La coyuntura social en la que prima el conservadurismo de las conducciones cegetistas a la hora de enfrentar el ajuste que se corporiza en la motosierra que Javier Milei utilizó para su campaña es uno de los principales escollos para los sectores que integran el Frente de Izquierda de los Trabajadores - Unidad (FITU) y que buscan despertar a la clase trabajadora para que frene las intenciones de los libertarios.
Aún con una campaña electoral bonaerense por delante, en la cual hay que sostener muchos votos del récord de 2019, esta preocupación se evidenció como más importante que la de los votos, de acuerdo al diálogo que tuvo con BigBang la directora de escuela, activista gremial, ex diputada nacional y dirigente del Partido Obrero (PO) Romina del Plá.
"Si acá no salimos a luchar no hay banca que valga", fue una de las definiciones que lanzó en la entrevista. No hay que confundir que vayan a abandonar la campaña para centrarse sólo en acompañar los conflictos gremiales y sociales, aunque una demostración de la jerarquía que le dan en el trotskismo a esto es que, en plena campaña electoral, el próximo sábado desarrollarán un plenario nacional del sindicalismo combativo.
La campaña electoral se mantendrá. Pero sus objetivos, lejos de lo de los grandes aparatos que salen en televisión, será ir a las escuelas, los hospitales y demás estructuras donde quienes trabajan allí sufren para llegar a fin de mes, sin importar las horas que se dediquen a su trabajo.
hay un hartazgo y un descontento cada vez mayor"
Es una elección complicada que va camino a polarizarse y a veces cuesta entrar ahí.
- En primer lugar entramos siempre con una desventaja enorme desde el punto de vista de lo que es una campaña, porque hoy tenés una lista encabezada por la Libertad de Avanza, en este caso por Diego Valenzuela, pero vale para todas las secciones, que cuenta con todo el aparato del Gobierno nacional, y tenés a los candidatos del peronismo este que se tuvo que amontonar, con cortes de luz incluidos, que tienen todo el aparato y los recursos del Gobierno provincial. En el Frente de Izquierda somos trabajadores, trabajadoras, jubilados, jóvenes, muchos que están peleando en luchas que se están desenvolviendo, desde el Garrahan hasta el Posadas, pasando por el Inti, el Inta, y peleando contra los despidos, en muchos casos, con lo cual es una característica completamente diferente.
Sin embargo, tenemos una posibilidad de entrar, porque obviamente hay un hartazgo y un descontento cada vez mayor, por lo menos con el Gobierno nacional. Lo que pasa cuando estamos en las actividades callejeras, que por ahí hace un año pasaba un poco menos y había cada tanto alguien que defendía al gobierno. Ahora directamente o pasan de largo cabizbajos o tenés un montón de gente que te dice 'esto no da para más'. Aparecen opciones variadas, porque nosotros planteamos una consigna muy fuerte en el Partido Obrero: Fuera Milei.
Que fueron de los primeros. Fue un debate inclusive.
- Totalmente, si había que plantearlo o no. Cuál era el horizonte de esta etapa, mientras otros sectores como el peronismo decían que hay que esperar, que no hay que salir a la calle, desde Cristina en adelante todos diciendo que hay que contener, como la CGT. Todos diciendo 'esperemos, esperemos', esperemos nada, porque nos pasan por arriba y no queda nada, un jubilado, una persona con discapacidad, un docente, un trabajador de la salud. No te queda el Garrahan, nada, si no salís a pelear.
Lo que está pasando es que cada vez hay más gente que dice "hay que echarlo", "¿Cuándo hay una revuelta?". Hay gente que me pregunta en las actividades callejeras, que te dice que habría que hacer más todavía de lo que estamos planteando. Esto expresa esta idea de que va creciendo el descontento y hay mucha gente incluso que se para a debatir que votó a Millei.
