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Adiós a Miguel Ángel Russo, el caballero del fútbol argentino: una vida entera al servicio de la pelota, la pasión y el respeto

A los 69 años falleció Miguel Ángel Russo, símbolo de Estudiantes de La Plata y emblemático DT de Boca Juniors, Rosario Central y tantos otros clubes.

08 Octubre de 2025 19:49
Adiós a Miguel Ángel Russo, el caballero del fútbol argentino

El fútbol argentino llora hoy a uno de sus grandes hombres. Miguel Ángel Russo murió este miércoles 8 de octubre de 2025, a los 69 años, tras una larga y valiente lucha contra el cáncer de vejiga y próstata que le había sido diagnosticado en 2017. Su partida no solo enluta al deporte, sino que deja huérfanos de su ejemplo a generaciones de jugadores, técnicos y fanáticos que vieron en él algo más que un entrenador: un símbolo de trabajo, respeto y amor por el juego.

Adiós a Miguel Ángel Russo, el caballero del fútbol argentino

La noticia fue confirmada por el periodista Martín Arévalo en radio La Red, quien conmovido y casi al borde del llanto expresó: "Lamentablemente, tenemos que contar que falleció Miguel Ángel Russo. Era una pelea muy desigual, que venía ganando hace siete años. Le ganó siete años a la vida, donde disfrutó de un montón de cosas. Miguel era un tipo de buen vivir, amaba el fútbol, pero le gustaba vivir con los suyos, con sus amigos. Está rodeado de su gente".

Hasta sus últimos días, Russo eligió el mismo refugio que lo acompañó toda la vida: la pelota. Según trascendió, decidió pasar sus últimos días en casa, mirando fútbol, acompañado por su familia. Una de sus últimas sonrisas, contaron sus allegados, fue al recordar el 5-0 de Boca sobre Newell's, cuando su ayudante Claudio Ubeda le habló de ese triunfo. "Esbozó su sonrisa característica", relató Arévalo. Esa misma sonrisa que iluminó vestuarios, canchas y conferencias de prensa durante más de tres décadas.

Miguel Ángel Russo deja tras de sí una trayectoria monumental,. Como futbolista, fue símbolo de Estudiantes de La Plata, donde jugó catorce temporadas y levantó los títulos del Metropolitano 1982 y el Nacional 1983, formando parte de aquel mediocampo histórico junto a Trobbiani, Ponce y Sabella. Con la camiseta albirroja disputó más de 430 partidos oficiales y se retiró en 1989, fiel a un club que siempre consideró su casa. Pero fue como entrenador donde su legado alcanzó una dimensión legendaria. 

Adiós a Miguel Ángel Russo, el caballero del fútbol argentino

Ascendió con Lanús, devolvió a Estudiantes a Primera, hizo historia con Rosario Central, y se consagró campeón en Vélez Sarsfield. En 2007, su nombre quedó grabado para siempre en la historia grande de Boca Juniors al conquistar la Copa Libertadores, guiado por el talento de Juan Román Riquelme y una impronta de juego ofensivo que enamoró a los hinchas. Luego, volvería a Boca dos veces más, sumando nuevos títulos y dejando siempre la misma marca: la del compromiso, la sobriedad y la humanidad.

Su carrera, extensa y admirable, incluyó pasos por clubes de Chile, México, España, Colombia, Perú, Paraguay y Arabia Saudita. En Millonarios de Bogotá fue campeón mientras enfrentaba su enfermedad con entereza. Aquel título, logrado en 2017, tuvo una historia profundamente humana: horas antes de la final, se sometió a una sesión de quimioterapia, pero igual se sentó en el banco para dirigir. "Todo se cura con amor", dijo entonces.

Aquella frase, tal vez, hoy trasciende el fútbol más que nunca y suena como una síntesis de su vida. De carácter sereno, mirada noble y convicciones firmes, Russo fue querido por todos: rivales, colegas, hinchas y dirigentes. Nunca necesitó de gritos ni de escándalos para imponer respeto. Su liderazgo nacía del ejemplo. Y su carrera así lo demostró: más de mil partidos dirigidos, títulos nacionales e internacionales, y una estela de afecto sincero en cada club que pisó.

Adiós a Miguel Ángel Russo, el caballero del fútbol argentino

Su último paso como técnico fue nuevamente en Boca Juniors, donde había regresado en junio de este año. Ya debilitado, siguió al frente de un equipo que venía diezmado por los pésimos resultados. A base de entereza, voluntad y trabajo, alentando a sus jugadores y compartiendo decisiones hasta que la enfermedad lo obligó a retirarse, logró devolver al camino a un club cuya caída parecía no tener fin.  En las últimas horas, su cuerpo se rindió, pero su espíritu nunca lo hizo. 

Adiós a Miguel Ángel Russo, el caballero del fútbol argentino

Luchó con la misma entereza con la que vivió: en silencio, sin victimizarse, agradecido y rodeado de los suyos. Hoy el fútbol argentino despide a un caballero, a un trabajador incansable y a un hombre bueno. Miguel Ángel Russo se va joven, pero deja una huella eterna. Su legado está en los títulos, sí, pero sobre todo en la forma en que los consiguió: con pasión y respeto. Adiós, Miguelo. Te vas viendo fútbol, como querías. Te vas con la pelota rodando, con una sonrisa y con todo un país aplaudiéndote.