Federico Bal y Laurita Fernández le pusieron fin a su relación, generando una gran expectativa de cara al inicio de la nueva edición del Bailando por un sueño. Y es que, tal vez, por pura casualidad o coincidencia, los ex tortolitos decidieron terminar su noviazgo a poco menos de una semana de que Marcelo Tinelli vuelva a gritar por la pantalla chica: “¡Buenas noches América!.
El equipo, rodeado de conflictos, se prepara para debutar el martes.
Al parecer, la bailarina escuchó el pasado sábado de boca del actor la verdad sobre Florencia Marcasoli, la supuesta tercera en discordia en la pareja. El hijo de Carmen Barbieri le explicó lo que pasó con la vedette durante el verano e intentó convencerla de que su amor por ella era genuino y que proyectaba una relación larga y honesta.
Pese a esto, Laurita prefirió cortar por lo sano y terminar la relación que había sido oficializada a principios de marzo. Pero algo le pasa a la conductora de Combate con Bal, ya que asegura que no puede obviar la atracción que siente por él. “A mí él me gusta, me atrae. Sigo enganchada de él. Entonces, me toca y... bailamos y es muy difícil”, aclaró la rubia.
Fede y Laurita, tomados de la mano, durante un ensayo. (Movilpress).
En diálogo con Los Ángeles a la mañana, Laurita confirmó que mantendrá el equipo que supo ser ganador del certamen en 2015 (con Fede Bal y Matías Napp). “Vamos a bailar juntos, es probable que bailemos esta semana”, reveló la bailarina.
La producción de Showmatch vería con buenos ojos que la ex pareja se presente en la pista el próximo martes, un día después de la gran apertura y estreno del programa. Claro está, quieren explotar lo antes posible una de las separaciones más comentadas en los medios.
Una lesión cargada de dudas
En medio del escándalo con Fede Bal, Laurita sintió un fuerte dolor durante uno de los ensayos por culpa de un mal paso que dio al realizar un paso de baile. Al consultar a un especialista, se dice que este le había dado el peor diagnóstico de cara al gran debut: un desgarro.
A partir de ahí, la palabra de la conductora fue puesta en duda a lo largo y ancho de las redes sociales. La gran mayoría sospecha que la partenaire de Bal aprovecharía esta situación para abandonar el equipo y el show. Otros, más benévolos, afirman que se trata de una estrategia para demorar el debut y así lograr que su separación pase desapercibida.
Ante las críticas, la ex de Federico Hoppe utilizó las redes sociales para confirmar su participación en el Bailando 2017: “No pasa nada, se baila igual. Este Martes en Showmatch 2017, bailamos.Este Martes estrenamos pista. Muy emocionados, ensayando mucho para estar listos”, remarcó.