Pocos imaginaron que el imponente Onur, el inolvidable empresario de voz grave y mirada penetrante en Las mil y una noches, terminaría dando un giro tan dramático como los de la telenovela que lo consagró. Halit Ergenç, el actor turco que enamoró a medio mundo con su interpretación del millonario, fue condenado a un año y 10 meses de prisión por haber mentido, según la justicia turca, durante una causa judicial que lleva más de una década sin resolverse.

Pero antes de que los fanáticos entren en pánico: el fallo aún no está firme. El actor puede apelar la decisión, y sólo iría preso si reincide en algún delito durante el tiempo que dure la condena. Por ahora, puede seguir caminando libremente por las alfombras rojas... y también por los tribunales. Todo comenzó en 2013, lejos de las cámaras y los sets de filmación. Ese año, el Parque Gezi de Estambul fue el escenario de protestas masivas en defensa de sus árboles, que iban a ser talados por orden del gobierno.
Miles de personas salieron a las calles, entre ellas actores, músicos y celebridades que no quisieron quedarse callados ante lo que consideraban un atropello ambiental y social. Uno de ellos fue Ergenç, quien, junto a otras figuras del espectáculo turco, participó de las marchas que sacudieron al país entre mayo y junio de ese año. La historia dio un inesperado giro judicial cuando la agencia de prensa ID İletişim, que representaba a varios de estos artistas, fue acusada de orquestar políticamente las protestas.
La jefa de esa agencia, Ayşe Barım, fue condenada a 30 años de prisión, señalada como una de las mentes detrás de las manifestaciones. La Fiscalía de Estambul la acusó de "planificar" las movilizaciones y de "ordenar" a sus representados, como Ergenç, a que asistieran.
Ahí es donde comienza el capítulo judicial del actor. En su testimonio ante la justicia, aseguró que había asistido por voluntad propia, sin que nadie lo presionara. Pero los fiscales sostienen que existen pruebas que demostrarían lo contrario, y por eso lo acusaron de falso testimonio. "Mi declaración como testigo fue tomada y no mentí. Solicito mi absolución porque no se conocieron los elementos legales del delito", se defendió Ergenç durante la audiencia en la que se leyó su condena.
Lejos del dramatismo judicial, Halit Ergenç fue visto este martes sonriente y relajado en la ceremonia de los Premios del Teatro Bedia Muvahhit. Saludó a colegas, posó para las cámaras y evitó cualquier referencia a su situación legal. Como si el escándalo no existiera. Los medios turcos están divididos. Mientras algunos insisten en que el actor mintió, otros señalan que todo esto no es más que una persecución política contra figuras públicas que se atrevieron a cuestionar al gobierno de Recep Tayyip Erdoğan. Lo cierto es que el actor enfrenta una condena, pero también conserva su libertad. Por ahora, el hombre que hizo suspirar a una generación de televidentes no cambiará los trajes de gala por el uniforme carcelario. Aunque en Turquía, como en las telenovelas, nunca se sabe cómo terminará el último capítulo.