Una nueva muestra de sadismo político fue expuesto por la senadora nacional Patricia Bullrich, quien aseguró que en la Argentina hay medio millón de trabajadores de plataformas como Uber que quieren ser monotributistas y que no les interesa estar en relación de dependencia. Lo hizo en el Seminario Propymes que organizó el Grupo Techint, en el marco de la charla sobre reforma laboral que compartió con el CEO Paolo Rocca. "Esto es importante porque en la Argentina hoy hay 500 mil personas trabajando en Uber y plataformas. Ahora, ¿qué quieren? No quieren ser empleados en relación de dependencia. Quieren ser monotributistas", afirmó la ex ministra de Seguridad mientras se refería a la necesidad de construir "un marco claro para las plataformas y los Uber o cualquiera de las empresas".
Lo insólito de la afirmación es que no existe forma de tener una consideración real de que esos empleados no quieran recibir una paga en caso de enfermedad, ni tener días de vacaciones o de construir una jubilación más acorde a lo que aportaron en términos productivos en su lugar de trabajo. "Eso es lo que quieren. Así se ha hecho el sistema", insistió ante uno de los empresarios más importantes del país y la corporación que estuvo detrás de la letra chica del actual proyecto.
Al mismo tiempo, la senadora relativizó la situación con la incorporación de "algunas cosas que son importantes", como los "seguros de riesgo de trabajo" que están descritos en la ley "por si te caés de la moto, chocás y demás". Lo cierto es que en relación de dependencia debería ser el empleador quien abona ese seguro y no quien trabaja. Al menos así era hasta que comenzó a discutirse una reforma que amplía el poder asimétrico que tiene el empresario sobre sus asalariados.
"Eso sí lo estamos planteando para que realmente puedan tener la seguridad que quieren tener", señaló Bullrich alrededor de este seguro. Tras eso lanzó una frase que despertó una fuerte polémica: "Después no quieren tener más nada. Bueno. Así está el sistema". La frialdad con la que se refirió al hecho despertó bronca en redes sociales y la frase ya quedó coronada como una nueva gran crueldad de la aficionada a reprimir jubilados y jubiladas todos los miércoles.
El Gobierno nacional dispuso el último jueves ya la totalidad de los puntos alrededor del proyecto de reforma laboral y hasta hizo que el presidente Javier Milei viaje a firmarlo con urgencia desde Oslo, ciudad en la que estaba en el marco de la entrega del Premio Nobel de la Paz a la activista venezolana María Corina Machado.