15 Diciembre de 2025 16:43
En una triste decisión, el gobierno de Javier Milei decidió concesionar el predio de Tecnópolis, ubicado en Villa Martelli, a un privado por los próximos 25 años. Este espacio, que se consolidó como un símbolo de la promoción cultural, científica y educativa durante las administraciones de Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández, pasará a manos privadas por un canon mensual inicial de 611 millones de pesos.
La medida, oficializada a través de la Resolución 98/2025 de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), deja en evidencia la intención del gobierno de hacer caja con bienes públicos aunque también deja expuestas las conexiones políticas y empresariales que rodean esta decisión.

La firma que avala la resolución pertenece a Nicolás Alberto Pakgojz, extitular de la AABE y actual legislador porteño por La Libertad Avanza. La relación de Pakgojz con el oficialismo no es casual: antes de su paso por la AABE, ocupó cargos en el gobierno porteño y trabajó para IRSA, la empresa del empresario Eduardo Elsztain, un aliado clave del actual presidente Milei que le prestó el hotel Libertador durante toda su campaña política.
La concesión del predio de 509.759 metros cuadrados contempla su uso para actividades recreativas, de esparcimiento y culturales, aunque bajo un modelo comercial que contrasta con el espíritu original de Tecnópolis. Desde la llegada de Milei al poder, el parque gratuito fue cerrado al público general y usado para eventos privados organizados por la Secretaría de Cultura. Ahora, con esta decisión, se consolida un cambio de paradigma: el acceso público y gratuito al conocimiento y la cultura cede lugar a la explotación comercial.

El procedimiento licitatorio será llevado adelante por la AABE mediante el sistema electrónico COMPR.AR y establece que el concesionario tomará posesión del predio en julio de 2026. Sin embargo, el impacto de esta medida va más allá de lo administrativo: Tecnópolis representaba un espacio único donde millones de argentinos, especialmente niños, niñas y adolescentes, podían acceder a experiencias educativas, científicas y culturales sin barreras económicas.
La privatización de Tecnópolis es una muestra más del modelo económico privatizador y antiestatista que impulsa el gobierno de Javier Milei que, en lugar de fortalecer el acceso público a la educación y la cultura, elige por delegar en manos privadas un bien que pertenece todos y todas las argentinas. Sin embargo, el gobierno de La Libertad Avanza deja claro que para ellos el conocimiento y la cultura son privilegios sujetos a intereses comerciales.