A Milei no le hacen una marcha en contra ni de casualidad, la CGT está menos que durmiendo la siesta"
A la hora del descontento hay otro elemento que golpea a la izquierda y a la oposición en general. Está habiendo una fuerte tendencia a la abstención, como se vivió en otras épocas en la Argentina, por no encontrar una alternativa que guste.
- Ahí también hay un cierto grado de comodidad. Siempre la idea de que alguien resuelva el problema. Y yo creo que no. Porque también está quien desde el primer momento no le gustó la motosierra de Milei y se dio cuenta que la casta está de fiesta, y que acá el ajuste sobre los jubilados, el Garrahan, etc, por ahí llegó ahí porque tampoco le gustó el fracaso del gobierno de Alberto Fernández, Cristina Fernández, Sergio Massa, todas las experiencias que ya hubo con el peronismo, incluso en la provincia de Buenos Aires, donde viene gobernando 34 de los últimos 38 años.
Está claro que por más que Axel Kicillof diga que "acá hay un escudo contra el ajuste de Milei" y trate de erguirse en ese lugar de única oposición, no ese es el lugar. Primero porque a Milei no le hacen una marcha en contra ni de casualidad, la CGT está menos que durmiendo la siesta, la CTA lo propio, ellos mismos desmovilizan permanentemente. Su línea es desmovilizar. Entonces ahí también hay un. descontento y es donde aparece la oportunidad del FIT, que lucha desde el primer día, que se moviliza, que está en la calle, que se organiza y que además hemos demostrado, en los puestos a los que hemos ingresado, también que somos una voz que no se calla ante ningún poder, cuando hay una injusticia, atropello, algo que está en duda. Entonces hay que llamar al indeciso. Al que dice 'no voy a votar', porque le termina dando el voto a los oficialismos. Eso es así. Le termina dando el voto al que pretende rechazar, no yendo a votar. Por lo tanto hay que ir a votar, hay que ir a votar al Frente Izquierda concretamente.
¿Cómo hace el Frente de Izquierda para transmitir que el castigo ese se hace con más diputados de izquierda? Por así decirlo.
- Se hace con más diputados de izquierda, pero sobre todas las cosas se hace organizándonos y saliendo a luchar. Nuestra campaña es muy clara: estamos en la puerta de los lugares de trabajo acompañando a los que están luchando. Ayer estuvimos en el Congreso con los jubilados, con el Garrahan, al Inta, a Inti, a Vialidad, a cada uno que está reclamando y organizándose. Estamos acompañando a los despedidos en Secco, Georgalos, a los compañeros Morvillo, que están ocupando su planta hace 160 días, defendiendo los puestos de trabajo en Avellaneda. Estamos acompañando a cada uno que está peleando en defensa de lo más elemental: el salario, las jubilaciones, contra la precarización laboral. En defensa del derecho a la indemnización, a las universidades, los hospitales.
Nuestra campaña es atípica para lo que hay costumbre, aunque es la campaña que el FIT viene desenvolviendo. O sea, lo hacemos de cara a la población que está sufriendo el ajuste y llamando a organizarnos. O sea, acá hay un tema. Nuestro rol en el Congreso no es que podemos dar vuelta a una situación, porque está claro, salvo que tengamos una mayoría, lo que sí nosotros podemos hacer en el Congreso es ser permanentemente la voz de alarma de lo que se está discutiendo allí, para ayudar a organizar el reclamo en función de lo que se tiene que resolver o no en el Congreso, en una legislatura, o un Consejo Deliberante. Nuestro rol ahí es desenmascarar a la falsa oposición. Que si no estuviéramos, calladitos en la boca, habría mucho más contubernios que los que hay. Son bancas de lucha y por eso rotamos en ellas y por eso cumplimos el rol que venimos cumpliendo, que no es menor y que hemos logrado establecer agendas en muchas cosas.
