30 Abril de 2025 15:21

La violencia de género sigue siendo una problemática urgente en Argentina. Así lo evidencia el último informe del Observatorio "Ahora Que Sí Nos Ven", que relevó los casos ocurridos entre el 1° de enero y el 29 de abril de 2025. En ese período, al menos 94 mujeres fueron asesinadas por razones de género.
El dato representa un aumento significativo respecto al mismo período del año pasado, cuando se contabilizaron 78 femicidios. A esta cifra se suman 143 intentos de femicidio, el número más alto desde 2021. Mientras el gobierno de Javier Milei impulsa discursos que minimizan la gravedad del femicidio y recorta recursos destinados a la prevención, las cifras siguen generando indignación en una sociedad atravesada por el machismo y ahora respaldada por un Estado que promueve políticas regresivas en cuestiones de derechos humanos.
Según el relevamiento, un femicidio ocurre cada 30 horas en el país. Y aunque las fuerzas de seguridad deberían garantizar el bienestar y la protección de los ciudadanos, no son pocas las veces en que ese uniforme se convierte en un escudo para ejercer violencia: en este contexto, se registró que al menos 10 de los femicidas pertenecían a fuerzas de seguridad.
Un gobierno y una justicia machista se cargaron la muerte de 94 mujeres, de las cuales el 17% de las víctimas (16 de 94) había realizado una denuncia previa; mientras que el 13% (12 mujeres) contaba con alguna medida judicial de protección vigente. Sin embargo, ninguna de esas herramientas fue suficiente para evitar su asesinato.
Formas en las que fueron asesinadas:
- 25,5% con armas de fuego
- 23,4% con armas blancas
- 18,1% por asfixia
- 14,9% a golpes
- 12,8% por otros métodos
- 5,3% fueron quemadas
Una argentina que duele
El observatorio "Ahora Que Sí Nos Ven" advirtió que la violencia machista se está recrudeciendo en varias provincias del país, con un incremento en el número de femicidios y un alarmante uso de armas de fuego. Señalan como factores agravantes los discursos de odio y negacionismo por parte de sectores del gobierno nacional, así como las consecuencias del ajuste económico sobre mujeres y diversidades.
En lo que va del año, Córdoba ya contabiliza 8 femicidios, el doble que en el mismo período de 2024. En Santa Fe, los casos también muestran una tendencia en alza. Una de las situaciones más extremas ocurrió en Dolores, provincia de Buenos Aires, donde se produjeron un femicidio y un intento de femicidio en menos de 24 horas.
Según la incidencia por provincia, en base a datos del INDEC, Neuquén encabeza la lista con 2,71 femicidios cada 100.000 mujeres. Le siguen Chaco (2,38), Santiago del Estero y Salta (ambas por encima del 2%). En el otro extremo, Chubut, Corrientes y Formosa registran menos del 1%.
Otro dato que preocupa: el 30% de los femicidios registrados en 2025 ocurrieron en viviendas compartidas entre víctima y agresor. Desde el observatorio señalan que muchas mujeres se ven forzadas a convivir con sus agresores debido al empeoramiento de las condiciones económicas.
Detrás de cada cifra hay una historia truncada, una familia devastada, una vida que ya no está. El silencio estatal, los recortes en políticas de género y la indiferencia frente al dolor colectivo no son neutros: también matan. En un país donde el gobierno elige mirar hacia otro lado, negar la violencia y ajustar donde más duele, las mujeres y diversidades siguen siendo víctimas de un sistema que las desprotege. Y en la Argentina de Javier Milei, la violencia no solo se multiplica: se naturaliza.