Desde la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) alertaron sobre la comercialización en Argentina de juguetes que fueron retirados del mercado de los Estados Unidos por representar un serio peligro para la salud de nenes y nenas. Según denunciaron, estos productos se ofrecen a través de aplicaciones de compra internacional y llegan al país sin ningún tipo de control previo.
Los artículos en cuestión fueron prohibidos por la Consumer Product Safety Commission (CPSC), el organismo estadounidense encargado de velar por la seguridad de los productos de consumo. Sin embargo, pese a las restricciones vigentes en su país de origen, los consumidores argentinos pueden adquirirlos sin certificaciones locales visibles, sin advertencias claras y sin información precisa sobre los riesgos que implican para el uso infantil.
Desde la CAIJ explicaron que la venta online mediante plataformas internacionales permite eludir los mecanismos habituales de fiscalización y control que rigen en Argentina para los juguetes, lo que expone a las infancias a productos potencialmente peligrosos.
Entre los casos recientes, la entidad destacó un disfraz infantil que fue retirado del mercado estadounidense en diciembre de 2025 por contener ftalatos prohibidos. Estas sustancias químicas están asociadas a efectos adversos en la salud, especialmente en menores, y resultan particularmente peligrosas en caso de ingestión. A pesar de la prohibición, el disfraz continúa ofreciéndose en una aplicación de compra internacional sin aclarar que fue vetado en su país de origen.
También detectaron la venta del Conjunto de Muñecas Unicornio y Princesa Bettina, considerado de alto riesgo para la infancia. El producto fue catalogado con peligro grave de lesiones o incluso muerte debido a la posible ingestión de baterías tipo botón, uno de los riesgos más severos en juguetes para nenes pequeños.
Ante este escenario, desde la Cámara recomendaron a las familias extremar los cuidados al momento de comprar juguetes en el exterior. Entre las principales sugerencias, señalaron la importancia de verificar que los productos no hayan sido retirados de otros mercados, desconfiar de aquellos que no cuentan con información clara sobre su origen o certificación y priorizar siempre la compra en canales formales y comercios habilitados.