Lo que sí nosotros podemos hacer en el Congreso es ser permanentemente la voz de alarma"
Nosotros pensamos que solo las bancas no resuelven los problemas de ninguna manera. Si acá no salimos a luchar no hay banca que valga. Pero la banca puede ser siempre una apoyatura más importante para amplificar un planteamiento Y vamos a por ello, vamos a defender las bancas que hemos conquistado en 2021 en los consejos deliberantes de José C. Paz, Merlo, Moreno. También por eso lo de que yo voy en la primera sección electoral, hay desafíos muy importantes, ahora es la más habitada, la que mayor padrón electoral tiene, vamos defendiendo las bancas en el consejo deliberantes de La Matanza. De Pringles en el interior, la presencia del Frente Izquierda en la legislatura provincial, que hemos ingresado por la tercera. Vamos en esa defensa integral y en una campaña muy interesante de organización, también. Invitando a la gente a sumarse a esta lucha, no solo a que nos voten.
Mencionaste el caso de Morvillo, 160 días de lucha, y antes justo habías dicho que un sector del peronismo alentaba el miedo a luchar ¿cómo es ese proceso?
- Yo creo que ahí hay un reconocimiento y creo que hay todo un sector, no digo de las cúpulas ni de lo institucional del peronismo, que ellos están en su rosca que ya hemos visto, peleándose por los puestos. Por lo que de ellos obtienen, no por cómo se pelea mejor contra Millei. Porque contra Milei no vienen peleando. Nunca han faltado los votos peronistas necesarios para que se aprueben las leyes nefastas de Milei.
El decreto 70 sigue ahí vivito y coleando y todavía no se han sentado a voltearlo. Y esto es una realidad también. Entonces, el peronismo ha puesto siempre esos votos necesarios para que avance lo de Milei. Esto mucha gente lo ve y no importa que tenga simpatía por el peronismo. Todo este año y medio desde que asumió en todas las movilizaciones nos hemos encontrado con gente que viene a saludarnos y dice: "che, qué importante que ustedes estén. Ustedes son los que siempre están, lo que yo no entiendo es como no están los míos".
Hay un sector que esta vez también va a acompañarnos electoralmente en ese sentido. Un poco asqueados por esto que ven que no pasa nada. Un ataque impresionante, pero impresionante sobre la población, sobre los jubilados, sobre los trabajadores del Estado, sobre la educación, la salud. Y vos tenés dirigentes sindicales saliendo a cuenta gotas y dejando pasar todo. Esto es muy serio.
Mucha gente piensa que hemos gobernado y que somos parte del kirchnerismo"
Hay otro problema que reflejan quizá los focus group, que para un sector muy importante del electorado, el kirchnerismo y la izquierda son lo mismo.
- Por más que hemos sido oposición férrea al kirchnerismo. Yo soy del partido de Mariano Ferreyra, asesinado por las patotas de la Unión Ferroviaria de (José Ángel) Pedraza. Unos poquitos días antes Cristina había dicho que era el sindicalismo que construye. Te imaginarás que con el kirchnerismo no tenemos nada que ver. Pero, sin embargo, yo creo que la derecha ha sido exitosa en tratar de poner un signo igual entre el kirchnerismo y la izquierda. Mucha gente piensa que hemos gobernado y que somos parte del kirchnerismo.
Ese trabajo de delimitación política, que nosotros practicamos sistemáticamente, planteando justamente las diferencias y no caemos en la idea de "todos juntos", porque acá hay gente que ha sido muy funcional a que esto ocurra. Entonces, todos juntos cuando hay que hacer un frente único por algún tema. Pero una cosa muy diferente es decir que no hay diferencia y que podríamos hacer, por ejemplo, un gran frente electoral para el 2027, que es lo que el peronismo quiere hacer. El "hay 2027" que ya le fue exitoso contra Macri en 2019, sacando a la gente de la calle después de las grandes luchas contra la reforma previsional y laboral.
Está claro que tenemos que desenvolver esa tarea de delimitación para que se entienda que nosotros no hemos gobernado, que vamos a luchar a fondo, que planteamos una salida completamente anticapitalista a esta situación, que entendemos que hay que romper con el FMI, que hay que desconocer la deuda fraudulenta, cuando el kirchnerismo ha sido funcional a legitimar la deuda proveniente del macrismo. Esto también hay que colocarlo.
