"La medida entra en vigor de inmediato": las prepagas retrotraerán "el valor de sus cuotas a diciembre 2023"

Finalmente después de un aumento brutal de más del 160% en lo que va del 2024 en los servicios de las prepagas, el Gobierno dispuso dar marcha atrás con estos incrementos y obligar a las empresas a recalcular los valores desde el mes de diciembre pasado. Según informó el vocero presidencial, Manuel Adorni, esta medida aplicará a un grupo de compañías que representan al 75 por ciento de los afiliados. 

En su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, el vocero de la presidencia tomó la palabra frente a esta decisión y expresó: "Debo comunicarles que por disposición del Ministerio de Economía, un grupo de empresas de medicina prepaga, que representa cerca del 75% de los afiliados, van a retrotraer el valor de sus cuotas a diciembre 2023, ajustada a partir de allí por IPC, por el índice de precios al consumidor". 

En pocas palabras, esto significa que el nuevo valor de las cuotas de las prepagas, según la determinación que tomó la cartera económica, puede variar entre lo que se le cobró a los afiliados en el mes de diciembre y sumarlo a la inflación, que acumula un avance del 51,6 por ciento hasta marzo 2024.

Por otro lado, las proyecciones del Gobierno ubican al IPC del mes de abril alrededor del 10 por ciento y, en consecuencia, según estimaciones de la Secretaría de Industria y Comercio, las empresas de medicina prepaga deberían cobrar una cuota en mayo con un valor que no debe superar el de diciembre más de un 70 por ciento. "La medida entra en vigor de inmediato", aclaró el Ministerio de Economía, a pesar de que hay una posibilidad de apelación por parte de los empresarios de la medicina privada. 

"Además, deberán aplicar como máximo este índice de precios al consumidor para ajustar las cuotas por los próximos seis meses", expresó Adorni, quien detalló: "Esto es el resultado de una medida de tutela anticipada que se dictó a raíz de una denuncia por presunta cartelización". 

"El gobierno del presidente Milei, -y lo he dicho acá en otras oportunidades y sobre diferentes temas-, no va a convalidar maniobras especulativas bajo ningún punto de vista. La Argentina de la avivada se terminó el 10 de diciembre. El 10 de diciembre último", explicó el vocero presidencial. 

"Adicionalmente, y a los mismos efectos, esta mañana la Superintendencia de Salud, como organismo fiscalizador, está presentando una medida cautelar ante la justicia para obligar a las empresas que concentran el 90% del mercado de medicina prepaga a retrotraer el valor de las cuotas y devolver a los afiliados el monto por encima de la inflación que cobraron desde diciembre a la fecha", remarcó Manuel Adorni, que además explicó: "La Superintendencia no controla más los precios, pero sí busca garantizar la libre competencia y la libertad de elegir en beneficio de los argentinos". 

Según informó la cartera económica: "La cuota del plan de salud médico-asistencial del mes de diciembre de 2023 multiplicada por 1 + la variación porcentual entre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) nivel general con cobertura nacional elaborado por el Indec vigente al momento de la facturación correspondiente, y el mismo Índice correspondiente a diciembre de 2023)". 

Recordemos que después de que el Gobierno de Javier Milei liberara el sistema de precios a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, las prepagas se lanzaron en una carrera para recuperar el valor en las cuotas de sus servicios. Para ser claros, las empresas tardaron lo que un pestañeo en enviarle mensajes a los usuarios advirtiéndoles que entraría en vigor un aumento del 40% en enero. Luego anunciaron una suba del 27% en febrero y otro 20% para marzo. 

Y a pesar de que los bolsillos no aguantan esta suba (según un estudio privado, el 86% de los trabajadores no alcanza a cubrir la cuota de medicina prepaga con sus ingresos mensuales), el aumento de abril será de entre 16 y 19% a la espera de la suba de mayo que ya anunciaron que será de un 9%. En medio de este panorama fue que el ministro de Economía, Luis Caputo, apuntó contra las prepagas y aseguró que "le están declarando la guerra a la clase media".

De acuerdo al INDEC, los incrementos están por debajo de la inflación. Los últimos datos disponibles refieren a la situación a febrero y dan cuenta que en un año las cuotas de las medicina prepaga aumentaron 253%, contra un IPC general que subió 277%.  De esta manera, las empresas pueden argumentar que sus precios aumentaron 22 puntos menos que la inflación general. Sin embargo, diferente es el panorama si se toma lo que sucedió en el primer bimestre del año. En pocas palabras, los valores mensuales de las prepagas ajustaron un 73,3% contra una inflación en el período de 37,5%.

Claudio Belocopitt renunció a la cámara que representa a las prepagas en medio del conflicto

La renuncia del conductor de la Unión Argentina de Salud, organismo que nuclea a las empresas de medicina privada, dio pie a la Casa Rosada, el Ministerio de Economía y la cartera de Salud para tomar la decisión de dar marcha atrás con el pago de las prestaciones prepagos. Belocopitt fue el principal impulsor de los fuertes aumentos de las cuotas desatadas luego del decreto que desreguló el sector. 

En un comunicado, el presidente de Swiss Médical expresó: "Como todos ustedes saben, en los últimos días, el sector de la salud privada ha recibido reproches y observaciones por parte de funcionarios del gobierno nacional. Con la necesidad de preservar la posibilidad de que todos los canales de diálogo sean considerados, y entendiendo que quizás el debate sobre mi persona sea obstáculo para lograr posiciones superadoras, he considerado procedente y necesario renunciar a la presidencia de la Unión Argentina de Salud".

"Le diría dos cosas. La primera es, ¿cuántas personas creen que son la clase media? Pagan medicina prepaga de bolsillo, aproximadamente 1,2 millones de personas, porque al resto se lo pagan las empresas, no la gente. Si al ministro le parece que le declaramos la guerra a la clase media, yo le preguntaría al resto que no paga si siente que la declaración de la guerra es nuestra. Además, es una afirmación super agresiva", señaló Bilocoppit.