un partido propio y manejamos nuestras candidaturas. Hay que apoyar las reformas para un cambio real en Argentina", dijo.
Y agregó: "Estoy convencido de que después de esta disputa en la Ciudad bajarán los ánimos caldeados y habrá conversaciones para presentarnos juntos en la Provincia". El funcionario remarcó que si bien La Libertad Avanza tiene "un partido propio y maneja sus candidaturas", aclaró que el espacio no se considera dueño exclusivo del electorado libertario: "No nos sentimos los únicos dueños del electorado que expresa ideas de la libertad".
Pese a esto, remarcó que "está claro que quienes piensan parecido deben trabajar en conjunto para lograr una victoria en octubre". El triunfo de Manuel Adorni, candidato porteño del oficialismo, fue interpretado por Francos como una validación del rumbo económico del gobierno de Javier Milei. "La estabilidad macroeconómica, la baja de la inflación, el crecimiento y la reducción de la pobreza fueron claves para este resultado", señaló.
Aunque evitó mencionar cifras concretas -cuestionadas desde distintos sectores por su falta de sustento-, insistió en que "la gente está empezando a darse cuenta de que tiene que apoyar con legisladores al presidente Milei, y eso es lo que va a pasar en octubre, por eso estamos confiados". Francos también apuntó contra el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, por haber adelantado las elecciones en la Ciudad. Según el ministro coordinador, esa maniobra no produjo el efecto esperado. "Dijo que era para discutir los temas de la Ciudad, pero quedó claro que se discutieron los temas nacionales. No tuvo ningún efecto", afirmó.
De esta manera, el jefe de ministros dejó entrever que el resultado electoral fue una suerte de plebiscito sobre la gestión nacional, aun cuando no se trataba de una elección ejecutiva. Las declaraciones de Francos volvieron a poner el foco en las tensiones y negociaciones entre el oficialismo y los sectores del PRO que aún no definieron su estrategia de cara a las legislativas de octubre. Con un Congreso fragmentado y sin mayoría propia, el gobierno busca reforzar su caudal parlamentario y presiona para una reunificación del voto liberal y de centroderecha. En ese sentido, el mensaje de Francos fue claro: en tiempos de minoría, la unidad no es una opción, sino una necesidad.