Más
Política
El Lado B del conflicto ferroviario

Trabajadores denuncian paupérrimas condiciones de seguridad en los trenes: "Hay 10 descarrilamientos por día"

Omar Maturano del gremio La Fraternidad, explicó por qué no acatan la conciliación obligatoria.

26 Septiembre de 2025 14:10
Trenes argentinos

En medio de un conflicto que ha paraliza parcialmente el sistema ferroviario, el gobierno de Javier Milei opta por demonizar la protesta de los trabajadores del sector, calificándola de irresponsable e ilegal. Sin embargo, detrás de esta narrativa oficial se encuentra una realidad alarmante: los maquinistas y otros trabajadores denuncian gravísimas condiciones de inseguridad que afectan tanto a los trabajadores como a los pasajeros.  

Omar Maturano, secretario general del gremio La Fraternidad, dejó en claro que no acatará la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo y justificó la reducción de velocidad aplicada durante dos días en las principales líneas ferroviarias: "Rechazamos la conciliación obligatoria", afirmó categórico. Para Maturano, esta medida no constituye una protesta sino una acción preventiva: "Si es para cuidar a las personas, no es una protesta; los trenes no están en condiciones".  

Trenes argentinos funcionan a una velocidad mínima

El diagnóstico que hace Maturano sobre el estado del sistema ferroviario es desolador: "Faltan conductores porque se están yendo al retiro voluntario, de la misma forma que falta personal en los talleres", señaló, destacando el éxodo masivo de trabajadores hacia empleos como Uber debido a los bajos salarios. Según el dirigente, 650 empleados abandonaron el sector en apenas cuatro meses.  

La infraestructura ferroviaria tampoco está exenta de críticas y, en esa línea, Maturano denunció que el número de alertas sobre problemas en las vías aumenta drásticamente: "En el itinerario que tenemos escrito desde enero de este año hay 40 precauciones más que antes para que vayamos a 30 kilómetros por hora, a 12 o a 20, y es porque no arreglan las vías y los coches no tienen repuestos".  

Omar Maturano, del gremio La Fraternidad

El deterioro afecta a todas las líneas, desde las urbanas hasta las de carga: "Es en todas. En el Mesopotámico Carga, por ejemplo, hay 10 descarrilamientos por día. Cuesta más traer una empresa encarriladora privada que arreglar la vía", detalló.  

La precariedad no se limita a la infraestructura, según Maturano, que denunció que las condiciones mínimas de seguridad para operar los trenes están lejos de cumplirse: "En vez de tener 20 formaciones para salir, ahora tenés 18, y de las 18 hay 6 en malas condiciones porque no tienen frenos o les faltan motores de tracción, así que al final ya te quedaron sólo 12 formaciones", explicó. Pese a todo, Maturano aseguró que los trabajadores toman todas las precauciones necesarias para evitar accidentes: "No es un riesgo tomarse el tren porque nosotros tomamos las precauciones para que eso no exista".  

Trasfondo político: ¿desmantelamiento para privatizar?

Más allá de las cuestiones técnicas y laborales, Maturano lanzó una dura acusación contra el gobierno de Javier Milei: "Este gobierno está desmantelando los trenes para después comprarlos más barato y privatizarlos". Según el líder gremial, el único interés detrás de esta posible privatización son los terrenos ferroviarios, cuya venta podría representar un negocio millonario.  

El sindicalista relató su conversación con Claudia Testa, subsecretaria de Trabajo, durante una reunión para intentar destrabar el conflicto: "Si me das una orden de que tenemos que funcionar a la velocidad que dispone la Secretaría de Transporte, lo hacemos, pero si sucede un accidente, quedás como responsable porque me estás obligando a eso", le advirtió Maturano. La funcionaria respondió: "No, ni loca".  

Claudia Testa, subsecretaria de Trabajo

A pesar de la conciliación obligatoria dictada por el gobierno, La Fraternidad insiste en mantener su postura: "No vamos a acatar ninguna conciliación obligatoria", declaró el sindicalista con firmeza. "¿Qué voy a acatar? Algo que me va a pasar es un accidente. Yo soy idóneo; yo rendí examen; yo sé lo que tengo que hacer. No puedo salir como un chofer de ambulancia con una rueda menos", agregó.  

Omar Maturano también dejó claro que su reclamo no tiene un trasfondo salarial: "¿Qué salario? Ya nos impusieron la pauta", dijo en referencia al aumento otorgado por el gobierno en sintonía con el tope salarial establecido. "Estoy concentrado en las condiciones mínimas de seguridad en las que deberíamos trabajar".