Hay muchos sectores del peronismo y del kirchnerismo, que están en contra de la deuda, o por lo menos que lo dicen.
- Han gobernado y yo lo vi en vivo y en directo. Era diputada cuando asumió Alberto Fernández.
Sería interesante ver a alguien que diga cómo es el modelo que propone la izquierda revolucionaria.
- Hay dos cosas. La primera es, te cierro lo anterior, porque mucha gente por ahí no lo ve. Han sido parte del operativo para legitimar la deuda. Porque cuando asumieron podrían haberla desconocido completamente. Había elementos de sobra. Legales del FMI, de los estados, etc. No, ellos prefirieron armar un operativo que decía "vamos a pagar la deuda" y "vamos a hacer una comisión para que Macri vaya en cana". Armaron un operativo, armaron todo el esquema, armaron el discurso e hicieron eso. Por supuesto no investigaron absolutamente nada y dejaron pasar la deuda. Esto no es menor, porque no es que se les escapa algo no. Conscientemente fueron parte de un operativo de distracción de todo un sector de la juventud, de los sectores que lo acompañan a ellos y los que se autoperciben de la izquierda del peronismo, para terminar sosteniendo a los mismos. Entonces esto no es un problema menor.
su afán de atacar a la izquierda, al socialismo, al comunismo y demás, tiene que ver con que él sabe que efectivamente hay una disputa de quién puede darle una alternativa a un capitalismo en crisis y en descomposición"
Voy al tema de Milei. Cuando dice sus discursos contra el comunismo, el socialismo y demás, alguno piensa que son simplemente las locuras y que puede decir muchas barbaridades. Nosotros lo entendemos de otra manera, entendemos que su afán en atacar al peronismo por un lado, para decir "se terminó", pero su afán de atacar a la izquierda, al socialismo, al comunismo y demás, tiene que ver con que él sabe que efectivamente hay una disputa de quién puede darle una alternativa a un capitalismo en crisis y en descomposición.
Ellos son la versión más extrema de la defensa del capitalismo. En versiones que incluso son difíciles que prosperen porque, puede funcionar un ratito la motosierra permanente. Más tarde o más temprano, y ya le está encontrando los límites por todos lados: hay un endeudamiento feroz, él dice que tiene equilibrio fiscal sobre la base de quedarse con todos los recursos que anden dando vuelta y dibujar los números de los intereses que paga. Es una fantasía y ya está encontrando los límites.
Los capitalistas han ido armando otras variantes, como la intervención estatal, para hacer viable y contener los posibles procesos de crisis o de cuestionamiento. Pero él sabe que lo que está del otro lado, que es una salida de los trabajadores, que es un planteo de reorganización profunda, integral, es lo que realmente puede ser una salida. Lo del socialismo no es una utopía. Es la única salida posible, si uno quiere, en términos positivos, que no sean más barbarie. Estamos viviendo en un mundo de barbarie y no es una exageración del lenguaje: están volviendo a hablar de bombas nucleares, con guerras que se están desarrollando en Ucrania, el genocidio en Palestina. Nadie puede decir que es un capitalismo que anda bárbaro y en pleno desarrollo. Es un desastre.
Desde ese punto de vista, el planteo de que una alternativa a las crisis y a las convulsiones que vienen, efectivamente es la del socialismo, no lo dicen porque se están inventando un enemigo. Lo dicen porque entienden que hay que atacar la salida por donde puede venir. Y nosotros, al revés, creemos que esta es la única salida posible: una reorganización integral de la economía, de la sociedad. No hay posibilidad de una salida positiva ni en los términos de Milei, ni en los términos de los gobiernos que hasta ahora han fracasado.
