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Combo explosivo

Fuga récord de divisas y más deuda: la balanza de pagos desnuda el retroceso económico del gobierno libertario

El INDEC confirmó un fuerte deterioro en la balanza de pagos durante el primer trimestre de 2025.

26 Junio de 2025 09:44
Ciudadano con una máscara de Javier Milei en el Banco Central X

La política económica del gobierno de Javier Milei volvió a recibir un golpe de realidad: el INDEC informó que la balanza de pagos del primer trimestre de 2025 registró un deterioro histórico. La cuenta corriente arrojó un déficit de 5.191 millones de dólares, una cifra que representa un retroceso abrupto frente al leve superávit de 176 millones anotado en igual período de 2024. El dato pone en tela de juicio los anuncios oficiales de "orden macroeconómico" y revela un cuadro mucho más frágil de lo que el discurso libertario pretende instalar. Uno de los factores más alarmantes del informe es el déficit récord de la cuenta servicios, que alcanzó los 4.502 millones de dólares.

Luis Caputo

La causa principal fue el notable aumento en los egresos por viajes al exterior, que treparon a 2.755 millones, una cifra que también revela la escasa confianza de los sectores acomodados en la economía local. A esto se suma un déficit de 407 millones en el rubro transporte. En total, el intercambio de servicios creció un 42,8% interanual, lo que indica que la salida de dólares por consumo externo está lejos de haberse controlado.

En cuanto a la balanza comercial de bienes, si bien todavía se sostiene un superávit de 2.060 millones, este se redujo en más de 3.000 millones de dólares respecto al año anterior, lo que marca una preocupante caída en la capacidad exportadora del país. Las importaciones siguen altas y los mayores déficits bilaterales se concentran con China, Brasil y Alemania, mientras que el superávit con países como Chile, India y Perú no alcanza a compensar el desbalance global.

La cuenta ingreso primario también mostró números rojos: un déficit de 3.333 millones, mayormente por el giro de utilidades, dividendos y pagos de intereses de deuda. Aunque el resultado es levemente mejor que el del año anterior, sigue reflejando la lógica de una economía cada vez más orientada a cumplir con acreedores externos, a costa de restringir recursos para el desarrollo interno.

Por su parte, la cuenta financiera evidenció un ingreso neto de capitales por 7.229 millones de dólares, una cifra engañosa: gran parte de este "ingreso" responde a una caída en los activos externos, es decir, una liquidación de ahorros o inversiones fuera del país. También se destaca una operación de pase pasivo (REPO) con el Banco Central por 1.000 millones, lo que implica mayor endeudamiento. 

A pesar de estos ingresos, las reservas internacionales cayeron 5.628 millones, una señal inequívoca de que el flujo de divisas no alcanza para sostener la posición externa. La posición de inversión internacional neta (PII) también se desplomó: bajó 19.663 millones de dólares respecto al cierre de 2024. Este dato refleja la pérdida de valor de los activos externos y la creciente exposición del país a factores financieros adversos.

Javier Milei

La deuda externa bruta, en tanto, se ubicó en 278.073 millones de dólares, con una suba de 816 millones en solo tres meses. El FMI volvió a ser el gran protagonista del endeudamiento, con un incremento de 765 millones. Además, el 57% de la deuda del gobierno central está en manos de organismos internacionales, lo que confirma la dependencia estructural de Argentina frente a los acreedores externos.

En paralelo, la deuda en títulos públicos disminuyó, lo que sugiere un menor apetito del mercado privado por financiar al Estado. Un detalle que no puede pasarse por alto es el monto de "errores y omisiones", que alcanzó los 2.092 millones de dólares negativos. Esta cifra -que refleja inconsistencias entre distintas cuentas- suele interpretarse como una posible señal de fuga de capitales no registrada o movimientos financieros opacos, más allá del discurso de transparencia que pregona el gobierno.

Banco Central de la República Argentina

Lejos de una economía en recuperación, las cifras muestran un país más endeudado, con mayores desequilibrios externos, con fuga récord de divisas por turismo y servicios, y con una balanza comercial que empieza a erosionarse. Un modelo que parece repetir las recetas fallidas del pasado: apertura indiscriminada, ajuste hacia adentro, deuda hacia afuera. Y los números, como siempre, terminan hablando más fuerte que los eslóganes.