La batalla legal entre Mauro Icardi y Wanda Nara sumó anoche un capítulo crítico que vuelve a exponer los límites entre la exposición mediática y las responsabilidades parentales. Un correo institucional enviado por el colegio al que asisten Francesca e Isabella, hijas de la pareja, desató una cadena de denuncias, resoluciones judiciales y cruces públicos que sacuden el ya complejo entramado familiar. En el centro del conflicto: el supuesto desamparo de las menores, mientras ambos progenitores se encontraban fuera del país.
El correo, enviado el 3 de junio y dado a conocer por el programa Sálvese quien pueda, advirtió la ausencia simultánea de Icardi y Nara, y la imposibilidad de contactar a los adultos designados como responsables ante emergencias escolares. "Intentamos comunicarnos con la señora Nora Colosimo, madre de Wanda, sin éxito. El segundo contacto, la señorita Lucía Oliver, informó que ya no trabaja para la familia", indicaba el texto. Sin una figura adulta inmediata a disposición de la institución, el colegio pidió a ambos padres que designaran de forma urgente a una persona responsable para la guarda de las menores.
Wanda Nara, desde Ibiza, respondió que las encargadas del cuidado de las niñas eran Zaira Nara y Andrés Nara -hermana y padre de la empresaria, respectivamente-. Sin embargo, según reveló Yanina Latorre en su programa de América TV, Zaira se encontraba en Uruguay por compromisos laborales y Andrés apenas había tenido contacto con las niñas. La situación de indefinición llevó al futbolista a presentar una denuncia judicial por desamparo. La denuncia, presentada por Icardi y leída al aire por Latorre, sostiene que las menores se encuentran "en absoluto desamparo, de manera inaudita, injustificada y reprochable".
A su vez, responsabiliza a los "funcionarios judiciales que, por temor al escarnio público que pueda ejercer la señora Wanda Nara, han actuado con limitaciones perjudiciales para la salubridad de dos niñas de 8 y 10 años". "En la denuncia dice 'da cuenta del absoluto desamparo en el cual se encuentran las menores, todo ello de manera inaudita, injustificada y reprochable a los funcionarios judiciales que tienen la obligación de velar por la protección y sanidad mental y espiritual de las niñas, quienes a todas luces, por temor al escarnio público que pueda ejercer la mediática señora Wanda Nara, se posicionan en un escenario de limitación que solo perjudica la salubridad de dos niñas de 8 y 10 años'", leyó la conductora. La polémica continuó cuando Icardi intentó retirar a sus hijas del colegio.
La directora, Silvina López Fernández, contactó inmediatamente al Juzgado Civil 106, que dictó una resolución urgente: se prohíbe al futbolista retirar a Francesca e Isabella del establecimiento "por el momento y hasta tanto se resuelva la petición formulada". La respuesta judicial generó la indignación del entorno legal del delantero. La abogada Lara Piro cuestionó duramente al magistrado: "A Mauro no se le puede pedir más paciencia y más respeto por la Justicia de la que ya ha tenido. Hace seis meses que le pedimos al doctor que tenga la valentía que tiene que tener un juez de la Nación, y de repente hoy, en cinco minutos, la tuvo".
La letrada se preguntó por qué la Justicia le impide a un padre con tenencia compartida retirar a sus hijas del colegio y apuntó contra la figura de Andrés Nara, a quien definió como "una persona con antecedentes de violencia" y "sin vínculo efectivo con las menores". "No hay fundamentos (para esta resolución). No tiene impedimento de contacto, tiene cuidado parental compartido. ¿Por qué no se las pudo llevar del colegio? La señora Nara se encuentra en Ibiza por razones que desconocemos, y que tampoco nos interesa conocer, pero que evidencian el desamparo de Francesca e Isabella", disparó la letrada.
Y continuó: "La biología no nos hace familia. Andrés Nara ha sido denunciado por violento. ¿Qué tranquilidad puede tener Mauro como padre si sus hijas están con una persona que no conocen y que tiene antecedentes?". Uno de los ejes más delicados de la denuncia gira en torno al consentimiento del traslado escolar de las niñas desde Turquía a Argentina. Icardi asegura que nunca estuvo de acuerdo con ese cambio y acusa a Wanda de haberlo realizado de manera unilateral. El futbolista también afirmó que la niñera actual no es conocida por sus hijas, y que se les impuso un entorno sin figuras de referencia estables.