Se presume se trató de un robo perpetrado varias veces a lo largo del tiempo, pero por sumas no muy altas, que de todo modos llegaron a la no desdeñable cifra de casi 250 mil pesos.
El denunciado fue el ex director de Contaduría del Senado de la Nación Sergio Gabriel Domínguez, quien fue imputado en la justicia federal por supuestos "fraude" y "peculado".
Domínguez fue denunciado porque supuestamente al liquidar los sueldos se habría quedado con casi 250 mil pesos de empleados de la Cámara Alta, entre 2013 y 2015.
Los damnificados fuern empleados de la Cámara alta.
El fiscal federal Franco Picardi requirió que se investigue si Domínguez "habría disminuido los importes que debían cobrar ciertos agentes, y compensaba las diferencias que se generaban, incrementando los montos a acreditarse en su cuenta personal".
El funcionario judicial sostuvo que el análisis de "los extractos bancarios correspondientes a la caja de ahorro de titularidad de Domínguez" en el Banco Nación "permitió detectar las diferencias entre lo que indicaba el recibo de haberes y lo realmente depositado, que totalizaron 246.300 pesos".
Domínguez supuestamente "habría adulterado fraudulentamente los archivos extensión .txt que se remitían al Banco de la Nación Argentina para la acreditación de los haberes de los agentes del HSN", que es donde figuran los montos netos de los sueldos, consignó el fiscal.
En el expediente administrativo iniciado en el Senado, varios declarantes coincidieron en que el archivo .txt que contiene los importes de los haberes podría ser modificado por no estar encriptado.
Por aquella operatoria, indicó Picardi en su requerimiento al juzgado federal número 8, encabezado por el juez Marcelo Martínez de Giorgi, "no se alteraba el monto total de los haberes que debía depositarse".
La denuncia que dio a esta causa fue radicada por el apoderado general judicial del Senado, Juan Carlos Salerni, luego de que una empleada denunciara que había detectado diferencias entre sus recibos de sueldo y el monto acreditado entre abril de 2014 y mayo de 2015, por un importe total que rondaba los siete mil pesos.
"El fiscal le propuso al juzgado la realización de una serie de medidas de prueba.
Fue esa misma empleada, según la fiscalía, quien en un primer momento puso la situación en conocimiento del propio Domínguez, que luego realizó la transferencia del dinero faltante desde su cuenta personal bajo la excusa de que si se hacía desde la del organismo demoraría varios días.
El fiscal le propuso al juzgado la realización de una serie de medidas de prueba, entre las que se cuentan cruces de datos del Senado y el Banco Nación y la recepción de declaraciones testimoniales.
El denunciante entendió que la conducta del contador “podría hallar su encuadre en los delitos de administración fraudulenta en perjuicio de la administración público y/o peculado”.