Durante su discurso en la Cámara de Comercio de Estados Unidos (AmCham), el presidente Javier Milei intentaba justificar la baja en la productividad y para ello no perdió la costumbre de atacar a mujeres y disidencias, en este caso más puntualmente fue contra derechos adquiridos con años de lucha del colectivo feminista: la Ley de Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) promulgada durante el 30 diciembre de 2020.
Las palabras del Jefe de Estado no sorprenden pues su lógica está inserta en el mismo discurso que sus pares estadounidenses a quienes tanto admira: Donald Trump e Elon Musk, que le ganaron de mano al presidente argentino en cuanto a relacionar la baja de natalidad con el derecho al acceso a la salud para interrumpir el embarazo de manera voluntaria.

"En mi opinión, que seguramente ofende a algunos, si un bebé puede sobrevivir fuera del útero, no puede ser abortado. Si su gestación está lo suficientemente avanzada como para sobrevivir fuera de esa habitación en este momento, no es un aborto, es un asesinato", dijo Musk durante el 20 de octubre de 2024 en medio de la campaña presidencial que financió con su megamillonaria empresa Tesla y por la que Trump terminó ganando las elecciones estadounidenses. Por su parte, si bien el presidente reelecto no habló directamente de quitarle ese derecho fundamental a las personas gestantes, sí lo puso en tela de juicio, algo que Kamala Harris, su principal opositora, cuestionó duramente.
Es en este contexto en el que Milei -con el camino allanado- expresó: "Se les pasó la mano en atacar a la familia, a las dos vidas, y ahora estamos pagándolo con caídas en la tasa de natalidad", dijo y añadió: "Ahora el miedo es que el mundo se quede sin gente. Lo hubieran pensado antes, nos hubiéramos ahorrado bastantes asesinatos en el vientre de las madres".
En Argentina, después de las declaraciones de Milei en Davos en las que relacionó a las identidades LGBT con la pedofilia, referentes del feminismo y de derechos humanos, siguen muy de cerca al Jefe de Estado. Es en este contexto que BigBang dialogó con Dolores Covacevich, magíster en género y políticas públicas, que reflexionó sobre las palabras del presidente y las catalogó como "desafortunadas y violentas".
"No me sorprende para nada que vaya nuevamente en contra de un derecho tan importante como es el derecho a la interrupción legal y voluntaria del embarazo en nuestro país, al poder decidir sobre nuestras corporalidades, que además es un derecho que incide sobre todo en algo -que él se encarga puntualmente de atacar- que somos las mujeres en particular y también a las disidencias y diversidades sexuales", dijo Dolores.
Además, referenció leyes como la ley Micaela, la ley de Educación Sexual Integral, la ley 26.485 de Prevención en Erradicación de Violencia Hacia las Mujeres contra las que el presidente también suele despotricar. Y, en algunos casos, no sólo el Jefe de Estado sino también los integrantes de su gabinete como el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona que sólo días atrás infló el pecho enorgullecido de haber erradicado 13 programas referidos al avance en derechos de las mujeres y diversidades.
Sobre esto, Covacevich dijo que no hay que dejar atrás "la importancia de seguir hablando sobre las violencias por razones de género y la importancia también de que se haga foco en las palabras, en este caso del presidente de la nación, pero de cualquier representante -y no lo digo por un sector político puntual- en este caso en su partido en general, discursivamente son todos todos muy son todos los discursos muy reaccionarios y muy violentos en contra de los Derechos Humanos".
En la misma línea, aclaró: "Estamos en un momento en el que parece que hay mucha quietud, mucha calma cuando en realidad vemos permanentemente que hay agite social", dijo y añadió: "No hay que dejar caer y dejar de visibilizar este tipo de de discursos, no sólo para hacer repudio, porque que son dichos repudiables, sino también para no perder la vigilancia que tenemos que tener sobre derechos ya adquiridos y conquistados ya sean recientes o más antiguos".
Dolores Covacevich que también trabajó con la implementación de la ESI, fue determinante: "En el proceso en el que venimos, parece que en vez de retroceder dos años y medio -que es más o menos el tiempo de gobierno de Javier Milei y su grupo- hemos retrocedido 100 años".