Nadie puede decir que es un capitalismo que anda bárbaro y en pleno desarrollo. Es un desastre"
¿Qué rol juega en todo esto que está desarrollando la inteligencia artificial, ese salto tecnológico que aparece ahora?
- Obviamente que juega seguramente en muchos aspectos. La inteligencia artificial va a liquidar muchos empleos, va a generar y ya está generando una situación todavía más extrema, de que millones de personas pueden quedar sin ninguna posibilidad de un sustento. Por lo tanto va a agudizar esta polarización. Más allá de cómo se puede utilizar para inventar cosas, mentir, etc. Va a agudizar esta polarización.
Entonces, tiene la ventaja de que puede aumentar enormemente la productividad y la capacidad de las fuerzas productivas, pero a la vez tiene el límite de que estamos en un régimen de relaciones sociales donde lo que prima es la propiedad privada y la búsqueda de una ganancia para un sector que cada vez es más pequeño y más multimillonario. Ese contraste social se agudiza cada vez más. ¿Estoy en contra de la inteligencia artificial? No, por supuesto. Pero tengo claro que ese desarrollo de las fuerzas productivas, también produce cada vez contradicciones mayores. Y que toda esa capacidad de desarrollo de la ciencia, la técnica y demás, puesta el servicio de las necesidades de toda la población o de la enorme mayoría que vive de su trabajo o intenta hacerlo, puede ser un salto muy importante para la humanidad.
Utópico, digamos.
No, no. Utópico no. Creo que vamos hacia eso. Socialismo barbarie, cada vez más moderno.
Tengo entendido que están haciendo campaña a nivel escuelas, hospitales. Yendo a hablar con los trabajadores puntualmente. ¿Cómo viene ese feedback?
- Es así, y más que nunca en esta campaña, porque además a nosotros nos interesa también escuchar qué está pasando, más allá de lo que ya sabemos, de lo que los compañeros con los que militamos y que nuestros partidos son de militantes de verdad, y demás, que van transmitiendo lo que cada uno vive. Porque incluso cuando va un candidato a la puerta de un lugar de trabajo, la gente por ahí se suelta y aprovecha y te dice cosas que por ahí en la cotidianeidad no diría. Entonces nos interesa especialmente ese ida y vuelta. Y aparece esto: el miedo a perder el trabajo, la persecución patronal en los lugares de trabajo cada vez más, sin importar si son lugares de trabajo estatal o privado, en ambos casos el problema de la persecución, las sanciones, este sancionar a la organización sindical o al derecho a organizarse, a los delegados, esto cala hondo.
Las patronales lo sostienen a Milei, aunque en muchos casos económicamente pierdan"
Las patronales lo sostienen a Milei, aunque en muchos casos económicamente pierdan y demás, porque entienden que ese ataque a los derechos de los trabajadores es la mayor ganancia que pueden tener. Que un delegado, si se planta en defender a sus compañeros, pueda ser despedido con causa, todo eso que intentan imponer como concepto y que todavía hay mucho trecho para caminar para que lo logren imponer plenamente, cala.
Pero a la vez también aparece el miedo a perder el trabajo, el problema de la precarización, todo el mundo tiene doble o triple trabajo, en docentes, y en tantos otros lugares, la gente trabaja de esto y de otra cosa. Todo eso aparece y aparecen estos debates: cómo hacemos, cómo nos sacamos, por qué no hay un proceso de huelga, de paro general. Y en paralelo nosotros vamos a participar el 16 de agosto en un plenario nacional de sindicatos combativos, el movimiento piquetero Independiente, las organizaciones de jubilados, las luchas que están en curso, que se va a hacer en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA desde las 10 de la mañana, con plenario y comisiones.
A esto se están sumando decenas y decenas de sindicatos, seccionales del interior, cuerpos de delegados. Es impresionante lo que está pasando. Iniciativa de algunos de los sindicatos combativos que existen: AGD-UBA, ADEMYS, SUTNA, la Unión Ferroviaria, pero también Sindicato Docente Santa Cruz, las seccionales combativas de Neuquén. Se está armando un escenario muy interesante. Pero, ¿cuál es el debate de este 16? Cómo poner en marcha un plan de lucha que supere las limitaciones de la desmovilización y la contención de la CGT y las CTAs.
