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Carcajadas, recuerdos y emoción

Miguel Martín y la historia detrás del Oficial Gordillo: "El humor me salvó y me devolvió todo"

En una distendida charla con BigBang, repasó su historia, los miedos que aún conserva después de dos décadas de carrera y la evolución del humor.

13 Noviembre de 2025 12:19
Miguel Martín, el hombre detrás del Oficial Gordillo

Miguel Martín, más conocido como el Oficial Gordillo, celebra sus más de dos décadas sobre los escenarios con "Gordillo 20 años + 1", un espectáculo que combina humor, nostalgia y emoción. Los días 21 y 22 de noviembre el tucumano desembarcará en el Teatro Broadway, con funciones a las 21 y 23 horas, prometiendo "carcajadas de principio a fin" y un repaso por los momentos más emblemáticos de su carrera. En diálogo con BigBang, Martín no ocultó la emoción por el camino recorrido: "Uy, la verdad que es un regalo, un regalo de Dios, un regalo del universo, en lo que crean. Yo no tenía pensado ni siquiera salir de mi pueblo de Famaillá".

Miguel Martín, el hombre detrás del Oficial Gordillo

Entre risas y su habitual humor, sostuvo que creyó que a esta altura "iba a estar en el almacén de mi viejo, cortando fiambre". "Pero la vida me fue llevando a estos lares y muy contento de poder pintar. Dice el dicho 'pinta tu aldea y pintarás el mundo'. Bueno, el mundo no me toca pintar todavía, pero pude salir de mi provincia y contarle a la gente, y para mí ya es un mundo", afirmó.  El título del show no es casual. "20 años + 1" surgió -según cuenta- es por una mezcla de cábala y humor: "El más uno viene porque me daba vergüenza decir 21, entonces lo separé. Es como cuando cumplí 47 los otros días y ya no digo 47, lo divido en dos". 

Y aclaró: "Además, el más uno también es un mimo para mi amigo Zaul Showman, que se suma al espectáculo. Para mí, él es el número uno en lo que hace". A pesar de los años de éxito, los nervios nunca desaparecen. "Sigue el miedo, sigue. A este show ya no le tengo miedo porque ya vi que funcionó, pero ahora estoy escribiendo el nuevo para Carlos Paz y tengo el mismo cagazo de siempre. Le voy a pedir algunas pastillitas al médico para tranquilizarme", confiesa entre carcajadas. "El primer show de la temporada va a durar como dos horas y media porque pruebo todos los chistes; después recorto y me queda en una hora y media", añadió. 

Se presentará en la calle Corrientes con su espectáculo "Gordillo 20 años + 1

Sobre cómo logra mantener vivo a su personaje sin repetirse, Martín asegura que el secreto está en mirar hacia las nuevas generaciones: "Veo mucho lo que hacen los jóvenes hoy, las redes sociales son una maravilla. Veo memes con mi hijo que es adolescente, cosas que no entiendo y otras que me hacen cagar de risa. Y ahí digo: esto va para el show. Lo anoto en el bloc de notas y después trato de hilvanar todo. Consumo mucho humor, el algoritmo ya me tiene fichado".

El origen del Oficial Gordillo, su alter ego más querido, tiene una historia tan casual como inolvidable. "Todo empezó con una cédula lavada y un oficial que no creía en mi apellido. Si supiera que inspiró este fenómeno, me diría: 'dame la regalía, hijo de...'. Los tucumanos somos así", dice entre risas. Pero no todo fue tan simple: "Una vez quise probar suerte sin el personaje, poner mi nombre en los afiches. No vendí una entrada. Ahí me di cuenta de que el Oficial Gordillo me iba a dar de comer a mis hijos". 

Miguel Martín, hoy con Martín Fierro, premios Carlos y teatros agotados

Ese, describió, fue el click para darle rienda suelta al humor de la mano de "Gordillo". "Y me dejé devorar por el personaje", expresó y describió: "Saqué un show que se llamaba Miguel Martín, mi vida en chiste, sin mencionar al Oficial Gordillo. Antes había vendido 2100 entradas; ahora, 180.000. Me dijeron: 'A vos no te conoce ni el loro'. Ahí entendí y me dejé devorar por el personaje". Ese personaje, sin embargo, no invade toda su vida: "Cuando se cierra la puerta de casa, ahí recién soy Miguel Martín. Para afuera soy el Oficial Gordillo, salvo con los que me conocen de toda la vida. Con ellos me siento más tranquilo, porque no tengo que ser el personaje". 

Antes de vivir del humor, Martín trabajaba como analista de sistemas y vendedor de computadoras. "Nunca me estresé cuando laburaba de eso, porque no me importaba. Ahora sí, porque me importa. Es mi vida, quiero que la gente se vaya feliz, quiero ganar plata, quiero todo. Estoy estresado porque lo amo", dice con honestidad. El salto al humor fue, como él mismo reconoce, "una mezcla de hambre y destino": "Me volví a Tucumán sin trabajo y empecé a contar chistes en fiestas. Era el Oficial Gordillo, iba temático. Tocaba la puerta como policía y asustaba al cumpleañero. Era como una cámara oculta sin cámara. Así empezó todo, por necesidad, no por elección".

Miguel Martín, el hombre detrás del Oficial Gordillo

Hoy, con Martín Fierro, premios Carlos y teatros agotados en todo el país, mantiene los pies en la tierra: "Lo que no te olvidás nunca son las cosas que le dejan algo a la gente. Una vez, una familia me contrató para un cumpleaños, y antes de pagarme me dijeron gracias. Me contaron que su mamá estaba internada, esperando un trasplante, y que mis videos la hacían reír todos los días. Eso no me lo olvido más". Martín también guarda en la memoria historias que lo marcaron profundamente: "Una vez me contrataron para un cumpleaños y, al final, la familia me llevó aparte. Me dijeron que su mamá había estado internada por un trasplante y que se reían con mis videos. Empezaron a llorar y me dijeron gracias. Yo quería cobrar e irme, y terminé llorando. Esas cosas no me las olvido más. Tampoco las puteadas", relató

Para Miguel, el humor también fue una forma de reconciliarse con su tonada y su identidad. "Antes había más prejuicio con los acentos. Ahora no. Las redes ayudaron mucho. Hoy un porteño se ríe con un tucumano o un cordobés, y eso está buenísimo. Antes había que cambiar la tonada para ser aceptado, ahora fluye todo más natural". Padre de dos hijos, asegura que ellos lo mantienen con los pies en la tierra: "Son mi gasolina. No hago giras largas porque los extraño. Cuando son cortas, no pueden pasar de tres o cuatro días. Y ellos ya saben cuándo estoy en modo falso: cuando soy el Oficial Gordillo".

Miguel Martín, el hombre detrás del Oficial Gordillo

Antes de despedirse, Martín reflexiona sobre lo que el humor le devolvió: "Hasta el día de hoy puedo ayudar a mis viejos, les salvé la casa de una hipoteca. También ayudé a varios amigos y familiares. Me encanta dar una mano porque son parte de mi vida y los amo. El humor me salvó y me devolvió todo". El Oficial Gordillo vuelve a la calle Corrientes con el humor de siempre, pero con la emoción de quien sabe que detrás de cada chiste hay una historia de esfuerzo, gratitud y amor por lo que hace.