Y uno dirá: "¿se van a perder un sábado de campaña electoral allí charlando?". Y sí, yo soy docente. ¿Cómo no voy a participar en un plenario así cuando tenemos en el país un montón de provincias donde la docencia está en lucha, cuando acá hay que desenvolver una lucha general? Y esta es la clave que tiene que acompañar el proceso de la campaña electoral. ¿Cómo los trabajadores intervenimos en forma directa en el proceso? Y me parece que ese es el mejor mensaje de esta campaña electoral.
todo el mundo tiene doble o triple trabajo, en docentes, y en tantos otros lugares, la gente trabaja de esto y de otra cosa"
¿Qué le dirías al votante que está enojado, que va a decir yo no voy a ir a votar porque son todos lo mismo y que quizá te conoce o no te conoce? Y hoy está hablando ante una directora de escuela que encabeza la Primera Sección Electoral de Buenos Aires, que es candidata.
- Le diría en primer lugar que es fundamental que apoye a quienes estamos luchando, para dar vuelta a esta situación de tantas penurias que estamos viviendo. Para enfrentar este ajuste al que le estamos poniendo el cuerpo, acompañando cada proceso de reclamo. También le diría que se sume, que acá hay que pasar a participar, que nos busquen las redes sociales y demás. Y que, además, no le regale su voto o su no voto a los que ya gobernaron, sea a nivel nacional, a nivel provincial, en los municipios. Que ponga su voto para reforzar esta alternativa de lucha. Y ese es el voto al Frente de Izquierda, porque no hay otra fuerza política que haya estado enfrentando a todos los gobiernos cuando correspondía y que desde el minuto cero de este gobierno haya estado dispuesta a poner el cuerpo para enfrentar también los procesos represivos.
El Partido Obrero viene sufriendo muchos embates judiciales duros. ¿Cómo está esa situación?
- El Gobierno para poder avanzar en, por ejemplo, cortar la comida a los comedores, liquidar los planes sociales, perseguir a todas las cooperativas que hacen un esfuerzo para poder desenvolver emprendimientos y demás, una de las cosas que ha hecho es armar causas judiciales fantasma. Porque una cosa es todo lo que gritan en los medios, después que lo puedan probar. Además causas contra, por ejemplo el Polo Obrero, y otras organizaciones, donde no están permitiendo el derecho a defensa, que realmente se presenten las pruebas que tienen los compañeros para demostrar que lo que se dice no es así y demás.
Lo último que hay es la elevación a juicio de la causa, que no tiene fecha, pero suponemos que van a querer hacer algún show en algún momento. Sin embargo vos fijate que la contracara de esto es que el Polo Obrero sigue actuando, sigue interviniendo, luchando, sigue abriendo comedores y decenas y decenas de compañeros, en el Conurbano y también en el interior del país, se suman al Polo Obrero a luchar contra el hambre y contra el ajuste de este gobierno. Y esto es muy interesante, porque es gente que se suma a una organización que ha sido acusada de un montón de cosas. Y la gente se suma y abre comedores, y compañeros que se asustaron y que por ahí habían dejado de participar, vuelven a participar.
El hambre no se aguanta y además la gente ve que el desarme de esa organización que había en los comedores, las asambleas y demás, le deja el espacio a los narcos. Nada más. Y que los narcos están copando todo y hay que salir a enfrentarlos, porque hay que defender la vida de los chicos, hay que defender la vida de los jóvenes, hay que defender la posibilidad de seguir viviendo en los barrios, y eso solo lo hace la organización. ¿Cómo se mide que hay un giro de todo un sector de la población? También se mide porque hay una cantidad de gente que dice "me voy con estos que están luchando". Y esto es muy importante.